Capítulo 11. Despertar.

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Chaeyeon trató de moverse y varias punzadas de dolor se incrustaron en diferentes partes de su cuerpo, pero especialmente en lado izquierdo de su pecho. Trató de abrir los ojos, pero sus párpados se sentían pesados y distantes, como si no le pertenecieran. Trató de hablar, pero su boca se sentía seca y pastosa y lo único que pudo articular fue un gutural "mmmpfffgggrrr" en respuesta a la falta de respuesta de su cuerpo.

Sintió entonces que le tocaban su rostro y nuevamente, intentó abrir los ojos.

Supo que algo había conseguido por el ligero brillo que pudo distinguir cruzando su rango de visión como un rayo, pero todo lo demás se veía borroso y distorsionado.

Con esfuerzo, parpadeo varias veces hasta que la imagen fue aclarándose y tomando forma frente a ella.

Lo primero que pudo ver en realidad fue un hermoso pero serio rostro enmarcado por un cabello castaño oscuro y brillantes ojos marrones. Ella conocía ese rostro.

—Sa... kura... —pudo articular por fin con una voz reseca y quebradiza como las hojas del otoño que se acercaba a su fin.

—¡Yuri-ah, sí está despertando! ¡Ryujin... Avisa a Chaery! ¡Pronto!

—Tranquila Sakura, dale un poco de tiempo... no es como si Chaeyeon fuera a ir a algún lado ¿no?

Tanto Sakura como Yuri miraron severamente a Ryujin por su comentario, aunque la aludida ni siquiera se inmutó y se limitó a extenderle una copa a su señora.

—Ok, ok... ya voy, —concedió Ryujin, inclinándose en una reverencia hacía Chaeyeon para después salir en busca de su hermana.

Sakura, con la copa en las manos, se acercó a Chaeyeon por uno de los costados de la cama mientras Yuri lo hacía por el otro.

—Señora Chaeyeon —llamó Yuri y sonrió cuando Chaeyeon dirigió su mirada hacia a ella. Parecía que si, en efecto estaba despertando verdaderamente y no como parte de los delirios de la fiebre que había tenido los días anteriores. Con satisfacción, le hizo un gesto a Sakura y ambas se inclinaron para ayudar a Chaeyeon a incorporarse un poco.

Chaeyeon gruñó por el dolor que el cambio de posición le produjo, pero se sintió bien de moverse. Poco a poco los recuerdos regresaban a su mente. Racheakt. Se había enfrentado en un duelo a Daniel... Y había ganado. Recordó haber cedido su derecho de muerte para entregarlo al sacrificio. Recordó ver a Sakura. Recordó el rostro de Yena sobre ella gritándole algo que ni siquiera escuchó. Después solo la oscuridad y la nada.

—Usted perdió mucha sangre durante su combate y después de él, —le explicó Yuri con calma mientras Sakura solo la sostenía. Conforme Yuri, brevemente le explicaba lo que le había pasado, la pelicorta le daba de beber pequeños sorbos a Chaeyeon del contenido de la copa. Una ligera infusión fresca que Yuri había preparado entre las múltiples preparaciones y cuidados que había tenido con Chaeyeon en los últimos días.

—La herida que Kang Daniel le infringió fue muy profunda, afortunadamente no alcanzó a perforar los pulmones o peor aún, su corazón... pero estuvo muy cerca. Le atendimos lo mejor posible directamente en el bosque y después la trajimos hasta aquí.

Chaeyeon miró a su alrededor y notó que estaban en su antigua habitación. La que originalmente debía compartir con Sakura. Miró hacía su esposa y esta se ruborizó un poco pero no apartó la mirada.

—Limpiamos y cauterizamos su herida, pero no pudimos evitar la fiebre de la infección. Durante tres días usted ardió en fiebre, pero cuando más preocupadas estábamos, finalmente la venció. Sin embargo, estuvo dormida dos días más de lo que esperábamos, —terminó Yuri con una sonrisa, —¿Cómo se siente ahora?

Ahora y para siempre. (Chaekkura/Kkuchaen Ver.) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora