花「28」

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Hyunjin pasó por aquella empresa sin darle oportunidad a los agentes de seguridad o a los trabajadores de detenerlo. Tras aquella llamada de Minho y haber escuchado todo lo que le habían supuesto tras el relato de Haneul, Hyunjin no tuvo ninguna duda en que debía sacar a su esposa de aquel lugar lo antes posible. 

— Señor, señor... No puede entrar así, debe concertar una cita o ser invitado por uno de los directivos para estar en esta planta. — El joven recepcionista intentó detenerlo, llevaba así el suficiente tiempo como para que Hyunjin se cansara de su insistencia. 

— Escucha, no te entrometas, mi mujer trabaja aquí... Vuelve a tu trabajo y déjame a mí con mis cosas, no tengo tiempo que perder. — Habló molesto y de forma seca mientras le daba a aquel chico un toque en su hombro. — Retírate... Soy fiscal y sé lo que hago. — Estaba a punto de colapsar, si ese trabajador no le dejaba en paz, podría amenazarlo con usarlo de ariete para entrar en la oficina de Rae Sung.

Y pensar que ella había estado trabajando para esa mujer todo aquel tiempo, que había hecho incluso las prácticas de la universidad y el diseño para su proyecto final en aquel lugar. Negó con la cabeza soltando un gruñido, avanzando de nuevo, dejando de largo a aquel chico en mitad del pasillo. Tras dar unos pasos, se encontró con la cabellera de Eunwoo, quien salía de la sala de convivencia con dos tazas de té en la mano. — Hey... Hyunjin ¿Qué haces aquí? — Preguntó con una sonrisa, pero al notar su rostro enfadado y ansioso, borró aquella expresión de felicidad. — ¿Qué sucede? 

— Eunwoo ¿Dónde está Rae Sung? — Fue directo a lo que quería saber, miró en todas direcciones mientras esperaba la respuesta del modelo. 

— Rae está en su oficina... Está trabajando para un reportaje de verano... — No pudo continuar cuando Hyunjin ya había pasado de largo. — ¡Espera! ¡Te acompaño! Yo iba para allá también... — Anduvo dando pasos cortos y rápidos, puesto que tenía dos tazas bien llenas en cada mano. — ¿Qué está ocurriendo aquí? Te ves muy serio...— Hyunjin asintió con la cabeza dándole la razón.

— Oh. Sí. Estoy muy serio porque me voy a llevar a mi mujer de aquí... Debí haber presionado para que se hubiera tomado la baja por maternidad cuando pude... Dios, si le hubiera llegado a pasar algo yo me muero... — Dijo llevando sus manos a su cara.

— Alto, alto, alto... ¿Cómo que te la vas a llevar? ¿Cómo que si le llega a pasar algo? Sé que sigue trabajando y todo eso... Pero no le ha pasado nada... Está toda la mañana sentada en su escritorio haciendo dibujitos y haciendo figuras con los sobrantes de la tela de los diseños anteriores... No es que se esté presionando mucho... — Habló sin comprender que era lo que estaba sucediendo por la cabeza del fiscal. 

— Eunwoo... — Hyunjin se detuvo y lo agarró por los hombros. — Me gustaría explicarte que es lo que está pasando, pero no lo puedo hacer ahora... Lo único que tienes que saber es que me voy a llevar a Rae y va a estar en casa hasta próximo aviso... — Dicho eso entró en la oficina de su esposa, dejando al modelo confundido y preocupado.

Iban a sacar de un plumazo a dos de sus tres mejores amigas de su vista. SeoHan porque se había mudado y a Rae supuestamente no la podría encontrar más en la compañía. Bueno, si ella se dejaba, porque odiaba mucho cuando Hyunjin se ponía en modo sobreprotector e intentaba quitarle su preciada independencia.

— Kim Rae Sung... Toma tus cosas, nos vamos ahora mismo. —  Dijo irrumpiendo en la sala.

— ¿Acabas de usar mi apellido de soltera? — Fue lo primero que se le ocurrió preguntar al ver como su esposo entraba de aquella manera en su despacho. Retiró de su cabeza la diadema con la bolsita de algodón que utilizaba para clavar las agujas y se puso en pie. 

𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora