Capítulo 20

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Desde que Toy Chick se acercó el día de la fiesta con Bonnie, ahora han sido mayores las ocasiones donde están juntos, por lo que saliendo de las clases el grupo inicial de amigos se divide. Chica decidió acompañar a Mangle a buscar un libro en la biblioteca. Mangle quiso que Foxy también los acompañara.

   Chica no era una experta en los asuntos del amor, y menos desde que la profesora Nightmare Chick le platicó acerca de su fallida ilusión con Lefty. Pero de alguna manera podía ver que Foxy no era el mismo cuando estaba con ella: su tono de voz se llegaba a dulcificar, su postura al caminar era recta y firme, su pelaje incluso olía diferente, etc. Algunas de esas características la hicieron pensar de vuelta en su plática con la profesora, específicamente cuando le habló acerca de cambiar aspectos de la personalidad para satisfacer espectativas. Podría dedicarse a escudriñar más en la relación que ellos tienen ahora, pero prefirió mirar de lejos y esperar que lo aprendido haya valido la pena.

   Cuando llegaron a la biblioteca Mangle se dirigió a una computadora para escribir el nombre del libro; necesitaba encontrar un libro de matemáticas debido a los problemas que ha tenido para comprender los temas.

   —¿De matemáticas? —preguntó Foxy.

   —No le entiendo al profe Nightmare Fox. Quiero ver si algo aquí me ayuda —dijo Mangle mientras mantenía su mirada en la computadora.

   Chica se apartó un poco de ambos; estaba detrás de ellos mientras veía al resto de los animatrónicos estudiar en las mesas del centro de la biblioteca; como ellos habían salido temprano de su última clase no habían muchas mesas ocupadas.

   —¡Ya lo encontré! Lo voy a buscar. ¿Por qué no vas con Chica a buscar un asiento? —dijo ella mientras caminaba hacia los estantes de libros. Foxy quiso decir algo pero nada salió de su boca, Mangle estaba ya lo suficientemente lejos para escucharlo.

   Foxy y Chica intercambiaron miradas por al menos medio segundo, después, sin decir nada, caminaron hacia las mesas. Había una cercana a una ventana amplia que dejaba entrar mucha luz, así que decidieron sentarse así (aunque no la hayan escogido como tal por un plan). Hubieron algunos segundos de silencio cuando estaban en la mesa; ambos se sentaron de una manera en que se pudieran ver el uno al otro. Sin embargo, estaban tratando de mostrarse ocupados en cualquier cosa alrededor, con tal de no tener que continuar mirándose.

   El tiempo que Mangle tomó pareció prolongarse más de lo que debía. Foxy no resistió el tiempo sin nada que hacer, y él prefería pasar su tiempo platicando con quien sea a pasarlo sentado mientras veía a animatrónicos leyendo y escribiendo, por lo que decidió hablar con Chica.

   —Oye. ¿Tú sí hiciste la tarea?

   —¿Teníamos tarea?

   —No lo sé, creo que fue después del resumen.

   —¿Teníamos que hacer un resumen? —Foxy rió un poco después de su última pregunta.

   —Oye, ya deja de pensar en Lefty y vuelve al mundo real, no mames.

   —Ese es el problema, me está costando un chingo olvidarlo —dijo Chica en un tono más tranquilo.

   —¡Ah! O sea que ahora sí ya lo vas a olvidar. ¿Quién te abrió los ojos? —Foxy dejó caer su cuerpo en el respaldo de la silla, así como se cruzó de brazos.

   —Chinga tu madre. —Chica rió, después habló con mayor claridad—. Creo que valió la pena haber tenido esa plática.

   —¿Por qué? ¿Ahora vas a ir a la iglesia también?

   —No. Pero…

   —Pero… —repitió.

   —¿Tú qué tal vas con tu relación con Mangle? —Chica dijo con un tono un poco burlón. La sonrisa de Foxy se desvaneció de su rostro.

Corazón de delfínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora