Descendientes

Día Familiar

Ya habían pasado meses en Hogwarts, aún tenían varios problemas para encajar del todo, pero habían tomado rápido el flujo de las cosas, aunque los merodeadores y algunos maestros habían intentado convencer a los villanos de suavisar su estilo o intentar los de Hogwarts, la respuesta fue más que obvia cuando la mirada de los chicos se volvió burlona y juzgona, podían seguir hablando pero ya nos los estaban escuchando. Total se rindieron al respecto sabiendo que no llegarían a nada. Durante ese tiempo, realmente consideraron no cumplir el plan, sería lo mejor para todos los demás, a Regulus siempre le pesaba el pensamiento que todas la atenciónes de James, todas sus palabras y promesas eran sólo magia haciendo su trabajo, más le dolia saber que realmente…estaba cayendo por él. Lucius por otro lado se atrapó a si mismo estando colado por Remus, se supone que el ya había aprendido, se negaba a decir nada del cálido y abrazador sentimiento que ese Gryffindor le provocaba porque simplemente no quería arruinarlo todo, no, si lo ignoraba se iría. Severus no estaba mejor, pero cómo gran actor, sólo seguía saliendo con Sirius cómo amigos, ignorando que este prácticamente movía la cola por sus atenciones. Barty estaba medianamente bien, prácticamente atesoraba todo lo que Pettegrew le daba, escondiendolo de los demás, sin mencionar que su mala mañia de hacer pequeño robos para su deleite personal había bajado considerablemente.

Ahora estaban en la sala de bondad correctiva inicial, por increíble que parezca, no eran capaces de superar la materia al ser tan ariscos y poco interesados en los desconocidos. Aburridos cómo siempre, estaban un poco intrigados por la celebración que se estába llevando acabó fuera, los preparativos eran elegantes y con colores claros.

-Chicos- llamó con una sonrisa la directora Mcgonagall, teniendo la atención de los villanos- cómo se habrán dado cuenta, se celebrara el día de la familia en nuestra preparatoria, y cómo sus padres no pueden estar aquí por...la distancia- improviso la excusa- les preparamos una sorpresa especial para ustedes.

Intercambiaron miradas, cualquier cosa que tuviera algo que ver con sus padres resultaría mal, las puertas se abrieron y entraron los 4 merodeadores empujando un televisor hasta llevarlo al pizarrón y conectarlo. No sabían que estaba pasando, se acercaron lentamente mientras los merodeadores se colocaban a los lados del televisor. Viendo a cada uno.

Mcgonagall tomó el control y prendió la televisión, abrieron los ojos sorprendidos cuando pudieron ver el rostro de Bartemius Crouch Padre demasiado cerca de la cámara, Barty levantó más la cabeza al reconocer a su padre.

-¡No se ve nada! -se quejaba viendo in computador apagado- ¡esto no sirve! -sacudieron el computador.

-Quitate Crouch- gruñó Walburga- a ver, el control- pidió extendiendo la mano para que el hombre se lo pasara, Severus y Regulus se enderezaron más si era posible ante la presencia de Walburga- y…listo.

Los villanos pudieron ver perfectamente a sus hijos, Lucius se tenso cuando pudo divisar la imagen de su padre. Estaban los 3 villanos sentándose en un sillón de tres piezas viendo directamente a sus hijos, Crouch y Walburga estaban en los lados y Abraxas en el centro, sentado derecho y con su típica expresión de superioridad. La silueta de Abraxas era de película de terror, con sus cuernos negros cómo los suyos y su correcta postura. A Remus no le pasó de ser percibido el miedo de Lucius.

Walburga sonrió al ver a Severus y a Regulus, que corrigieron (si era posible) aún más su postura.

-¿Pero que es esa cosa tan horrorsa? -preguntó Crouch viendo a Mcgonagall, los merodeadores se aguantaron la risa.

-Padre, ella es la directora Mcgonagall, el hada madrina- presentó Barty algo avergonzado del desliz de su padre.

-¿Aún haces trucos con calabazas? -se burló Walburga.