𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee Minho

花「4」

Todo el mundo sabe que el sueño de Hyunjin era tan profundo como el concepto de la existencia y de lo que es real, así que solo él podía decidir cuando despertar y cuando no. Salvo a que una mano lo agarrara del cuello firmemente hasta que lo  obligara a tomar asiento en su cama sin aliento a costa de la falta de aire. 

Se frotó los ojos y miró a su alrededor para buscar a su agresor encontrándose a su esposa durmiendo plácidamente a su lado. Colocó una mano en su cuello aún asustado por el altercado... No era posible que hubiera sido un simple sueño, sobretodo si aún sentía el dolor y el ardor en la piel que había sido apretada. 

— Pss... Hyunjin, menos mal que despiertas nena... Me resultaba incomodo tener que decirte tantas guarradas estando tu mujer al otro lado de la cama... — El mencionado dio un respingo pegandose al cuerpo de Rae. Dirigió su cabeza a la voz susurrante que decía aquello para ver a su mejor amigo sentado a los pies de su cama, justo a su lado izquierdo. — Vale, nadie se cree eso, en el fondo lo he disfrutado. — Había cosas que desde luego nunca cambiaban, como por ejemplo su mejor amigo. 

— ¿Minho? — Gritó con voz de susurro. — ¿Cómo mierdas te has metido en mi casa? — Preguntó acercándose a él aún en la cama. 

— Shh... Rae Sung está durmiendo aún... No tienes ninguna contemplación por tu mujer... — Habló casi riendo mientras decía aquello ya que Hyunjin estaba conteniendo las ganas de propinarle un golpe por contemplación a su mujer. —Sé el código de la cerradura de tu casa... Es 1330... Muy original poner la suma de vuestros cumpleaños... Tan romántico como siempre, fiscal Park. — Respondió a la pregunta anterior. Hyunjin se percató de que él chico tenía puesto su uniforme. 

— ¿Qué quieres? — Preguntó apretando los dientes un tanto molesto por aquella respuesta. 

— Tu ayuda, anda, vístete y acompáñame... Te necesito, broh... — Juntó sus manos y agrandó sus ojos dándole la apariencia de un gatito desamparado. 

—No pongas esa cara... — Minho se alzó un poco para acercarse más a él. — No pongas esa cara. — Siguió aumentando la ternura de ese rostro. — Minho, no. — Terminó por subirse en la cama para acicalar su cabeza contra el pecho de su amigo. 

— Hyunjin~...  — Suplicó  recibiendo un manotazo del más alto. 

— ¡Lee Minho! — Gritó más alto sin querer llevando una mano a su boca dejando de intentar sacar al chico de encima suya. Se miraron cómplices y lentamente voltearon a ver el cuerpo de la chica a su lado. 

— ¿Qué estáis haciendo? — Preguntó de brazos cruzado recostada en la cama, parecía estar despierta desde hacía bastante tiempo. Hyunjin aclaró su voz para retirar completamente a Minho de su regazo. 

— Buenos días... — Saludó primero, ella respondió de la misma forma haciendo que Minho se asqueara por el aura rosa de amor que exudaban por todos los poros de su cuerpo.  — Minho ha venido a buscarme pidiéndome ayuda... 

— ¿Para qué? — Preguntó sentándose en la cama saludando al anteriormente mencionado con una sonrisa cálida. Hyunjin iba a responder, pero se había negado antes de incluso saber que era lo que necesitaba al ver que se había colado en su departamento sin ningún motivo. 

— Pues no lo sé... ¿Para qué me necesitas? — Cuestionó finalmente haciendo que el policía rodara los ojos molesto.

— Ir a buscar a Youngjae o Jeongin hubiera sido mejor... — Se dijo por lo bajo. Dio una palmada después de soltar aquello casi como si estuviera maldiciendo a su amigo, mostró una gran sonrisa en su rostro . — Supongo que ya te han puesto al tanto de lo que esta pasando en mi vida ¿Verdad? Seguro que sí. — Ni siquiera esperó su respuesta sabiendo quienes eran sus jefes. — Mis compañeros de equipo dejan mucho que desear y necesito a alguien con quien pueda tener una conversación coherente, que no aparezca de la nada de repente o describa cada palabra con términos técnicos... Haz de mediador entre esos dos y yo... ¡Por favor! ¡Te lo suplico! — Inclinó su espalda de nuevo para hacer una gran reverencia, tal y como los pueblerinos le hacían a la antigua realeza.