Cuentos de las estrellas [PAUSADA]

Yuletide (parte 1)

Shyla tomó una bocanada de aire mientras tropezaba hacia atrás.
- ¿Ha sido real? - murmuró pellizcándose un brazo para intentar despertarse. El dolor la contestó informando que nada de aquello era un sueño.
A un lado la bruja sonreía burlona, tumbada entre rocas pareciendo la reina del lugar.
- Pero es imposible, esas personas vivieron y murieron hace demasiado tiempo ya..
La bruja soltó un suspiro cansado pero esta vez sí contestó.
- Joven niña, creo que no me he presentado correctamente, mi nombre es Siphryl, bruja del océano y guardiana del tiempo. Como tal conozco y cuido del flujo infinito del tiempo y de que todo transcurra cómo está previsto. - poniendo una voz más seria la bruja continuó - lo que acabas de observar es el pasado, es el comienzo del reinado de la oscuridad y la traición. Cuando nuestro querido rey acabó con toda su estirpe - finalizó con sorna.

Shyla abrió la boca como un pez, como era posible tanta insensibilidad en una persona.
- Te olvidas de que soy más antigua que la propia raza humana, estaré aquí desde su concepción hasta su muerte. Fui creada de polvo de estrellas junto con las ninfas así que no pretendas que actúe como una mísera humana. ¡Soy una diosa inmortal! Que nunca lo olvide esa cabecita tuya. Ahora márchate ya sabes lo que tienes que hacer.
Shyla cuadro los hombros, aquella bruja podía ser una diosa pero no permitiría que la mangoneara, había pasado por demasiado ya.
- En realidad no lo sé, ¡no me has dicho nada! - contestó
- Así que el gatito tiene garras, ¡Bien! Pronto necesitarás sacarlas.
Con un movimiento de mano por parte de la bruja la puerta blanca volvió a aparecer absorbiendola poco a poco. Antes de desaparecer completamente escucho como la bruja reía y decía.
- Busca a los antiguos, más allá del bosque eterno, encuentra a las leyendas dormidas y cuéntales lo que has visto, ellos te guiarán. Dile a Krye que su ama le ordena que siga con el plan y por último, cuidado en la fiesta, el enemigo siempre se presentará con una sonrisa.
Con este último y extraño comentario Shyla desapareció en un torbellino de luz.

Lo primero que apareció ante ella fue la cara sonriente de Krye encima suyo, hierba húmeda acarició sus dedos cuando trató de moverlos. Mientras, un morro suave recorría su cara intentando despertarla junto con una rugosa lengua que le daba ligeros lametazos. Poco a poco incorporándose vio que había acabado donde estaba inicialmente, en el claro con aquel gran lago ante ella.

- ¿Y bien? ¿La has visto? - inquirió el Ra'ler con impaciencia. A su lado la pantera tumbada observaba con ojos curiosos la escena, había aparecido en el mismo instante en el que la joven cruzó la puerta blanca y desde ese momento no se había movido de allí.

La chica frunció el ceño dudando de si hablar, extendió una mano acariciando la piel aterciopelada de su amigo y al final con un suspiro de rendición contestó.

- Si, la he visto. Me ha enseñado la coronación de nuestro rey amañada con engaños y apoyada por la propia oscuridad.

La pantera gruñó, algo en su mente trataba de despertar pero se veía empañado por una neblina de ira que le hizo enseñar los dientes. Shyla no apartó la mano, sabía que aquel animal jamás la dañaría, lo sentía en lo más profundo de su ser.

Krye asintió, él ya sabía aquello. Estaba vivo cuando ocurrió hacia ya 150 ciclos, era consciente de como el rey había mantenido su poder y su juventud gracias a prácticas oscuras.

- Siphryl me ha dado un mensaje para ti. - prosiguió la chica ganando la atención del chico- Ha dicho que sigas de acuerdo con el plan.

Krye sonrió, ya era hora, al fin. Estiró sus músculos y despidiéndose de su querido lago convocó su magia y fue tomando forma. Primero la cara se despegó del reflejo , tras ella un cuerpo esbelto fue apareciendo. La forma humana de Krye era hermosa, alto y elegante mantenía la postura regia de un dios. Era delgado aunque atlético y cuando caminó a su alrededor probando sus músculos a Shyla se le asemejaron tan elegantes como el agua que fluye por un río interminable.