Ahora y para siempre. (Chaekkura/Kkuchaen Ver.) [Adaptación]

Capítulo 7. Encuentros.

–Y ahora, también vas a ser mía.

Sakura estaba petrificada, insegura de si realmente estaba despierta y si él, realmente estaba frente a ella, sentado en su cama.

Con movimiento rápido se puso de pie por el lado contrario de la cama solo para encontrarse con él nuevamente, sonriendo frente a ella. No estaba soñando. Estaba despierta y Daniel era muy real.

—Oh, sí por favor, pelea... resístete. Adoro cuando se resisten.

Sakura podía sentir su corazón palpitando aceleradamente y una opresión fría en el pecho. Volteó ligeramente hacia las puertas de su habitación y la opresión se extendió cuando notó que ambas, estaban cerradas por dentro.

"¿Cómo rayos entró este estúpido?" fue uno de los pensamientos que cruzó por su mente en ese momento, aunque sabía que era inútil; lo que tenía que pensar era que iba a hacer. Tan pronto como Daniel le dijo que se resistiera, hizo su mejor esfuerzo para concentrarse y mantenerse tranquila.

No iba a darle el gusto de verla asustada.

—Sal ahora mismo de mi habitación, —dijo voz segura y para su sorpresa firme.

Daniel rió, acercándose aún más a ella con pasos lentos, mirándola fijamente. Con un movimiento rápido, apresó la barbilla de Sakura como lo había hecho cuando discutieron en el patio, pero con mucha más fuerza, empujándola, además, casi con rabia contra la pared más cercana.

Aprisionándola con su cuerpo contra la pared, susurró en su oído,

—¿Quién va a rescatarte ahora, princesa?

Algo dentro de Sakura se desbordó al escuchar sus palabras, como pudo se revolvió en su agarre e hincó los dientes con todas sus fuerzas en la mano que sostenía su cara, empujándolo lo suficiente para liberarse.

Daniel gritó y Sakura, escupiendo su sangre, logró deslizarse hacia un lado, pero no logró dar dos pasos para alejarse antes de que la mano de él la aferrara por el cabello y la jalara violentamente, arrojándola contra una de las mesas cercanas.

La mesa, su contenido y Sakura terminaron en el piso con gran alboroto.

—Vas a lamentar esto maldita, —dijo Daniel con los dientes apretados, aferrándola por el camisón de dormir para ponerla de pie, desgarrándolo en el proceso.

Sakura consiguió escabullirse nuevamente, moviéndose como le habían enseñado sus hermanos las raras veces que había accedido a entrenar con ellos y lanzó un golpe desesperado hacia la nariz de Daniel, que para su mala suerte no llegó a su destino. La respuesta de Daniel fue una violenta bofetada que sacudió su visión y la envió de regreso al piso a los pies de su cama.

Como pudo, ella levantó la cabeza y miró con furia a su atacante. Hasta ese momento no había gritado pidiendo ayuda. ¿Podría alguien hacer algo si lo hacía?

Con todas sus fuerzas llamó a Ryujin y a Yuri.

Daniel se carcajeó con fuerza.

—Grita todo los que quieras, nadie va a venir, —le dijo burlonamente, —¡Grita! ¡Quiero escucharte gritar! ¡Ayuda! —gritaba Daniel por ella a todo pulmón, —¡Ayuda para la princesa!

—Quiero escucharte gritar... —volviendo a su voz normal, Daniel se inclinó para volver a tomarla, pero Sakura aprovechó el momento para patearlo violentamente en la ingle y salió corriendo hacia la puerta.

Llegó hasta a ella, pero no pudo abrirla, ya que Daniel había salido disparado tras ella y la aplastó con todo el peso de su cuerpo con la pesada puerta de madera. Forcejearon violentamente uno contra otra hasta que un puñetazo de Daniel en el estómago, la dejó doblada y luchando por respirar.