—Vaya... parece que estás sorprendida de verme, querida amiga.
Daniel caminó lentamente dentro de la habitación, separando los brazos ligeramente de su cuerpo para descubrir la larga espada que ya llevaba desenvainada y que había mantenido en la sombra detrás de él.
—Sería mucho mejor si no te mueves chica-ninja, aunque me mates con uno de tus artilugios... la heredera imperial podría sufrir un daño irreparable y tu estarías aún más jodida de lo que ya estás, —dijo Daniel con una sonrisa socarrona dirigiéndose a Hyewon pero sin apartar la vista de Chaeyeon, con la punta de su espada levantándose en dirección a ella.
Hyewon, mucho más alejada de Daniel que de Chaeyeon, ya estaba considerando sus posibilidades. Todo indicaba que alguien además de ella había considerado que ese era el momento oportuno de hacer su jugada.
Conteniendo su frustración, Hyewon llegó a la conclusión de que tendría que esperar y ver como se desarrollaban los acontecimientos. El recién llegado bloqueaba la puerta con su cuerpo, afuera se escuchaba un caos y nada le aseguraba a Hyewon que en el pasillo no había más hombres esperando. Miró a Chaeyeon, pero la castaña al parecer todavía estaba recuperándose de la impresión de volver a ver a un hombre que supuestamente estaba muerto. La espada que Hyewon le había hecho soltar, estaba tirada en el piso. No había manera de que Chaeyeon la recuperara de momento sin exponerse.
—¿No vas a saludarme? —dijo Daniel dirigiéndose nuevamente a Chaeyeon ya que tuvo cierta certeza de que Hyewon no se movería, —No todos los días uno recupera a un querido amigo que regresa de la tumba... pensé que estarías feliz de verme.
—¿Cómo...? —fue lo único que Chaeyeon alcanzó a preguntar.
Daniel rio y se aproximó aún más a ella.
—Con ayuda desde luego... una que ni yo mismo esperaba después de que la persona que yo pensaba que era mi amiga incondicional me dejó ahí tirado como basura... —La sonrisa desapareció del rostro de Daniel y su semblante se desencajó. —Me dijeron que ni siquiera regresaste al día siguiente para verme, Chaeyeon... que no hubo un funeral y que mi 'amiga' nunca lloró por mí...
—Estuve inconsciente tres días después de nuestro duelo, Daniel... todo había terminado cuando...
—¡No! —gritó Daniel saltando de pronto hacía Chaeyeon mientras ponía el filo de su espada en su cuello, —¡Todo terminó desde mucho antes!... ¡Desde el momento en que pusiste los ojos en esa maldita extranjera y te olvidaste de todo lo que realmente importaba!
Chaeyeon no se movió pese a tener la espada de Daniel en el cuello y sostuvo su mirada sin decir nada.
—Pero, no te preocupes.... —dijo Daniel volviendo a sonreír, —Tu querida esposa ya está en el sitio que le corresponde y pronto tendrá lo que se merece... Cómo puedes escuchar, ya nos estamos haciendo cargo de las cosas...
Chaeyeon se tensó.
Sakura.
Sakura estaba en la torre. El ruido en el patio exterior había aumentado indicando que los pocos miembros de la guardia que estaban en el castillo estaban peleando férreamente contra... alguien.
Chaeyeon sintió que la desesperación apretaba su garra sobre ella.
Tenía que salir.
Tenía que ir con Sakura.
Tenía que saber que estaba pasando.
Chaeryeong.
...Chaeryeong estaba inconsciente en su habitación.
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Ahora y para siempre. (Chaekkura/Kkuchaen Ver.) [Adaptación]
FanfictionSus vidas se unieron por la fuerza. ¿Permanecerán juntas al final por algo más que el deber y la conveniencia? ¿O el destino terminará separándoles? La línea entre la guerra y la paz puede ser tan delgada como aquella entre el odio y el amor. Ésta...