- Steven es un chico de 16 años que tenia una vida miserable, los acontecimientos del pasado le afectaron gravemente a su vida, especialmente antes de su nacimiento. Mientras pasaba su solitaria vida, conocería a su mejor amiga "Spinel" a quien le t...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- El de rizos se levanto de golpe, lo primero que vio fue a su cuidadora: Perla, con los ojos totalmente ponchados, volteo a ver a todos lados por la confusion. Vio una pequeña jeringa vacia en el suelo. Empezó a hiperventilarse, La alta se acerco un poco, el contrario gateo de espaldas hasta tocar la cama, agarro una almohada que estaba muy húmeda de una parte en especifico y se la aventó a la contraria. Recibió el golpe pero no le paso absolutamente nada.
— ¿D-D~Donde esta Spinel? — Cuestiono el híbrido algo asustado. Empezó a voltear de lado a lado. Vio como la contraria se acercaba más.
— ¿Qu-Quien es Spinel? — Respondió la delgada. Fingió una sonrisa y abrió los brazos para intentar abrazar a lo que consideraba su hijo.
— Steven gruño y apretó sus puños — ¿¡A ti que te importa vieja estupida!? — Abrió sus dos manos, apretó un pie con fuerza al suelo, y se impulso en Perla: Coloco sus dos manos en sus hombros y la empujo con fuerza al suelo. Esta callo en el suelo bruscamente.
- El chico se fue corriendo de su cuarto, pero al atravesar la puerta, unas grandes manos rodearon sus brazos. Era su cuidadora mas grande. Las movidas bruscas no fueron suficiente para sacarse del agarre, Garnet era muy fuerte.
— ¿Que quieres? Por favor, suéltame, suéltame — El joven al ver que no le hacían caso se exalto y enloqueció mas — ¡POR FAVOR! ¡AYUDA! ¡AYUDA! — Grito lo suficiente como para que los vecinos escucharan.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
* Hace 3 años *
- El de rizos estaba en la casa de su padre. Aunque el no estaba ahi: El había ido a un banco, mientras Perla, Garnet y Amatista cuidaban. El chico se encontraba viendo un cuchillo detenidamente mientras estaba sentado en una banca. Había jugado un par de juegos de disparos, asesinatos y entre otras cosas violentas últimamente.
— La amatista llego desprevenidamente y rodeo su brazo en el cuello del contrario — Viejo ¿No quieres jugar conmigo a la pelota? — Con su otra mano sostenía una bola de futbol.
