Deseo Para Un Corazón Roto

Insults and Claims

-“¡¡¡Abuelo!!!”-. Gritó el moreno al tiempo que corrió como un niño abrumado y desesperado ante aquel cuerpo desvanecido.

-“Mu-muchacho”-. Susurro en el oído del menor mientras se desplomaba en el suelo.

-“Abuelo –sollozo- no puedo perderte a ti también, te llevaré a un hospital ahora mismo”-. Exclamo desesperado mientras sacaba su teléfono celular.

-“Muchacho insolente, no moriré, no aún, no hasta que ese muchacho haya sufrido lo suficiente”-. Exclamo el anciano con un tono firme y aterrador de venganza ciega.

-“Abuelo…”-.

-“Debe morir Joonie”-. Dijo al tiempo que llevo su diestra al pecho con dirección al corazón, estaba sufriendo de un paro cardiaco que le hacía saltar las venas de sus sienes y hacia que su pecho se comprimiese y con él el oxígeno en sus pulmones.

-“No… él no debe, fue estúpido y completamente horrible pero no, él es bueno”-. Sollozo el moreno aun con su abuelo en brazos.

-“Imbécil, idiota, el merece toda la crueldad del mundo y tú, con tu ciego corazón y confianza en el mundo lo dejas así, vagar en el mundo sin hacerlo pagar por su pecado”-. Musito con saña mientras dejaba el agarre de su nieto y se sentaba con dolor y mucha pesadez en cada uno de sus movimientos.

-“Abuelo…”-.

-“Déjame, ¿oíste? ¡Déjame!”-. Grito el momento en que le arrebataba las manos y con furia planto una bofetada en su mejilla izquierda.

-“Eres un imbécil Kim Namjoon, me avergüenza ser parte de tu familia y a veces agradezco que ese muchachito hubiese muerto para no tener que soportar tus desgracias”-. Aquellas palabras le habían calado más que los huesos, el alma; Y parte de él se llenó de un dolor horripilante en su pecho mientras que en sus venas y arterias corría sangre hirviendo y fue por eso que pudo sostenerle la mirada.

-“En tu miserable vida me vuelvas a decir eso, ¡anciano decrepito!, ¡el único que debería estar feliz soy yo de que mi padre hubiese evitado que el chico con el que engañaste a la abuela hubiese tenido que vivir este infierno con un pobre diablo como tú!”-. Gritó furioso mientras se daba la vuelta con dirección a la puerta de la habitación, dispuesto a irse y dejarlo con las palabras en la boca.

-“Hijo de p….”-. Sus palabras fueron interrumpidas por el timbre, un llamado a la puerta principal que fue atendido casi al segundo por el moreno, que limpio sus lágrimas y como si fuese un acto de magia sus ojos no se veían rojos.

-“¿Buenas tardes? Creo que son tardes”-. Exclamo un anciano de baja estatura acompañado de alguien más que no dio la cara.

-“Tardes si, buenas tardes –dijo con una de sus bien disfrazadas sonrisas- ¿En qué le puedo ayudar?”-. Pregunto amablemente.

-“¿Joven Kim Namjoon?”-. Preguntó sin darse cuenta que los ojos del mencionado se habían quedado fijos por unos momentos en el acompañante que parecía ocultar su identidad.

-“¿Si?”-.

-“Soy el agente Lee, estoy investigando el caso del joven Park Jimin y también el que uno de mis mejores agentes se encuentra desaparecido”-. Dijo el mayor dándole una expresión anexpresiva al momento que el moreno le miro de igual manera.

-“Okay... ¿En qué puedo ayudarle?”-. Repitió con desconfianza y se dio cuenta que no tenía plan alguno para lo que ocurriría.

-“Tengo entendido que el agente Min lo había entrevistado antes”-.

-“Es correcto”-. Dijo casi al instante, tranquilizando su respiración y actuando normal, con confianza al mismo tiempo en que se maldecía interiormente con fuerza.

-“Bueno, el caso es que mi agente está secuestrado y creemos que es posible que… -dijo haciendo una pausa para analizarlo a profundidad- que la persona que secuestro al joven Park haya hecho lo mismo con el agente Min”-. Continuo despacio mientras Namjoon se mantenía firme, -mierda, mierda, mierda, mierda- pensó.

-“¿Secuestrado? ¿Han llegado a esa conjetura?”-. Pregunto ansioso ocultando bien su nerviosismo.

-“Secuestrado si, y creo que es lógico ya que Yoongi nunca desaparecería así como si”-. Argumentó vagamente.

-“Bien… ¿Entonces?”-. Pregunto el moreno arqueando una ceja y dejándose caer sobre el marco de madera de la puerta.

-“Entonces quisiera molestarle con su declaración nuevamente joven Namjoon”-. Respondió el anciano con una gran y falsa sonrisa.

-“Me parece que no es el momento…”-. Respondió con rapidez ante la propuesta del agente Lee cuando casi al segundo fue opacado por un grito que venía de la cocina.

-“¡Muchacho! ¡Namjoonie! ¡Muchacho mío!”-. Grito el anciano con el cual momentos antes había discutido.

-“¡Ahora no abuelo!”-. Grito de vuelta con un tono hipócrita de amabilidad.

-“Mi niño ¿Qué pasa? ¿Quién es?”-. Preguntó con el máximo resplandor de la inocencia de la vejez posible.

-“El agente Lee y…”-. Pausó al darse cuenta de que su acompañado no se había presentado siquiera.

-“Taehyung, Kim Taehyung, un gusto, no había tenido el honor de conocerlo en persona abuelo Kim”-. Dijo el chico dando una sonrisa burlona y bonachona ante los presentes, sorprendiendo notablemente al moreno.

-“Oh jovencito, veo que eres muy amable”-. Exclamo el anciano mientras le daba una mirada a Namjoon.

-“Pero pasen pasen por favor, les hare un poco de café en lo que mi niño responde a sus preguntas”-. Dijo el anciano mientras hacía ademanes con las manos, invitándolos a pasar ante la mirada de furia de su nieto hacia él. El anciano los guio hacia la pequeña habitación de recepción en donde no había más que una muy sencilla sala gris y una mesa de centro blanca de cristal templado y de baja altura.

-“Pónganse cómodos y en un momento más les traeré bebidas”-. Ofreció al momento que se retiraba con una sonrisa malvada destinada a su nieto el cual tranquilamente lo miro con disgusto discreto.

-“Por favor agente Lee y compañía –dijo este último con un tono discreto de asco- pónganse cómodos, yo iré a darle una mano a mi pobre anciano, el cual con el paso de los años se hace más fastidioso e inútil”-. Dijo con una mirada de falsa ironía y gracia mientras por dentro tenía un deseo horripilante de maldecir al mayor dejando a los presentes boquiabiertos y con miles de dudas nublándoles la mente mientras veían al moreno dirigirse hacia la cocina.

-“¿Con que anciano fastidioso e inútil no?”-. Preguntó el viejo mientras lo sentía acercársele por la espalda.