𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee Minho

花「27」

— Bueno chicos... Es mi momento de partir... — SeoHan dijo justo en el umbral de la puerta mientras sujetaba la última de las cajas. Chae pasó una mano por debajo de sus ojos, limpiando las lágrimas que podrían salir de este. — No os pongáis así... Vamos... — Dejó la caja en el suelo y abrazó a la chica, quien correspondió sus brazos inmediatamente. 

Pero Chaeyoung no era la única triste, Eunwoo también lo estaba y Changkyun podría estarlo aún más. — Vamos a echarte de menos... La casa sin ti ya no será lo mismo. — Eunwoo se unió rápidamente al abrazo y abrieron un hueco para que Kyun hiciera lo mismo. Este acabó por ceder y acabaron dándose un cálido abrazo familiar. 

— No me voy a mudar del país. Tenéis mi número de teléfono... Sabéis donde trabajamos mi hermano y yo, y además sabéis donde está mi taller. He dejado la dirección de Minho en un post-it amarillo pagado a la nevera... Nos podemos ver cuando queramos. — Shin alzó su teléfono móvil y sonrió. — Y siempre tendremos nuestra sala de chat. — El ImChaSonShin group Chat. — Así que quitad esas caras largas. — Finalizó mientras revolvía el pelo de Eunwoo. — Las sesiones de Yoga siguen en pie y quiero probar las fresas que salgan de la planta que hay en la terraza... — Eso hizo reír al modelo. 

— Espera un momento, no puedes irte sin esto... — Kyun salió corriendo a toda velocidad y regresó con la ruidosa alarma de SeoHan entre sus manos. Shin sonrió al ver su despertador y se encargó de tomarlo. 

— Cierto, mi alarma... Casi se quedaba aquí con vosotros... — Habló observando al chico, quien tenía una mirada triste al tener que despedirse de una de sus únicas tareas en la casa, apagar el despertador de SeoHan y no perder la mano en el intento. 

— Extrañaré el sonido de la alarma por las mañanas... Era una buena forma de espabilarse, nadie podía quedarse dormido en esta casa, solo tú... Y eras la que más cerca lo tenía, prácticamente lo tenías en la oreja. — Chae quitó un poco de polvo que había sobre el aparato y Shin sonrió.

— ¿Queréis quedárosla? — Preguntó extendiéndola a los brazos de Changkyun. 

— Pero ¿Cómo te levantarás tú entonces? — Habló con cierta duda el economista mientras la tomaba en sus manos.

— Oh, vamos... Puedo comprarme una nueva, si es que Minho no tiene una... Además habrá una persona a mi lado que podrá despertarme si me llego a quedar dormida, sobre todo porque él entra al trabajo antes que yo... Ahora toma mi despertador, puedes dejarlo en el cuarto de Eunwoo, que es el que está frente al mío... — Propuso y este acabó asintiendo conforme a lo dicho por Shin. — No quiero quitarte una de tus únicas tareas en esta casa... Pero ten cuidado con la mano de Eunwoo... Esa no es como la mía... 

Los tres rieron y en aquel momento la chica tomó la caja de nuevo entre sus brazos. — ¿Ya te vas? — Preguntó la arquitecta mientras juntaba sus manos. 

— Sí, Chae... Tiene que irse para terminar de acomodar sus cosas en la casa de su novio... Vamos, vamos... Dejad ya a la chica que se marche... — Eunwoo incitó a Shin para que partiera. — Mañana nos vemos, iré a verte después de salir de la agencia... Llegaré con la esterilla para hacer yoga y con mi surtido de té para que puedas seguir disfrutando de él...

SeoHan sonrió y se dirigió al ascensor del pasillo. Dejó la caja en el suelo del ascensor y movió su mano para despedirse de sus tres, ahora antiguos, compañeros de piso. Había cerrado una época en su vida, había acabado eso de los "roommates"y ahora se iba a mudar con su novio. 

Una vez que las puertas del ascensor se cerraron y ella comenzó a descender, empezó a saltar y a bailar de la alegría. Estaba dichosa, llena de energía, de ilusión... No creía haberle hecho saber a Minho que, cuando no la veía, ella se ponía a pegarle puñetazos al aire de la emoción, pero lo hacía.