Descendientes

Galleta De Amor

Tonks estaba caminando por el campus cuando pudo divisar a una chicas, conocía a esas chicas, eran tan......simples, pero ahora no, algo había cambiado, volteo la cabeza, sólo para ver que él cabello de todas había cambiado por completo, era más bello, más lindo, cuidado y con un color que le hacía resaltar por lo bien que iba con su persona, era lo mismo que había pasado con Adrián, Xenophilius y Frank. Gildorey estaba igual que Tonks, parado a la mitad del pasillo viendo a los chicos y chicas que ahora platicaban entre ellos con su nuevo look.
James pasaba con Sirius, Remus y Peter cerca, hablando de la siguiente clase, estaban caminando por el pasillo cuando Tonks y Gildorey les detuvieron, más específicamente a James.

-Hola chicos- saludo algo nervioso

-Mira ahí- le señaló Tonks, James vio en la misma dirección, sólo para encontrarse con un grupo de chicos y chicas que por lo general eran callados platicando alegremente entre risas y bromas, sonrió ante la vista.

-¿Que tiene?- preguntó al no encontrar nada extraño en el cuadro

-Que aquí no enseñan ESE tipo de hechizos- obvio Lockhart- de manera que quien lo hizo...

Se quedó a media oración cuando todos los que conversaban alegremente voltearon la vista y empezaron a saludar y agradecer el cabello, los merodeadores junto con Tonks y Gildorey les siguieron la mirada para ver a Lucius saludar  con duda, definitivamente no estaba acostumbrado a ser el centro de atención de forma positiva, este caminaba con sus amigos, quienes estaba irritados por la cantidad de atención que recibía el rubio.

-Él- siseo viendo a Malfoy- práctico magia extraña en nosotros- acusó rápidamente Tonks, pero Remus le tomó el hombro

-Es sólo cabello, Dora- aliviano, y era real, sólo les cambió el cabello, y si eso les hacía más feliz y fácil la vida ¿que tenía de malo?

-¡Que no es nuestro tipo de magia! - se quejo Lockhart- ¡inicia con el cabello, siguen los labios y cuando te descuidas son las piernas! ¿¡Y donde quedó yo?!- explicó su queja- ¡además, Mcgonagall está molesta!

-Déjalo así- terminó las réplicas Sirius- no hicieron nada más que arreglarse el cabello, no tienen por qué estár debajo de ti.

Sirius jaló a James, sólo para los 4 seguir con su camino, Gildorey vio a los villanos, rechinando los dientes cuando Xenophilius se les unía a las charlas y Malfoy le tocaba cómo si fueran amigos de la vida entera, pasando su brazo por sus hombros, recargandose en él, inclusive acercando peligrosamente sus labios a su oído, para así decirle algo que solo el loquito escucharía y aparte de eso le daría cosquillas por el cálido aliento del alado en su lóbulo, lo trataba cómo uno más de su macabra y malefica pandilla con esas confianzas, y para acabarla de fregar, al otro parecía agradarle ese trato. Lovegood lo había bloqueado, no respondía sus mensajes y en clases lo ignoraba, todo por estar con esos villanos. Se prometió encontrar el punto debíl de esos villanos y así poder demostrarle a Xenophilius que el era mucho mejor, obteniendo de regreso su favor y atención.

-¿En serio tenía que hacerlo? -se quejó Lucius entre dientes mientras saludaba, Regulus suspiro

-Es para despistar~ -le susurró con una sonrisa lo suficientemente bajo cómo para que Xenophilius no lo escuchara, que estaba hablando con Frank y Severus, con las repentinas interrupciones de Barty.

-Hoy hay un juego de Slytherin contra Ravenclaw- recordó Xenophilius

-¿Vendrás? -preguntó Barty

-Claro- sonrió- aunque debo admitir que presentarme más sólo que cigüeña a la mitad del continente hace florecer los tomates

-Si te da pena ir sólo, vem conmigo- ofreció Severus- no conozco a nadie más aquí y Lily estará ocupada.