Ahora y para siempre. (Chaekkura/Kkuchaen Ver.) [Adaptación]

Capítulo 3. Consumación.

Sakura se sentía física, mental y emocionalmente agotada.

Después de esa humillante ceremonia donde había ofrecido su vida y todo lo que tenía como heredera oficial de Nihon a Chaeyeon o más concretamente, al imperio Belka; sentía que ya nada le quedaba en la vida. Se sentía vacía y derrotada.

Después de que la Hegemon hiciera su compromiso oficial para la sociedad Belka, siguieron las largas presentaciones de rigor con los miembros de la corte; soportar las miradas despectivas de muchos, lascivas por parte de otros y asesinas por parte de muchas.

Durante las presentaciones, Sakura se mantuvo la mayor parte del tiempo en silencio, dejando que Chaeyeon llevara todo el peso de la interacción. Ryujin, mantuvo una constante mirada de alerta sobre ella que poco a poco se transformó en una de preocupación. Ahora que su "compromiso" era oficial, Sakura ya no se sentía con fuerzas para luchar o resistirse a nada... al menos por esa noche.

Sin embargo, la presentación más difícil, por mucho, fue con la "encantadora" familia Kang, a dos de cuyos miembros Sakura ya había tenido el desagrado de conocer. Juntos, vistiendo elegantes e imponentes atuendos, cuatro mujeres y tres hombres, con variadas diferencias entre sí, pero con un sutil rasgo en común, se acercaron a ellas; y Sakura se sintió positivamente, bajo la inquisitiva mirada de una manada de chacales... hambrientos.

No todos eran "tan" desagradables, a primera instancia, como Daniel; pero no le gusto en lo absoluto la forma en todos ellos la miraron. El más "inofensivo" parecía ser el consejero oficial de la Hegemon y cabeza de la familia, Kang Seong Wu, quién la miraba con indiferencia o al menos, lo parecía. Las tres chicas más jóvenes de la familia fueron hasta "amistosas" con Sakura... tan amistosas como un predador puede ser con una futura presa. La mujer que le presentaron como Sohye y otro hombre, altísimo y al parecer mucho más intimidante que Félix, Kuan Lin; apenas le dirigieron la palabra y por su mirada, le había quedado claro que no pensaban que Sakura fuera digna siquiera de respirar el mismo aire que ellos.

Pero lo peor fue soportar que Daniel la desnudara con la mirada delante de todos e hiciera comentarios lascivos respecto a su cuerpo y lo afortunada que Chaeyeon sería en su noche de bodas.

Afortunadamente, a Chaeyeon tampoco parecieron agradarle los comentarios de su "amigo" porque lo miró severamente en lugar de celebrarlos, y gracias a todos los Dioses, poco después de esa presentación, Chaeyeon se excusó con todos y se retiraron.

De camino a su habitación Sakura no dijo ni una sola palabra. ¿Qué podía decir después de esa ceremonia? ¿Cómo podía seguirse resistiendo?

Tampoco dijo nada cuando Chaeyeon entró tras ella al cuarto y se quedó de pie en el centro de la habitación. Después de todo era "su" habitación como lo había dejado muy claro la noche anterior. Sakura simplemente se quedó sentada en la cama preguntándose si la heredera Belka esperaría hasta la noche de bodas o tomaría lo que ya le pertenecía en ese momento.

Chaeyeon, de pie mirando a Sakura no sabía que decir. Verla callada de esa forma no le gustaba en lo absoluto. Prefería mil veces a la mujer aguerrida y rebelde que la odiaba y no temía gritárselo en la cara.

Ryujin y Yuri entraron en ese momento junto con Mina quién se apresuró a encender las otras velas para iluminar la habitación. Ambas estaban preocupadas por la actitud de Sakura y lo que ésta podía desencadenar. También se preguntaban si Chaeyeon se quedaría ahí a partir de esa noche.

–Mina, —llamó Chaeyeon sin apartar la vista de Sakura sentada en la cama.

—Mi señora, —le respondió prontamente la joven acudiendo a su lado.