Tesori
Cuando te digan que no puedes, contesta: "Siéntate y mira como lo hago". -Anónimo.
Gianna
Mi mano ya no tiembla cuando el cañón de mi arma apunta a la cabeza del ser repulsivo y asqueroso ser que tengo de rodillas ante mí. Ya no siento demasiada pena en tenerlo en las condiciones que ahora mismo está.
Es un buen progreso para los cinco años que llevo a cargo de este puesto. A cargo de la Cosa Nostra.
Me cuesta poder controlar todo mi asco cuando se trata de todo esto, me cuesta no salir corriendo a cualquier lado que no sea una situación como esta. Lo vuelvo a repetir, he progresado mucho en estos últimos años, ya soy capaz de tolerar muchas de las cosas que odio hacer y de las cuales me siento mal.
No mal por las personas que caen las manos de Cosa Nostra, si no por las familias que en muchas veces no tienen nada que ver y queda de otra donde buscarlos para recuperar algo de dinero. Estas son decisiones que yo no he tomado, mi padre básicamente me obliga a hacerlo.
En estos últimos años he tenido que lidiar con esta clase de hombres que lo único que causan en mí, es asco y mucho odio.
Es tan repulsivo verlo lleno de sangre, casi agonizando y suplicando que no acabe con su vida. Lo siento, pero ya su destino estaba escrito.
Debió pensar muy bien antes de meterse conmigo. Nadie se mete con Gianna Greco.
Cuanto quisiera decir esas palabras y no sentir vergüenza al saber que mi reputación no es por mí.
—Por favor, —suplica una vez más— tengo hijas.
Suelto una risa cansada. Cómo si eso importara ahora.
Cada asqueroso que cae en mis manos me dice lo mismo. Por eso es que Franco investiga todo antes de dar el dinero. Este tipo no tiene ni una mierda. Su mujer lo botó de la casa porque es un bueno para nada, tiene un hijo de veinte años que lo odia y estoy segura que lo quiere muerto.
—Hijas... —me acerco haciendo sonar mis botas de tacón— ¿y si una de tus hijas estuviera en la calle y llega un asqueroso violador como tú, la lleva detrás de un árbol y la viola hasta casi la muerte?
Se calla y baja la mirada una vez más.
Eso es lo que hizo.
Tesori, muy aparte de ser el mejor club de Palermo y de toda Sicilia, es una casa de citas —diciéndolo de la manera más correcta posible.
El ser asqueroso que tengo en frente pidió por una chica en exclusivo. Mis hombres se la dieron y no pasó mucho tiempo cuándo ella gritaba por ayuda. En mi club hay estrictas reglas de cómo comportarse con mis chicas. Pueden ser prostitutas, pero no por eso van a tratarlas como se les dé la gana. Como animales.
Los clientes saben perfectamente que no pueden maltratarlas. Ellas solo están para tener sexo normal y ya.
¿Qué tan difícil puede ser entender eso?
Y si no lo quieren, pueden largarse a otro lugar. Nápoles, por ejemplo.
Este hijo de puta antes de empezar, la amarró a la cama —lo cual hasta cierto punto está permitido—. Si a las chicas les gusta, está bien para mí.
Después comenzó su tormento.
A parte de follarla como un maldito animal, empezó a golpearle y asfixiarle hasta casi la inconciencia. Mis hombres no escucharon el grito hasta que algo se rompió dentro de la habitación.
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Nella Mafia © | ITALIA 1|
General FictionTras la misteriosa muerte de Orazia Greco, jefa de la Cosa Nostra; Gianna, a los diecisiete años toma el poder de toda la mafia italiana. Se transforma en una de las mujeres más poderosas y respetadas dentro de la mafia y de su familia. Todo sin una...