Capítulo 18

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Chica había llegado a la escuela con deseos de poder presumir a sus amigos su nuevo maquillaje, ya que pensaba que de esa forma atraería la atención de Lefty, incluso aunque no hiciera mucho para cambiar su forma de ser. Cuando caminaba afuera del edificio donde toma clase de psicología, vio a Bonnie y a Freddy llegar juntos al salón. Ella se extrañó por ver por primera vez a Bonnie llegar en compañía de alguien, y no sólo de cualquier animatrónico, sino en compañía de Freddy, un animatrónico con el que ellas no suelen platicar bastante. Pensó que sería un momento perfecto para mostrarle a Bonnie su siguiente estrategia para captar su atención, por lo que subió más confiada de mostrar su nuevo look. Cuando llegó al salón pudo ver que la gran mayoría de sus compañeros ya estaban sentados. Conforme se adentraba lentamente hasta llegar a su asiento, las miradas de los demás animatrónicos se veían atraídas hacia el nuevo maquillaje de Chica, pero no eran miradas de apreciación hacia belleza, sino hacia la rareza y el descubrimiento de un ser que jamás había sido visto en vida. En cuanto llegó a sentarse, Marionette y Bonnie se rieron a carcajadas: Chica tenía sus mejillas tan rojas como los labios de Marionette, así como la piel de su rostro era aun más blanca que el resto de su piel. Su objetivo era verse como una concubina a punto de vivir como pareja de un animatrónicos macho (Lefty en este caso).

   —¡Oye, Chica! ¡Aquí no conseguirás clientes, para eso tienes que ir a Calle Dos! —exclamó Springtrap desde su lugar después de haber notado su maquillaje.

   —Chica, ¿por qué estás maquillada así? —Marionette continuaba riendo.

   —Púdranse todos. —Chica se sentó en su correspondiente lugar.

   —¿Esto es para llamar la atención de Lefty? —dijo Bonnie en voz baja.

   —Viejo, no sé qué más puedo hacer, creí que esto funcionaría —dijo Chica.

   —¿Lo hiciste sin verte en un espejo? —preguntó Mangle. Su comentario hizo que Bonnie y Marionette volvieran a reír. Chica hizo una expresión un poco molesta.

   —Lo que pasa es que mi jefa no usa maquillaje. No tuve muchas opciones de dónde escoger para pintarme, así que casi todo lo que está en mi cara está hecho con lápices de colores.

   «¿Quién fue el grosero que le vendió esos lápices?», se preguntó Marionette.

   —Bueno, Chica, no pasa nada. Si ya hiciste esto, entonces siéntete orgullosa y presúmeles a todos allá afuera —dijo Marionette.

   —¿En serio? ¿Crees que me veo ardiente?

   Mientras Marionette estaba fingiendo una sonrisa, pensó en diez buenas respuestas que encajarían con su cara, pero pensó que ya había sido demasiada burla por un día.

   —¿Ya se tardó la maestra, no? —Desvió su mirada de ella, así como vio su celular para saber la hora.

   «Perra», Chica movió su pico para decir eso sin voz.

   En cuanto Marionette se volteó, la profesora Nightmare Chick había llegado; como Chica llegó cuando todos estaban en sus asientos, no faltaban muchos minutos antes de que la profesora llegara.

   —Ok, clase, por favor dejen su tarea en mi escritorio. Supongo que Springtrap no la hizo de nuevo. —Nightmare Chick se sentó mientras esperaba por los animatrónicos que sí habían hecho la tarea.

   —Viejo, eso es degradante, ¿por qué supone eso sí aún no me pregunta? —dijo Springtrap en voz baja a Foxy.

   —¿Y la hiciste?

   —No, pero aún está feo que haga eso.

   Los alumnos (algunos de ellos) dejaron sus trabajos sobre el escritorio; faltaban muchos por entregar, sin duda esa había sido la tarea más larga que tuvieron desde que entraron a Dolphin's heart.

Corazón de delfínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora