Gasoline and Farewell

37 9 2
                                    

-"Falta poco, muy poco y esta vez no fallaré Sunki-ah"-.

Estaba loco, loco y completamente loco, su primer intento de destruir la cara en donde las desgracias habían comenzado no funcionó pero ahora todo era diferente, esta vez lo lograría y ya no tenía tiempo, ya no más.

El fuerte olor a gasolina le llenaban las fosas nasales y eso le hacía tener tantos recuerdos de intentos fallidos, burlonamente tomó un trapeador y de un lado a otro lo esparció mientras tarareaba canciones inventadas por el mismo, tomó su tiempo y sin darse cuenta de la vista de los espectadores ansiosos prosiguió con lo que parecía ser un anciano limpiando su casa.

-"Taehyung"-.

-"Shh unos minutos más, estoy seguro"-.

-"Taehyung"-.

-"Solo hay que aguardar aquí"-.

-"Taehyung, solo es un anciano"-. Se quejó el mayor mientras fruncía el ceño.

-"¿Entonces como explica su nerviosismo?"-.

-"Es un anciano"-. Volvió a afirmar.

-"¿Y?"-.

-"Se volverá loco o yo que sé"-.

-"Exacto, se volverá loco, no me cae bien en lo absoluto y le puedo asegurar que estamos cerca de

descubrirlo todo"-.

-"Taehyung –le llamó con una cara que le hizo decepcionarse de sus propias palabras- es hora de irnos, tenemos que notificarle a la señora Park"-.

El menor casi a regañadientes acepto, y con pasos lentos y esperanzados siguió el camino de regreso a la casa de los Park. El anciano seguía tambaleándose junto con el trapeador, cuando de pronto sus cantos ligeros fueron cambiados casi al instante por una risa, una tenebrosa y perturbadora risa, aquella la cual le había calado los huesos y le arrebato la sonrisa dejándolo con sus ojos perdidos al igual que a sus pensamientos.

Camino hacia su habitación con tranquilidad mientras de su cajón de la mesa de noche sacaba una pequeña, arrugada y doblada de foto, la apretó contra sus labios, con cariño y tristeza, le dio dos besos tronadores para después bajar de nuevo y quedarse a pocos metros de la entrada.

-"Ahora si amor, te prometo que ésta vez no fallaré"-. Afirmó mientras que de su pantalón sacaba un encendedor, le puso seguro y lo aventó mientras cerraba detrás de si la puerta.

Las llamas furiosas empezaban a consumir todo a su paso, aquel olor fuerte llegaba hasta la puerta del ático, como un fantasma y un terrible espejismo el moreno casi entraba en un pánico, se levantó a prisa, ya conociendo de lo que el anciano era capaz no tenía la más mínima duda o sospecha de que su idea fuese errónea, corrió hacia una de las oscuras esquinas de la habitación y con su puro tacto pudo encontrar una llave de agua, tocó y restregó su pie en busca de alguna tela que pudiese usar, de un lado a otro buscó y busco hasta que topo con algo pesado, rápidamente tomó aquella manta y abriendo la llave hasta el límite la empapó para después cubrirse, el toque de aquella manta fría sobre su piel le hizo recordar con detenimiento cada uno de los dolorosos recuerdos de sus terapias a las que solía ir con Seok Jin, Seok Jin... Jin... ¡JIMIN!, con todas sus fuerzas y aun con los nervios sobre sí mismo empezó a saltar sobre la puerta, nada, golpe tras golpe, el calor se empezaba a hacer aún más fuerte con el paso de los segundos, cayó, rasgando la manta y parte de su pecho, el dolor sobre sobre su cabeza y espalda lograron marearlo manteniéndolo unos momentos sobre el suelo más sin embargo aquellas llamas que se pasearon sobre su vista le hicieron reaccionar casi al instante.

-"¡Park Jimin!"-. Gritó ahogado mientras se erguía y se tapaba las vías áreas; Trató de caminar lo más aprisa que pudo pero sus movimientos torpes fueron interrumpidos por una pesada estructura de madera que debido al fuego abrazador colapsó y no solo le impidió seguir sino que también fue arrastrado por ella, rodó por lo restante de escaleras aún envuelto en la manta, golpeó de nueva cuenta su cabeza y soltó un gemido ahogado de dolor mientras lagrimas empezaban a llenar sus mejillas.

-"Yo... Lo siento mucho"-. Chilló mientras por su mente pasaban miles de recuerdos dolorosos como si fuesen los últimos de su vida, recuerdos de su padre llorando por la pequeña cicatriz en su rostro o el rencor de ver como su propio padre atento contra la vida de su familia y de cómo esa escena se volvía a repetir en su neblina de recuerdos.

-"¡Kim Namjoon!"-.



º



Ambos chicos estaban tranquilos antes del desastre, o más bien se podría decir que estaban lo más conscientes que podían ya que no habían recibido alimento en un periodo largo además de los dolores golpes que habían recibido por parte del anciano.

-"Jiminnie –llamó el pálido mientras se erguía sobre sus antebrazos- ¿Éstas bien?"-. Preguntó preocupado ya que el menor estaba boca abajo y había manchas de sangre, definitivamente ese hombre lo había golpeado con saña y horror.

-"Yoongi-ah, estoy bien"-. Mintió sonriendo preciosamente haciéndole helar la sangre al mayor el cual solo se preocupó aún más.

-"No mientas por favor, dime si te duele"-. Pregunto acercándose con cautela mientras el menor se alejaba tratando se disimular su nerviosismo.

-"No, por favor"-. Suplico al ver como se acercaba a él, no le tenía miedo, estaba muy avergonzado.

-"Cierra los ojos"-.

-"¿Qué?"-.

-"Solo hazlo"-. Indico mientras el menor acataba la orden, cerrando sus ojos con pesadez y en una mueca de dolor. Recibió un pequeño y efímero beso en el tabique de su nariz, aquel beso que pareció ser una anestesia para aquel golpe.

-"No te muevas"-. Pidió el pálido mientras verificaba que el menor aún seguía con los ojos cerrados, admiro un poco aquel bello rostro lleno de lágrimas secas en sus mejillas, la sangre combinada con el líquido parecía difuminarse al caer, era precioso, mucho y eso le hacía doler el pecho de impotencia al no poder curar todo el dolor en su roto corazón, deposito un beso tranquilo en cada una de sus mejillas como si quisiera eliminar aquellas lágrimas, bajo hasta su barbilla en donde deposito otro beso tranquilo y después lo admiro un poco más, casi podía escuchar el corazón del menor y el suyo propio, con ambas manos acaricio su cabello, sus mejillas, sosteniéndolo con cuidado beso tranquilamente aquellos labios rojizos, los beso con impaciencia pero con cariño, con cuidado masajeó su cuello empezando a bajar hacia su pecho para después cambiar su mano por sus dientes.

-"Yoongi..."-. Le llamó.

-"No volverás a estar solo Minnie"-. Dijo haciendo un puchero y sus ojos casi con una neblina de dolorosas lágrimas.

-"Yoongi"-.

-"Siento no haberte conocido antes, lamento no haberte ayudado y estar contigo, si yo hubiese-"-.

-"No"-. Respondió interrumpiéndolo.

-"¿Por qué no?"-.

-"Fue necesario hacer todo lo que hice para que me quisieras a pesar de todo lo malo en mi"-.

-"Jimin"-.

-"¿Qué?"-.

-"Te amo"-.









Hola chicxs espero que se encuentren bien :), este es el penúltimo capitulo y es posible que mañana suba el último, quiero agradecerle a las chicas que aun me leen en serio que me hace muy feliz, he estado teniendo nuevas ideas que llevaré a cabo dentro de unos días, espero que me sigan leyendo y se pasen a las siguientes novelas que están mejor estructuradas, en fin, no se enfermen, les mando besos y mucha mucha salud, cuídense.

Deseo Para Un Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora