𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee Minho

花「25.5」

— Flores marchitas

Uno de enero del 2014, primera mañana del año y ya comenzaban los gritos en aquella casa.

— SeoHan ¡A desayunar! No podemos llegar tarde hoy a clases, tú hermano tiene un ensayo a primera hora para su función de teatro. — Haneul fue a buscar a la chica a su cuarto, la cual estaba ya preparada y estaba pasando el tiempo antes de comer entre sus lápices. SeoHan subió la vista de su cuaderno de dibujo y dejó todo sobre su escritorio.

— Ya voy, mamá. — Afirmó con una sonrisa. Haneul sonrió y dejó un beso en la mejilla de su hija para bajar y así cuidar del pequeño HanGi de cuatro años y del pequeño Yeo de siete. SeoHan al salir de su habitación con sus auriculares puestos tuvo que aferrarse a su puerta al ver como Hong Joo salía corriendo de su habitación con su traje de rey puesto. — ¡Ten cuidado! ¡Casi me como la puerta por tu culpa! — El más joven le sacó la lengua.

— Eres una pesada ¿Por qué nunca me dejas en paz? ¡Yo hago lo que me da la gana! ¡Soy el rey! — Y tras eso ella levantó la mano para darle un golpe cuando este ya estaba corriendo escaleras abajo. — ¡Mamá! ¡Mi hermana me quiere pegar!

— ¡Miente! ¡Le iba a dar un golpe de amor! — Respondió yendo a la cocina. 

— ¿Por qué estáis todo el tiempo peleando? — Preguntó Yeo mientras tomaba su vaso de cacao. 

— Yeo, ellos son simplemente incompatibles, muy diferentes. — Afirmó su madre mientras dejaba a HanGi en los brazos de SeoHan. —SeoHan, tienes quince años... Compórtate como una chica de tu edad...

— ¿Qué? ¿Qué quieres? ¿Qué empiece a gritar por Changmin de TVXQ? Lo siento mamá, ese no es mi estilo. — Aclaró con desdén mientras sentaba a su hermano en la mesa para que tomara su desayuno. 

— Bien, como sea... Deja de pelear con Hong Joo y toma rápido tu desayuno. — Revisaba su teléfono mientras tomaba su Gukpab. Revisaba foros de artes, mientras escuchaba música, moviendo sus pies al son de esta. 

Cuando todos terminaron, Haneul se preparó para llevar a los chicos a la guardería y a la escuela consecuentemente. Pasaron por la estación de autobuses, pues su escuela estaba a las afueras de aquel pequeño núcleo de población. — Mamá, un niño de mi clase dice que el mundo se va a acabar en 2014... ¿Eso es verdad? — Yeo cuestionó mientras tomaba a su madre de la mano. 

— ¿Qué? ¿Qué niño te ha dicho eso? ¡Eso es mentira! No lo escuches... — Afirmó la mujer mientras escuchaba a la hermana mayor reírse. 

— ¿Qué dices mamá? ¿No sabes que los mayas predijeron el final del mundo? Un meteorito se estrellará en la tierra el 31 de diciembre. — Yeo y Hong Joo se ocultaron en las piernas de su madre y Shin comenzó a reír inmensamente ante su reacción.

— Shin SeoHan... ¡Deja de molestar a tus hermanos! — Le advirtió molesta. — No le echéis cuenta a vuestra hermana.

Al llegar a cierto punto, SeoHan se encontró con JaeIn, quien salía de la puerta de su casa seguida de su hermana mayor, quien estaba hablando por teléfono con sus amigas, tenía un fingido tono de diversión, pero cuando miraba a su hermana pequeña negaba con la cabeza tapando el micrófono del teléfono .

— ¡Hey! ¿Cómo te fue ayer? — Preguntó Shin intentando ser amable, pero aquello acabó por un monólogo de JaeIn, quien no dejó de hablar sobre como odiaba estar en casa, como quería matar a su hermana y como "no le gustaba para nada" el chico de clases que se había hecho mechas rubias... 

SeoHan apenas podía decir : "Ya..." "Sí, sí" "Claro..." "Oh..." 

Pasaron por frente de la sastrería del pueblo, lo que significaba que ya estaban en la calle en la que estaba su escuela, desde allí se podía ver el bosque que rodeaba el edificio. Al pasar por la tienda, saludó a quien ella llamaba su Sunbae, pues como SeoHan, ella quería dedicarse a algo del arte o a la moda, además de que era mayor y le había enseñado muchas cosas.