Deseo Para Un Corazón Roto

SERENDIPITY

Se escucharon sollozos en el piso de arriba y después un gran golpe, el olor era demasiado extraño, apenas y se podía colar un poco de aire atravesó de los agujeros en la cabina de cristal.

-"Yoonie"-.

-"Huele a quemado"-.

-"Yoonie"-. Insistió.

-"Espera –olfateo– Algo está mal"-. Dijo levantándose mientras empezaba a ver hacia todas direcciones, preocupado. Otro golpe aún más fuerte acompañado de un quejido.

-"Jimin hay que salir de aquí ahora"-. Alerto mientras empezaba a buscar una puerta o algún acceso, nada.

-"Yoonie tengo miedo"-. Chilló haciendo un puchero mientras veía al mayor comenzar a desesperarse.

-"Tranquilo amor, vamos a salir de aquí y después limpiaremos tu nombre"-. Dijo mientras le daba un tierno beso en su frente para después mantenerlo alejado.

-"No te acerques"-. Indicó ya que el aún tenía algo de fuerza a comparación del menor que no solo carecía de ella sino que también tenía múltiples heridas en su delicado cuerpo, se estrelló con fuerza, después otro golpe y otro apenas y pudo escuchar el crujido de una de las paredes al regresar la mirada hacia éste notó como se empezaba a quebrar, sonrió y después de dos golpes más logro hacer que se rompiera.

-"Jimin..."-. El esfuerzo que había hecho solo le había dejado más débil de lo que ya estaba-

-"Vamos vamos"-. Pidió el menor sosteniéndolo para que no cayese, escuchó pesados golpes y después de subir las escaleras y abrir la puerta se encontró con un horrible escenario de llamas furiosas que estaban consumiendo todo a su paso.

-"¡Kim Namjoon!"-. Gritó casi desgarrándose la garganta, Yoongi apenas y se podía sostener.

-"¡Jimin!"-.

-"¡Namjoon! ¡Ayúdame por favor!"-. Gritó desesperado sin poder divisar al moreno ni poder saber de dónde llegaba el grito, pronto llegó el chico con la manta húmeda y apoyó a Min sobre su hombro, cayó una gran tabla afrete de ellos pero eso no se comparó con la gran candelabro de cristal que cayó a pocos metro de ellos y que algunos de los destrozos se clavaron en las piernas del moreno el cual protegió a ambos chicos poniéndose enfrente.

-"Namjoon..."-. Susurró aterrado el rubio mientras el moreno hacia expresiones de dolor insufrible.

-"¡Corran! ¡Vamos corran!"-. Gritó con fuerza mientras veía como el techo de madera estaba a punto de consumirse.

-"¡HIJOS DE PERRA!"-. Gritó con saña la persona que se encontraba a fuera de la casa y que los iba a recibir con una daga que termino sobre el pecho de Namjoon.

-"Corran..."-. Susurró mientras el viejo le daba otra apuñalada en la parte baja de su pecho y veía como los otros acataban su orden, golpeó con fuerza la mejilla del anciano haciendo caer y el atacó con brusquedad haciendo que Namjoon resbalara golpeándose la cabeza con una piedra filosa que se camuflajeaba de hierba verde, sacó la daga de su pecho y en medio de un sollozo le pidió perdón.

-"¿Por qué hemos de sufrir tanto?"-. Preguntó el mayor el cual estaba tosiendo y escupiendo sangre, no hubo respuesta, lo apuñalo demasiadas veces hasta que creyó que por fin podría morir, con las pocas fuerzas que le quedaban y casi cojeando camino a prisa a través del bosque, dejándolo solo.

-"Jinnie mi amor, perdóname"-. Dijo casi en un susurro para sentir como sus piernas, brazos y torso se empapaba de la sangre propia entonces en medio del cielo nublado y algunas gotas leves de lluvia caían sobre su piel y rostro sentía como la mano de su amor le recorría la mejilla y podía ver estrellas en todas partes, se estaba desangrando pero hasta eso fue la mejor sensación de su vida por que pudo ver como el espejismo de Seok Jinnie le sonreía con el amor y aprecio con el que solía ser, aquel espejismo precioso y casi angelical deposito un beso en su mejilla, él murió de esa dolorosa y hermosa manera, sonriendo pero aun con lágrimas bajo sus ojos.