花「23」

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Hyunjin y Rae ya estaban en la cama a esas horas de la noche, Seungmin ya se había ido y ambos hacían sus rutinas de noche para poder sentirse somnolientos y dormir a pierna suelta aquella noche. Rae Sung se encontraba tejiendo un gorrito de color azul celeste mientras que Hyunjin leía un libro a su lado. Se podía notar la tranquilidad en la sala, el sonido del metal de las agujas chocando entre ellas al mismo ritmo era cuanto menos relajante para el fiscal...

En un buen momento dejó su libro de lado para mirar a su esposa y dejar su mano en su vientre. — ¿Qué pasa...? — Preguntó mientras seguía con su labor de tejer aquel gorrito diminuto.

— Ya se nota más como estás embarazada... — Habló con cierta obviedad, Rae detuvo el movimiento de sus manos y lo miró con una ceja enmarcada. — No te estoy diciendo que te veas gorda... — Rae frunció el ceño y simplemente dejó estar su comentario.

— Tiene sentido que me vaya creciendo el vientre... Han pasado los tres primeros meses... Sin no se me empezara a notar, pensaría que hay algún problema... — Respondió acariciando el pelo de Hyunjin, quien se recostó sobre su pecho, escuchando su voz. — Dentro de un mes podremos saber si es niño o niña... Aun no tenemos nombre... Simplemente es... Bebé. — Recalcó haciendo que Hyunjin subiera su mirada.

— Te dije lo de Kkami y solo te faltó escupirme cuando hice la propuesta, aprendí que debía dejar el nombre en tus manos... — Respondió haciendo reír a su mujer, aunque él lo dijo con cierto tono de miedo.

— No te iba a escupir por intentarle poner nombre de perro a nuestro bebé... Pero yo ya he estado buscando alguno... Y he pensado que ya hay mucha gente en corea con nombre coreano... — Empezó a hablar, pero su marido la interrumpió.

— No me digas, cuéntame más... — Habló con sarcasmo mientras acariciaba el estómago de su mujer. Rae le propinó un golpe en la espalda con su brazo libre y este se quejó para pedir perdón. — En momentos como estos se me olvida que pasaste años dando artes marciales...

— Como iba diciendo, pensé que ya había muchos niños con nombres tradicionales coreanos, así que pensé en que llevara un nombre extranjero al acordarme del teniente Tuan o de Jackson... Y no tiene porque ser americanos, podrían ser chinos o... — Hyunjin la interrumpió con un beso y retiró las agujas de su mano derecha para dejarlas en el cesto que usaba para guardar la lana.

— Podemos hablar de esto más adelante, aún tenemos tiempo... Jinyoung quiere contribuir lo máximo posible, así que tan pronto sepamos que es, seguro que nos llueve una lista de sugerencias, y no solo de su parte, probablemente de todos... Minho tiene una página de nombres de bebé en los marcadores de Google. Ahora solo durmamos... — Rae Sung aceptó las palabras de Hyunjin y se puso cómoda a su lado, el fiscal alzó la mano para apagar la luz de su mesita de noche, la cual mantenía alumbrada la habitación, pero justo antes de llegar al interruptor, su teléfono empezó a sonar. 

Rae se asomó para ver quien llamaba a su marido a tales horas de la noche. — ¿Quién es? Estás no son horas de ir llamando a la gente... — Recalcó mientras se cruzaba de brazos.

— Es tu hermano... — Comentó incrédulo.

— ¿Seungmin? Que raro, él es demasiado correcto, nunca llamaría a estas horas tan solo porque sí... — Al escucharse a si misma abrió los ojos en un acto de revelación. — Dios mío, Seungmin nunca llamaría así porque sí a estás horas, debe de haberle pasado algo... Rápido, coge el teléfono. — Rae incitó a su marido a que lo hiciera, y ni corto ni perezoso lo hizo, sintiéndose tan alarmado como su mujer.

— Por favor, relájate. — Dijo tras apretar el botón verde en su pantalla. — ¿Seungmin? ¿Estás bien? ¿Ha pasado algo en casa? — Rae se apretó contra el hombro de Hyunjin y gritó contra el auricular de este.

𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora