"No Somos Amigos"

6.6K 628 159
                                    

Un pequeño Lucius de no más de 10 años estaba llorando silenciosamente en el suelo, tenía las piernas raspadas y un feo rasguño en una de sus alitas. El infante se había estrellado contra el suelo mientras prácticaba volar, pero en esa caída derrapo y fue increíblemente doloroso para su pequeño cuerpo. Dolía mover su ala y estaba sólo, estaba acostumbrado a qué su padre no lo quisiera en su vista cuando no estaba en lecciones, no tenía quien le enseñará a volar así que optó por hacerlo el sólo, no era la primera vez que se caía pero por mucho era la más dolorosa, ya que aprovecho una torrente de viento para elevarse y luego no supo seguir, regresar con su padre le daba miedo, no quería que le gritara de nuevo pero eso pasaba a segundo plano cuando se dio cuenta de que estaba perdió, al dolor se le sumo el miedo de estar desprotegido sin idea de cómo volver a casa por no saber dónde está. Estába intentando mover su ala cuando vio a otro niño escondido en uno de los callejones entre las cajas, un niño de cabello y ojos negros que estaba en las mismas que él, (a diferencia que el otro no tuvo un accidente de vuelo). Lucius puso más atención y vio que tenía un ojo morado, se sobresalto un poco. No tenia amigos, sabía que no tendría, pero de igual manera no podría sólo centrarse en su dolor, además, ninguno de los dos iba a llegar lejos por su cuenta.

-Oye- llamó al niño- ¡Oye! -volvió a llamar cuando el otro le ignoro, esta vez teniendo su atención- ¿que te paso?

-¿Que te importa? -gruñó el otro niño juntando sus rodillas con su pecho

-No lo haría de no ser por que estamos en las mismas- le contesto secando el rastro se lágrimas de su mejilla, teniendo se nuevo la atención del pelinegro- ambos estamos heridos, yo no conozco el camino por tierra de regreso a mi casa y tu no puedes pararte- negocio- ayudemonos los dos- ofreció levantandose con dificultad y llendo a donde el otro- así los dos nos salvamos de cualquier peligro y no nos debemos nada.

El otro lo pensó un poco antes de aceptar la mano que el plantino le ofrecia para ayudarlo a pararse.

-Por cierto, soy Lucius, Lucius Malfoy- se presentó mientras hacía de soporte.

-Severus, Severus Snape- le respondió el otro.

-Ahora ¿por dónde? -Severus señaló a la derecha y Lucius le llevó.

Esa pequeña alianza para poder llegar a un lugar seguro, curarse mutuamente dio inicio a una amistad, Severus guió a Lucius a un pequeño refugio, parecía un laboratorio de pociones abandonado. Sentó al más bajo en un banco que estaba en condiciones de soportar el peso de algo más sin reducirse a polvo. Sólo para subir las escaleras, el cuarto de arriba se veía como un buen lugar para una morada, lo que le llevó a preguntarse porque seguía desierto si era un gran lugar. Salió por una de las ventanas para avanzar sobre el techo de la casa de a lado, intentando estar lo más alto posible para ubicarse. Al momento en que únio los puntos se apresuró a esconderse. ¿¡Cómo había llegado al terreno de Cruela de Vil?! ¡Carajo! ¡Esa mujer era capaz de hacerse una cobija con sus alas si la hacía enojar! (o al menos eso siempre le decía su padre para que no se acercara)
Se apresuró a regresar a donde Severus.

-¿¡Estamos en territorio de Cruela?! -ya lo sabia, pero no quería saber que era el único al tanto.

Severus asintió mientras preparaba una poción.

-Es el más seguro después de Maleficent- suficientemente justo- tranquilo, estamos seguros aquí - aseguró el niño.

No podía volar, no podía correr y el otro parecía saber lo que hacía, así que no le quedaba otra más que confíar en él. Pronto se le acercó con una poción en manos, con tratabille extendió el ala herida en su dirección para que el otro le tratara, como cualquier infante, se quejo de dolor pero mucho menos de lo que otros se quejarian. Se fue una vez el otro también estaba sanado, separándose con una seca frase:

Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora