Deseo Para Un Corazón Roto

Sins of innocence

El pálido recostó con sumo cuidado el cuerpo frágil del menor mientras salía de la tina con la ropa empapada, Jimin temblaba de la fiebre y pronto pareció como si los hipidos por la temperatura baja se confundiesen con un posible sollozo, el moreno llego a la habitación y le entrego a rastras una gran bolsa de hielo, el pálido lo miro y pudo ver que su expresión le hacían reflejar múltiples emociones: ¿Dolor? ¿Preocupación? ¿Vergüenza?, no lo sabía con certeza o al menor no sabía que pensar de él debido al anterior acontecimiento del cual había sido testigo.

-"¿Podrías traer una toalla para secarlo después?"-. Pregunto poniendo la mirada sobre Jimin.

-"No, sé que intentaras escapar"-. Respondió con frialdad desconcertándolo debido a sus pensamientos sobre los sentimientos del moreno momentos antes.

-"No serviría de nada escapar, no soy imbécil pero si aun así desconfías de mi puedes cerrar la puerta con llave"-. Exclamo sin darle la mirada, como si no le importase y se arrodillo a la altura del cuerpo inerte del menor, el moreno asintió con vergüenza y dolor en su pecho, definitivamente esa situación no le iba, en su corazón había mucho dolor y en su mente remordimiento que no sabía cómo manejar, SeokJinnie no lo perdonaría nunca por sus atroces actos y eso solo le hacía sentirse más miserable, al fin acepto la propuesta del pálido y cerró la puerta del cuarto de baño para después ir en busca de toallas secas, Min tomo la pesada bolsa con hielos y la vertió sobre la tina de agua cristalina con sumo cuidado tratando de no lastimar los muslos atrofiados del rubio.

-"Jimin..."-. Susurro el mayor mientras se acomodaba de espaldas contra el inodoro y sus piernas cubrían el frío piso al tono igualitario de inmobiliario elegante y sencillo.

-"Agente Min"-. Exclamo el chiquillo mientras sus ojos se encogían, su voz se cortaba y su cuerpo temblaba.

-"Min Yoongi, dime Yoongi"-. Dijo el mayor mientras dejaba salir un fuerte suspiro y su respiración se tranquilizaba.

-"Yoongi –dijo el menor con un tono de voz bajo mientras se acomodaba a su altura y tomaba su mano la cual estaba posada sobre la orilla de la blanca y fría tina- Yo no quería que muriese Jinnie, él era mi amigo, fui un estúpido pero te juro que lo amaba como a un hermano, actué con avaricia y celos pero esto es demasiado para mí, yo me arrepiento de verdad... ¡Mate a SeokJinnie a pesar de que él me amaba y me entregaba su amistad como el tesoro que era!"-. Chillo mientras su ojitos se llenaban de lágrimas de gran tamaño y éstas recorrían sus mejillas dándole un cuadro de completo arrepentimiento que le caló los huesos al mayor.

-"Jimin..."-.

-"No me voy a perdonar nunca esto –grito mientras se aferraba con fuerza al brazo del mayor- soy una persona horrible que no merece el amor de nadie"-. Lloro desconsoladamente mientras Min se incorporó poco a poco y con cuidado paso sus brazos por el cuerpo de Jimin.

-"Merezco la muerte ¿No es así?"-. Pregunto cabiz baja mientras Yoongi trataba de tranquilizarlo con su cuerpo pegado a él.

-"Shh, tranquilo, perdóname por haberte presionado hace rato, ¿eres mala persona? No, solo eres malcriado, avaríciento y un poco idiota"-. Exclamo tratando de parecer burlón cuando en realidad comenzaba a sentirse mal y preocupado, el menor se relajó y se dejó caer en la misma posición en la que el pálido lo había dejado, Yoongi pensaba en soltar su mano y acomodarse de nuevo cuando fue interrumpido por la súplica del rubio.

-"No, no por favor, no me sueltes"-. Suplico mientras se aferraba más a la mano del mayor, Yoongi no dijo nada, ni siquiera le miro y solo se acomodó de nuevo apretando más la mano de Jimin para que éste se sintiese seguro.

Se tranquilizó y la pesadez en sus ojos se hizo presente, sus ojos se fueron cerrando poco a poco a medida de que su corazón latía con tranquilidad y lentitud, tal vez fueron las emociones del día o la presión y estrés o solo el simple hecho de que estaba secuestrado y se estaba empezando a desquiciar, como sea, por unos momentos no existió mas que su tranqu8ilidad y estaba tan concentrado en ello que no pudo escuchar el llanto doloroso detrás de la puerta proveniente del moreno que tenía las toallas en sus brazos y de las cuales se abrazó metiendo su cara en ellas para no hacer demasiado ruido y contener sus sollozos e hipidos.

Se había quedado dormido con la mano de Jimin entre la suya, lentamente la mano pequeña y regordeta del menor comenzó a enfriarse y a soltar el agarre que tenía, Min Yoongi despertó con lentitud ante el sutil desliz que había tenido, se irguió y volteo a ver a Jimin para verificar que la fiebre había bajado y despertarlo, un miedo le recorrió la espina dorsal y el sueño fue despojado por la desesperación, grito con fuerza el nombre del moreno, grito y con agilidad tomo el cuerpecillo del menor que se encontraba en lo hondo de la bañera, se había ahogado y su tono de piel empezaba a tonarse de violeta, lo saco a prisa y grito con más fuerza a la vez que el moreno abrió la puerta de golpe y se encontró con el agente Min completamente empapado y haciendo contracciones de gran fuerza en el tórax del menor, su pulso estaba débil, demasiado, el pálido hizo repeticiones con demasiada fuerza hasta que Jimin reacciono al casi ahogarse con el agua en el interior de su garganta.

-"Yoongi"-. Llamo el moreno en tono bajo aun en shock.

-"Déjame morir por favor"-. Suplico el menor mientras empezaba a sollozar aun sobre el piso.

-"Eres un imbécil Park Jimin"-. Dijo el pálido mientras se apoyaba sobre sus rodillas y jalo al aun joven medio inconsciente metiéndolo entre sus brazos, dejándolo llorar a sus anchas mientras le daba la espalda al moreno el cual estaba estupefacto y atónito.

-"Déjame morir, merezco el mismo destino que SeokJinnie"-. Aquellas palabras que salieron de la boca del menor con la cara enrojecida, con lagrimones sobre sus mejillas y con moquillo en su nariz le calaron el alma a Namjoon.

-"Tranquilo, aun no es tu tiempo"-. Exclamo el pálido abrazándolo por completo, como si quisiera mantenerlo bajo él y protegerlo de todo, porque sí, Park Jimin era celoso, posesivo y distraído pero también era un ser humano, un ser humano que comete errores y que a pesar de su gran error no era malo, era un ángel de un corazón de oro, inocente, bondadoso y cariñoso que merecía el amor que le había llevado a su condena y cruel pecado.