O C H O

144 25 18
                                    

¿Conocéis la sensación de tener un pensamiento que no deja de revolotear en vuestra mente? Esas ideas que te invaden de repente y ocupan cada centímetro de tu ser, haciéndote incapaz de pensar en cualquier otra cosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Conocéis la sensación de tener un pensamiento que no deja de revolotear en vuestra mente? Esas ideas que te invaden de repente y ocupan cada centímetro de tu ser, haciéndote incapaz de pensar en cualquier otra cosa...

Ayer fue uno de los días más extraños de mi vida, recapitulemos:

● Jungkook parece tener una novis secreta, cuya existencia es totalmente desconocida para sus padres; de no ser así, me habrían informado de su existencia.
● La novia secreta de Jungkook se llama Tzuyu y está acostándose con mi compañero de piso, Mingyu.
● Tzuyu me amenazó, sabe que conozco su relación con Mingyu y que si abro la boca puedo perjudicarla mucho.
● Mingyu lleva desde ayer desaparecido, ni me coge el teléfono ni ha pasado por casa.

Lo que más me preocupa de todo es, sin duda, la desaparición de mi amigo. Estuve toda la tarde de ayer en casa, pensando donde podría estar, y tras no llegar a ninguna conclusión, me fui a la cama, donde pasé toda la noche en vela. Ahora ya son más de las doce del mediodía, y apenas he dormido un par de horas.

Justo cuando me desprendo de las sábanas, escucho un ruido que proviene de la cerradura de la puerta. Abro los ojos exageradamente, emocionada con la idea de ver aparecer a Mingyu. Corro hacia el recibidor y me caigo de rodillas cuando veo asomar la cara de mi compañero de piso.

-¿Me has echado tanto de menos, mi reina?-pregunta entre risas nada más verme arrodillada.

-¿Te parece gracioso? ¡¿Te parece gracioso?!-grito alterada al ver que intenta quitarle hierro al asunto.

-Lo siento, se me quedó el teléfono sin batería y no tenía forma de avistarte... Ya sabes que no me sé tu número de memoria.

-¿Dónde has estado?-pregunto más relajada. Me doy cuenta que aunque para mí sea una situación muy estresante, él no tiene ni idea de todo lo ocurrido con Tzuyu, así que entiendo que se lo tome con tranquilidad.

-Tzuyu me invitó a dormir, no podía decir que no. Es un gran paso que una chica te invite a su casa. Especialmente esta chica -responde con una sonrisa seductora mientras camina hacia su habitación-¿Ya has desayunado?

-No, acabo de despertarme.

-Genial, te prepararé las tortitas que tanto te gustan.

-¿Te invita a dormir y no desayunáis juntos? -le planteo con cara de asco. Desde ayer todo lo que suceda con Tzuyu provocará en mí el mismo sentimiento.

-Poco a poco, eso ya es otro nivel-afirma entre carcajadas.

Mientras guarda sus cosas en el armario, yo lo observo debatiendo dos opciones: ¿Debo decirle lo que ocurrió o eso seria ponerle en peligro? Se lo ve tan contento con esta nueva relación, tan ilusionado... como hacía mucho tiempo que no lo veía. Además, lo último que quiero es que le pase algo, y las amenazas de Tzuyu me dejaron muy claro que si abría la boca él no lo pasaría bien, No obstante, estar tan cerca de una chica así tampoco es muy seguro... Odio verme envuelta en estos dilemas tan difíciles y odio todavía más el hecho de tener que tragarme todo sola, sin poder pedirle consejo a nadie.

OCHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora