Aprendiendo de nuestros errores

Perdóname

En la oficina del Hokage se ve a este sentado tras su escritorio, retorciéndose de la risa, lleva horas así, casi se orina en los pantalones pero no puede dejar de reír, si se llega a orinar le vale, siente que valió la pena.

- ¡Joder!... maldita molestia, lo que hago por ti… sabiendo que este pendejo me humillara y se reirá de mi aun así vine con tal de tener un consejo que me ayude a recuperarte. –Sasuke se ve sombrío, con un aura asesina rodeándolo, esta es una de esas veces que tanto ha deseado asesinar a la persona que tiene frente a él.

- ¡Yo! –Kakashi aparece en una nube de humo alado de Naruto.

- ¡Sensei, tiene que oír esto! –dice entre carcajadas.

- Lo único que me faltaba. –el aura sombría de Sasuke se hace más grande y una vena palpita hinchada tanto en su frente que parece que en cualquier momento se va a reventar.

- Déjame adivina... mmm…—Kakashi se soba la barbilla pensativo. – ¡Sasuke la cago! –exclama como un niño que da la respuesta correcta a Iruka en el primaria.

- ¿Por qué no me extraña que ya lo sepa? –Sasuke ya parece el asesino psicópata que es.

- ¡Y deje se entere como fue! –el rubio ya está llorando de la risa.

- ¡Le descubrieron el trofeo! –Kakashi suelta la carcajada, uniéndose con Naruto.

Sasuke harto da media vuelta dispuesto a irse de ahí, ya estuvo bien de humillación, no debió jamás ir ahí, mucho menos pedirles ayuda y contarles todo.

- Espera teme… ¿no querías ayuda? –pregunta el rubio sin poder ni querer dejar de reír.

- ¡Jodete! –Sasuke sale enfurecido de la oficina y a los otros dos les valió madre, no pueden dejar de reír.

- Sensei. –el rubio deja de reír de pronto. –me mié. –dice al momento de bajar la mirada a sus pantalones, viéndolos empapados de su entrepierna y sintiendo calientito en esa zona.

De la nada siente un flechazo viendo a Kakashi con cámara en manos.

- ¡Deme eso! –exclama enojado y sonrojado.

- ¿Cuánto me pagara Sasuke por esta foto? –se pregunta a sí mismo, viéndose pensativo.

- No se atreverá. –el rubio lo mira temeroso.

- El sueldo shinobi no es bueno, la situación está difícil y tengo una familia que mantener. –una sonrisa socarrona adorna su rostro bajo la máscara.

- ¡Regrésemela! –el rubio se le lanza encima para quitarle la cámara pero atrapo el aire y un fuerte dolor en la cara al caer al suelo boca abajo, besando su limpio piso en la oficina ya que Kakashi había desaparecido en una nube de humo. – ¡desgraciado!, ¡siempre tiene que estar en el momento y a la hora correcta para hacer de las suyas! –grita con infinito rencor.

Sakura va caminando por la aldea, viéndose pensativa, no puede dejar de pensar en las palabras que le dijo Yukiko.

- No debí hablar con Yukiko. –Sakura se detiene viéndose molesta, justo en ese momento divisa a Ino por lo que sonríe de oreja a oreja. –seguro la cerda me apoyara y me dará la razón… hará que me sienta más motivada a no perdonarle y no ceder. –la peli-rosa deja en el aire el paso que iba a dar al ver que Sai se acerca a Ino teniendo sobre los hombros a su hija sentada, la cual come un helado, viéndose feliz y Sai sostiene otro en una de sus manos.