Descendientes

Fiesta Ajena

-Todos sabemos cómo es- explicó Regulus mientras los 4 estaban alrededor de una mesa con un plano- estaremos en el estrado, ustedes estarán de este lado- señalando una bancas- y yo estaré en primera fila, Barty.

-Robare la limusina con el interruptor y regresaré a la isla con la varita- completo con desgana, no es que ningúno saltará de emoción pero los sentimientos de traición no se iban a ningún lado.

-Usa esto y duerme al conductor -dijo Severus pasando una botella de un extraño perfume a Barty, que lo tomó algo curioso- una roseada y caerá dormido el tiempo suficiente.

Barty asintió y guardo la botella, todos quedaron en un aplastante silencio, pesado, tratando de contener un poco el malestar que todo esto les causaba, ya hacía semana que habían renunciado al plan olvidando el pequeño detalle de que no tenían autoridad para hacerlo, Barty se metió en su cama mientras Severus fue a la suya, Regulus se sentó en el escritorio viendo el libro de Malfoy, que al pasar por su lado se percató de la página.

-Reg, ¿Quieres romper el hechizo de amor de James? -preguntó viendo que la página iba de eso, Regulus se colocó un mechón tras la oreja nervioso y encaró a su amigo.

-Sí, bueno, después.

-Pero...- la replica de Malfoy jamás se concentró mientras se sentaba a su lado.

-Sólo pensé que...cuando los villanos corran libres, encarcelen a lo líderes, atemorizen a los inocentes y destruyan todo lo que es hermoso...qué James siga enamorado de mí sería un tanto…cruel.

Tanto Barty cómo Severus bajaron la mirada, el hogar de tantas personas iba a ser destruido y el pánico iba a cundir, todo estaba perdido, Hogwarts sería igual a la isla de los villanos: gris, mezquina y muerta.

-¿Me lo prestas? -preguntó cerrando el libro, Lucius asintió y Regulus se fue del cuarto a toda prisa, dejando a los demás pensativos.

Lucius se levantó de la mesa para subirse a su cama y dormir, pero al hacerlo vio el Jersey con su número de equipo colgado, mientras Barty jugueteaba con el brazalete en su muñeca, sería probablemente lo único que podría conservar de bueno, Severus por otro lado veía todos sus apuntes y notas, una calificación perfecta en un examen, uno de sus logros que de hecho fue celebrado, se sentía igual de miserable que Regulus, con la diferencia de que él no podía deshacer lo que tenía con Sirius sólo con una galleta, era algo real y se sentía tan bien, ahora pagaría el precio de su egoísmo.

Regulus lloraba en la cocina del lugar haciendo el hechizo de desamor, sintiéndose demasiado arrepentido de haber iniciado el plan en primer lugar y de haberlo alargado tanto, si lo hubiera hecho antes en vez de jugar al enamorado ahora no estaría sufriendo. Cerró suavemente el libro mientras sollozaba por lo bajó, sin notar que una de sus lágrimas caía en la mezcla.

-Lo siento- se disculpó al aire siendo inundado por la culpa.

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Vaya que eso del día familiar se lo tomaban tan enserio que incluso cantaban "Be our guest". Mcgonagall estaba realmente feliz con esa presentación, bailando animadamente y animado a Adrián a hacerlo, pero sólo haciendo que este se incómodara y avergonzara del entusiasmo de su madre. Longbottom era parte del baile.

El entusiasmo era palpable y un poco excesivo si le preguntaban a los chicos pero cómo decía el bloque de bondad correctiva inicial, si no es algo "lindo" mejor sólo pensarlo y comentarlo entre ellos, okay, tal vez sólo pensarlo pero por algo no pasaban la materia. Se mezclaron lo más que podían en la multitud, pero Lucius y Barty vieron la mesa de dulces y de ahí no se despegaron, probando cuánto dulce podían, mientras Regulus y Severus sólo tomaban unos pocos.