Capítulo 4. Desafío.

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—Sakura despertó... sola... en la misma habitación donde había despertado los últimos días; con la misma extraña sensación de no pertenecer a ese lugar extraño y ajeno, pero ahora, además, con la sensación de no pertenecer... a ella misma.

Una parte de ella sentía, que no era más ella. Que algo había cambiado.

Desde la mera sensación de despertarse desnuda con las sabanas rozando su piel hasta "esa" sensación en su cuerpo que no sabía cómo describir... algo tan sutil pero tan penetrante, tan insidioso como la humedad de la agreste costa de Nihon que se filtraba y se trasminaba a través de las paredes más gruesas; algo igualmente intangible e inevitable se trasminaba por sus poros y la hacía sentir como si su piel ya no le perteneciera más. Como si una parte de su propio ser fuera tan ajena como ese cuarto, ese país y "esa"... persona... que tanto odiaba.

Pensar en Chaeyeon hizo que los recuerdos de la noche anterior se agolparan en su mente y cerró los ojos con fuerza para evitarlos. Por la luz que se filtraba por la ventana todavía cerrada, Sakura podía estimar que ya no era tan temprano, pero, aun así, se hizo un ovillo en la enorme cama que, por primera vez, no había sido solo para ella. Aunque en realidad, su ahora esposa, no había dormido con ella. Sakura no la sintió regresar en ningún momento después de que hubiera salido la noche anterior y no pudo evitar preguntarse si habría ido a dormir a ese otro cuarto que le servía de estudio o si, simplemente, no había dormido en absoluto.

"Para lo que me importa, sería mucho mejor si no vuelve a pararse por aquí en lo absoluto," pensó todavía acurrucada cuando escuchó como la puerta de la habitación se abría y su corazón se aceleró. Escuchó pasos acercarse y detenerse cerca de la ventana en silencio; sin querer, se tensó y contuvo la respiración.

—No es habitual en ti estar en la cama hasta tan tarde.

Sakura suspiró silenciosamente con marcado alivio al escuchar a Ryujin pero no se movió; el familiar sonido de la voz de su amiga había sido casi reconfortante.

—¿Eso quiere decir que tu esposa te mantuvo despierta hasta muy tarde... o hasta muy temprano?

Casi.

Sakura siguió sin moverse y sin hablar. No estaba enojada con Ryujin, simplemente, aunque su amiga pudiera tomar su situación con ligereza y bromear al respecto, ella no podía hacerlo.

Escuchó los pasos de Ryujin acercándose hasta el borde mismo de la cama.

—Salí desde temprano y me encontré con... Chaeyeon... me dijo que estaría fuera casi todo el día y que podía entrar a verte cuando lo considerara apropiado.

Sakura siguió sin moverse. "Así que ahora es Chaeyeon y no Mariscal Lee, ¿eh?" pensó un poco resentida con Ryujin al escuchar cómo se refería a la mujer que ocupaba sus pensamientos.

—Saku-chan...

Sakura solo gruñó un poco debajo de las sabanas dándole la espalda a su amiga y durante varios segundos solo trató de adivinar qué diría su amiga a continuación, preparándose para lo que fuera que se le pudiera ocurrir, pero Ryujin se mantuvo también en silencio. Eventualmente, sintió como la cama se hundía con el peso de un cuerpo que se sentaba a su lado y sintió una mano rozando su hombro.

—Es temprano todavía pero ya dos personas han venido a verte, Saku-chan; tal vez debas prepararte para el día... Al parecer ser consorte de la heredera imperial implica mucho más trabajo de lo que imaginábamos.

Sakura permaneció en un silencio obstinado y distante.

—Una de las personas era Jihyo... hoy es la presentación con el pueblo Belka y hay mucho que hacer...

Ahora y para siempre. (Chaekkura/Kkuchaen Ver.) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora