Capítulo 13

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Las amigas de Bonnie fueron a los baños para poder colocarse sus trajes deportivos. Bonnie hubiera deseado no asistir a las clases de deportes que se impartirán por el director desde que el último profesor de deportes renunció. El baño de mujeres estaba saliendo de la cafetería, un pequeño edificio sobre un jardín afuera de esta. Desde que Bonnie se junta con Chica, Mangle y Marionette, notó que son chicas que se toman bastante tiempo para arreglarse y tener todo listo para su día, ya sea para una cita, para asistir a clases o para dormir. Bonnie decidió recostarse un momento en el pasto afuera del salón de las mujeres, sólo observando cómo el resto de sus compañeros cruzaban el pastizal para llegar a la cafetería, para que al llegar la cruzaran y llegaran a la entrada hacia las canchas. Podía ver a Springtrap y sus amigos, a FunTime Freddy y su grupo, etc.

   A diferencia de sus compañeros, Bonnie disfrutaba de escribir palabras y letras de canciones en la última hoja de cualquier cuaderno que tuviera a la mano, en este caso su cuaderno de Biología. Sus amigas acostumbraban a dibujar corazones o a dibujar garabatos estilo barroco, o al menos eso pensaban desde su perspectiva. Bonnie comenzó a practicar su escritura con letra cursiva con un lápiz, ya que era más fácil para él escribir letra cursiva con un lápiz que con un bolígrafo. Después de haber escrito algunas canciones en inglés, comenzó a pensar en narrar sus propios pensamientos una vez que observó a Freddy dirigirse a la cafetería; estaba caminando con Frog a su lado.

   «En serio no sé por qué sigo sintiendo estas cosas por él, estoy muy seguro que ni siquiera es gay. Además, probablemente sólo me dio cereal por ser cortés, no por alguna especie de amor o así. Está con Frog ahora, es muy probable que sea su novia dentro de muy poco tiempo». Bonnie dejo de escribir y sólo se dedicó a pensar mientras lo veía. «Es que mira esos ojos y esas cejas, no se por qué pero se te van bonito, es como si fuera el animatrónico más tierno y atractivo de todos. Me encantaría darle un gran abrazo, apuesto que si quisiera que lo viera de frente me terminaría cargando. Rayos, tengo que comenzar a olvidarme de que algo sucederá». Después de que Freddy había salido de su vista, Bonnie vio que Toy Chick estaba caminando hacia donde estaba él; lo hacía mientras sostenía una sonrisa en su rostro. Bonnie sabía que algo tenía esa muchacha que la hacía verlo en cualquier momento que él estuviese solo. No encontraba la manera de decirle que no, al fin y al cabo ella no lo molesta ni trata de incomodarlo.

   —Hola —dijo Toy Chick parada a un lado de Bonnie. Bonnie rápidamente cambió de página de su cuaderno.

   —Hola. —Bonnie esforzó una sonrisa.

   —¿No vas a entrar a clase?

   —Sí, sólo que estoy esperando a mis amigas a que se cambien. —Bonnie señaló los baños.

   —Oh, ya entiendo —dijo con una risilla—. A mí no me hubiera gustado tener clases de deportes, pero después de eso de que el director en persona impartiría las clases pues... ya no tuvimos otra opción.

   Mientras Toy Chick comenzaba a tomar asiento a un lado de Bonnie, él pudo escuchar la voz de Chica y las demás más fuerte, sabía que eso significaba que estaban a punto de salir.

   —¿Quieres un chocolate? Me lo dio mi mamá, pero quiero que lo tengas tú —dijo ella mientras mostraba una pequeña barra de chocolate frente a Bonnie.

   —Oh, no, no hay problema. —Bonnie agitó su cabeza y se escudó ligeramente con sus manos.

   —Está bien, yo tengo aquí otro —dijo riendo suavemente.

   Bonnie dudó un poco en tomar el chocolate de sus manos. Cuando era llevado a casa de una amiga de su mamá, ella siempre le advertía que no tomara de cualquier cosa que fueran a ofrecerle, «pero si te ofrecen más de una o dos veces, entonces sí lo aceptas, pero sólo eso.»

Corazón de delfínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora