花「14」

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Sus ojos se apretaban con fuerza, intentando aferrarse a la idea de que seguía durmiendo, estaba durmiendo... No podía despertar, no podía hacerlo... ¡Pues no! La dichosa luz del sol le estaba gritando en toda su linda cara que ya era por la mañana y que pobre de él quien tenía que despertar con tremenda resaca. 

Podía ignorar la luz, podía hacerlo por unos minutos más, pero como nada podía salirle  bien, entonces otro pequeño ser apareció, oportunamente, a decirle que no iban a consentir que pasara aquella mañana en la cama, ni por muy cansado, ni por muy dolorido que se sintiera.

El estruendoso despertador empezó a sonar, Minho creyó que era una maldita alarma anti-incendios, que algo debía estar quemándose en su cocina, pero al girar sobre si mismo se dio cuenta de algo más, algo mucho más relevante que el hecho de que tenía dolor de cabeza y mucho sueño.

Minho se percató de que él no tenía alarma de incendios en su cocina, entonces se levantó estrepitosamente para ver como estaba en el cuarto de SeoHan, tapado hasta arriba con sus sábanas, llevaba un pijama que no era suyo y le quedaba un poco grande, bastante... A decir verdad, y que lo que sonaba con tanta insistencia era su despertador digital, donde se podía ver que eran solo las siete y media de la mañana. 

Minho se llevó las manos a la cabeza y apagó el cacharro, puesto que su cabeza retumbaba y podía haberle dado con un palo de golf si hubiese hecho falta, se preguntaba como Shin podía ignorar aquel sonido cada mañana, pues conocía la historia de como nunca se dignaba a apagarlo para seguir durmiendo y uno de sus compañeros de piso, en su mayoría Changkyun, se acercaba a apagarlo de mala manera y así de camino sacarla a ella de la cama.

Parpadeó unas cuantas veces manoseando las mantas de aquella cama, viendo que su ropa estaba doblada en una silla que habían dejado junto al escritorio, era una de las sillas del salón. Al mirar por toda la estancia recordó lo que había estado haciendo aquella noche.

Había ido a beber con Changbin, Youngjae y Felix... Para celebrar sus solterías. Lo que no sabía era que iba a ponerse tan borracho, se preguntaba si no se había ido de la lengua con los chicos, y lo más importante o relevante,  quería saber porque estaba en la casa de SeoHan, durmiendo en su cama, llevando la ropa de Eunwoo. 

Minho reconoció que había preferido ir a ver a Shin antes de quedarse solo en casa, puesto que Jeongin, no sabía donde estaba Jeongin, la verdad... Probablemente con Seungmin... Aquella noche en la casa de Mark y Yubin se había salido de control, muchas cosas habían pasado, y no podía soportar el estar allí, sonriendole a todo el mundo cuando le preguntaban si estaba feliz por Hyunjin y Rae.

Otro suspiro amargo salió de él al pensar en aquellos dos... "Joder, Van a ser padres... Han hecho una vida juntos... ¿Quién diría que Hyunjin iba a conseguir tener el final que quería con Rae al final de su historia?, Cayó en la friendzone por dieciséis años de vida, estuvo separado de ella durante dos años porque ella pasaba de él por otro tío, un imbécil repulsivo, por cierto, luego casi mueren, y ahora están casados y esperando un bebé... Eso si que es una historia de superación." Se dijo pasando una mano por su pelo, las ventanas estaban abiertas, para que así el olor a alcohol se esfumara durante la noche, así que tenía un poco de frío por la corriente que entraba.

Quería olvidar el tema del bebé, por un tiempo, ya que lo hacía sentir como un fracasado, en muchos aspectos. Así que se apoyó en la cama para levantarse y cerrar los cristales, al apoyar su mano, se dio cuenta de que había tocado algo que, precisamente, no era un colchón, pero era suave y mullido como uno.

Justo a su lado, SeoHan estaba reposando, aún conciliando el sueño, ya que, la dichosa alarma, no había conseguido sonar por mucho tiempo. Minho se asustó al ver donde tenía puesta la mano y la retiró inmediatamente, viendo como ella seguía durmiendo tan tranquilamente. Le perturbó la calma con la que descansaba, tan plácidamente, por la falta de espacio en la cama, ella se encontraba encogida boca arriba, con los ojos cerrados y su pelo atado en una cola baja, para que así él no comiera pelo mientras dormía, puesto que había llegado incluso a abrazarla y a enrollarse alrededor de ella.

𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑𝐒〡 Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora