Descendientes

Plan Fallido

Salir de la tienda de varitas fue todo un caos, los reporteros se aglomeraron a las afueras de la tienda y hacían mas difícil el paso, Lucius extendío sus alas para cubrir a sus amigos y a si mismo, no querían aparecer en el periódico del día siguiente. Aunque el movimiento si asombro a más de uno, ninguno se esperaba que uno de ellos fuera alado.
Las típicas preguntas fueron soltadas al aire estilo "¿cree que los villanos puedan restaurarse?" "¿cree que los chicos realmente estén listos?" "¡Malfoy! ¡Una declaración!" "¡Señor Black ¿¡le guarda rencor a su hermano?!" "¡señor Crouch! ¿¡Es verdad que su sombra puede separarse de su cuerpo?!" "¡Señor Snape! ¡¿Cuál es su creencia respecto a las mujeres?!".
Tremenda sanda de estupideces mientras los villanos no salían en las fotos debido a la cortina que creaba el ala de Lucius, pese a los esfuerzos de los periodistas por tomar una foto sobre de esta. James miró a lls villanos con una mirada de cachorro pateado, sólo para hacer rodar los ojos a los villanos y jalar a los merodeadores a la protección que las grandes emplumadas alas de Lucius otorgaban de las cámaras. Sin embargo, Lucius no les permitió tocar sus alas, removiendolas inquitamente cada que sentía un leve contacto, eso o Regulus y Severus les daban un golpesito en la mano cada que tenían intención de tocar las plumas, no contaban con que Lucius de hecho le permitió tocarlas a Remus, quien sólo tocó la garra en el vértice del ala, y un poco el musculo, de ahí en fuera, no las tocó más

Llegados a Hogwarts estaban exhaustos, la directora Mcgonagall había tenido que ir a su rescate, directamente huyeron a su cuarto, escondiéndose y refugiándose en la oscuridad y comodidad de este, sólo que después entró Adrián, a empezar a contarles cómo le fue con su madre.

-Y luego dijo "Si una chica no puede ver tu potencial entonces no vale la pena" ¡Agh! ¡Que chocante! ¡¿No es muy fría?!-se quejo Adrián dejándose caer en el sillón que tenía la habitación, Severus estaba haciendo la tarea en unos de los escritorios de la habitación, Regulus se encontraba sentado en la cama de Severus con una pose y vestuario digna de una revista mientras veía dos sudaderas de imitación de piel. Lucius estaba en su cama leyendo el libro de Abraxas, mentalmente repasando cuál de los hechizos estaba a su alcance ahora. Barty estaba en la cama de Lucius a su lado reparando su muñeco con aguja y un hilo muy extraño.

-Sev, ¿que opinas? -preguntó Regulus mostrando ambas, Severus separó la vista de su tarea y volteo, sólo para señalar una.

-¡Jamás tendré pareja!

- Las parejas son un estorbo- respondió Lucius- te quitan tiempo, son una pérdida de tiempo.

Regulus le vio de reojo, nadie dijo nada. No era un secreto que nadie ahí aparte del alado con cuernos tenía experiencia con parejas.

-Bueno, las personas aquí son diferentes, tal vez no sea tan malo. ¿Ya saliste con alguien de aquí? - respondió Severus.

-No lo necesito para saberlo- contestó cortante Lucius- es algo universal- dejo en claro.

De repente tocaron la puerta, por ella entraron dos chicos, un chico rubio cabello casi tan blanco cómo el de Lucius y otro chico de cabello y ojos miel.

-Hola chicos- sonrió el castaño- soy Frank Longbottom- los 4 villanos intercambiaron miradas -mi papa es Kristoff y Ana- no hubo mucha respuesta a esa declaración- cómo sea...yo.. Yo..

-Soy Xenophilius Lovegood-saludo el rubio- hijo de Alicia.

-Hola- saludo Barty, encantado de la energía tan extraña que emanaba el tipo, tenía que contarle a Peter, había dejado su muñeco a un lado cuando sintió una magia que latía igual de extraña que la suya.

-Bueno, nosotros...- intentó continuar el tímido chico castaño cuando el rubio interrumpió- se que son...malos y....nos odian...y

-Amamos lo que hicieron con el cabello de Adrián y nos preguntábamos si podían arreglar el nuestro- dijo como agua va con una voz tranquila y serena.