Sakura le llevo el pergamino a Tsume, el cual la Hokage le pedía a la mujer que le enseñe a Sakura que una mujer puede ser una de las mejores ninja y madre a la vez. Y Tsume así lo hizo haciendo que Sakura se de cuenta que no debe de abandonar uno de sus sueños de ser una ninja mas poderosa por el solo hecho de que se convertirá en madre, y le hizo desistir de la idea de renunciar a eso.
Tsume y Sakura están en el comedor tomando una taza de te, tomando un leve descanso ya que Sakura la había ayudado con sus quehaceres del clan, claro que no hacia cosas pesadas o mas bien que le hagan esforzarse demasiado.
- ¡Ya llegue! –Kiba va entrando al comedor llamando la atención de ambas mujeres, y el castaño al ver a Sakura se sorprende. – ¡Que sorpresa Sakura, no pensé verte aquí! –dice amigable y rascándose la nuca.
-¡Hola Kiba! –Sakura le sonríe amigable, para después dirigir su mirada hacia Tsume. –Fue muy interesante sus consejos y el convivir con usted Tsume-san. Fue un gusto conocerla y sus consejos me han hecho que me de cuenta de muchas cosas, ahora entiendo porque Tsunade-shishou me mando aquí. –dice amigable, dedicándole una cálida sonrisa a la mujer.
- ¿De que hablan? –pregunta curioso Kiba pasando su mirada de Sakura a su madre un par de veces.
- De cosas que no te interesan metiche. Son cosas de mujeres. –dice en forma de regaño y Kiba se sonroja porque su madre lo regañe frente a una de sus amigas. –Mejor deja de andar de cotilla y acompaña a Sakura-chan a su casa, no quiero que se vaya sola, siendo una señorita embarazada le puede pasar algo. –ordena con firmeza y Sakura sonríe nerviosa.
- Como digas madre, pero Sakura de señorita no tiene nada. Solo mírala. –dice con burla, apuntando el enorme vientre de la peli-rosa, y segundos después se ve a Kiba con la cara estampada en la mesa.
- ¡Adoro a esta chica! ¡Quiero una nuera así, por lo que si te quieres casar con mi hijo Sakura-chan, yo seré la primera en darles la bendición! ¡Jajajaja…! –dice divertida para después soltar la carcajada al ver lo roja que se puso la cara de la chica.
Se ven a Sakura y Kiba con vendas en la cabeza caminar por los terrenos del clan Inuzuka. Por donde quiera que mires se ve a las persona llevando consigo perros del tamaño de Akamaru o más pequeños, además que la gran mayoría tienen esas facciones salvajes características de los Inuzuka.
- ¡KIBA-KUN!
Tanto Kiba como Sakura alzan la mirada viendo que corriendo hacia ellos va una pequeña niña que a lo mucho debe tener trece años. La chica sonríe feliz, tiene un cabello largo y lacio color chocolate que en este momento lo lleva amarrado en dos coletas altas, dejando caer un corto flequillo sobre su frente. Sus ojos tienen la misma forma que los de Kiba, solo que los de ella son de color azul. Su tono de piel es claro y tiene ese aire salvaje, pero con facciones muy lindas y angelicales. Viste un short de mezclilla que le llega a medio muslo, una blusa color morada sin mangas que le queda ceñida y unas sandalias ninja color negras. Su banda ninja la tiene amarrada al cuello y un pequeño perro como lo era Akamaru hace cuatro años esta sobre su cabeza, solo que el de ella es color chocolate con blanco.
- ¡Hola Kaori-chan! –saluda amigable y deteniendo su paso al igual que Sakura cuando la niña llego a ellos. – ¿Qué tal el entrenamiento? –la pequeña se mostro mas emocionada.
- ¡Genial! El sensei nos enseña mucho a pesar que nuestras misiones son aburridas por ser gennin. Pero pienso que debo de disfrutar todo lo que pueda ahorita. –explica enérgica haciendo sonreír divertida a Sakura.
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Aprendiendo de nuestros errores
RandomSakura ya se resigno a que Sasuke sepa que tiene un hijo con ella, pero no se la pondrá tan fácil para que la conquiste, el Uchiha tiene que ganar puntos. ¿Qué tanto hará Sasuke para conseguir conquistar nuevamente a su peli-rosa? Este fanfic no me...