Eunbi tiene un trabajo inusual: se dedica a hacer felices a las personas, sin que ellas sepan que lo hace por trabajo. Precisamente por eso la contratan los padres de Jungkook, un chico que ha intentado suicidarse. Cuando los dos caminos de ambos s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después no pasó nada, absolutamente nada.
Eso hizo que me pasara la noche pensando en lo que ocurriría si Jungkook me hubiera besado. Cuando se acercó tanto y pegó sus labios a mi oído, mi subconsciente estaba seguro de lo que vendría a continuación; no obstante, Jungkook solo me miró y se alejó lentamente.
No puedo engañarme a mí misma, tengo que admitir que en ese momento una gran parte de mí estaba deseando que él tomase la iniciativa y me besase, pero mi parte nadura y responsable sabía que eso estaría mal. Lo sigo teniendo muy claro: él es trabajo. Sin embargo, no puedo evitar darme cuenta de que estoy creando una fantasía de amor que nunca será posible, estoy sintiendo una chispa por dentro que he de apagar antes de que prenda y me queme por completo.
Mi corazón y mi cerebro son ahora voraces enemigos que luchan por un objetivo distinto. ¿A quién debo obedecer, a la pasión desmedida o a la razón y la madurez? Obedecer a mi corazón solo me traería inconvenientes, problemas innecesarios y quebraderos de cabeza que no tengo ganas de sufrir. Jungkook es mi trabajo, solo mi trabajo.
Aprovechando que Mingyu y yo estamos solos en casa, algo que últimamente no suele suceder, salgo de mi habitación decidida a hablar con él.
—¿Qué tal la siesta?—Son las seis de la tarde y me he pasado durmiendo desde las cuatro. Pasarme la noche en vela hizo que me despertase demasiado cansada como para no volver a la cama horas después.
—Genial, como siempre—contesto estirándome y emitiendo un bostezo—. Mingyu, quería pedirte un consejo.
—Vaya, hacia mucho tiempo que no escuchaba esas palabras.
Antes solía pedirle muchos consejos a Mingyu, pero con el tiempo fui madurando aconsejándome a mí misma. Al fin y al cabo, tú siempre serás quien conozca perfectamente la situación, siempre serás la única en vivir todo en tu propia piel. Las personas ajenas, ya sean amigos o familiares, pueden apoyar y aconsejar, pero siempre lo que debemos desde un punto de vista externo, sin conocer la totalidad de la situación que estás viviendo. Por tanto, pueden escucharte y comprenderte, pueden darte su opinión sobre la situación, pero el mejor consejo será siempre aquel que provenga de lo más profundo de ti.
—Es un caso extremo, necesito otro punto de vista.
—Sorpréndeme— me reta abriendo mucho los ojos.
—Creo que estoy empezando a sentir algo por Jungkook.—Soy directa, no me apetece andar con rodeos. Sé que si lo pienso dos veces no sería capaz de confesar mis sentimientos, ya que me averguenzo de ellos.