Preparándose para la absurda misión

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En la casa de la familia de Kaori, más específicamente en el comedor se encuentra sentado en la cabecera de la mesa Inuzuka Akito; padre de Kaori. El hombre fulmina con la mirada a Kiba quien esta sentado frente a él y le mantiene la mirada de forma retadora.

A Inuzuka Akito no le importa que a quien intenta matar con la mirada sea el heredero a jefe del clan, ese al que le debe respeto, el canijo pervertido lo perdió cuando se atrevió a posar sus pervertidos ojos en su princesa, su niñita, su hijita mayor, aquella que desde que nació se convirtió en la luz de sus ojos.

Akito es un hombre de facciones toscas, bestiales, maduras y varoniles. Tiene una extensa cabellera color castaña; sus ojos como los de todos los Inuzuka parecen los de un perro, aunque los suyos son de color oliva; tiene una complexión tosca y su estatura es alta.

Sentada a la derecha de Kiba esta Inuzuka Kotomi, hermana menor de Kaori. La castaña mira embobada a Kiba.

Inuzuka Kotomi cuenta con quince años de edad, es chunnin, eso lo deja ver la banda ninja que tiene amarrada en su cuello. Ella es una chica que tiene el cabello castaño amarrado en una coleta alta, dejando caer algunos mechones sobre su rostro; tiene cierto parecido con su hermana mayor, aunque sus facciones son más infantiles y ella a diferencia de su hermana tiene los ojos de color olivo, como su padre; además que su cuerpo no esta tan proporcionado como el de su hermana mayor.

(Cada que veo a Kiba-sama esta más sexy que la ultima vez) –un suspiro soñador sale de sus labios.

Alado de la castaña esta un par de pelinegros que son muy parecidos al ser gemelos. Sus nombres son Inuzuka Ren e Inuzuka Rin que cuentan con nueve años de edad; ambos se parecen a su padre solo que con facciones mucho más infantiles haciéndolos ver demasiado monos, y sus ojos son azules como su hermana mayor y su madre. Los dos tienen una cabellera extensa y alborotada, dándoles un aire travieso.

- La atrape hace unas horas. –susurra Ren a su hermano menor, mirando hacia abajo y su hermano mira hacia donde mismo viendo que su gemelo sostiene una rana.

- Que mamá no la vea o te la va a quitar. –aconseja en un susurro Rin, sonriendo travieso al igual que su hermano. – ¿La trajiste a la cena por lo que estoy pensando?

- Si, tengo que hacer pagar a ese idiota por llevarse a one-chan de casa. –los ojos de ambos brillan de forma traviesa.

- ¡Disculpen la demora!

Los cuatro dirigen su vista a la entrada que conecta la cocina del comedor viendo a Kaori en compañía de su madre, una hermosa mujer de cabellera negra, sus facciones son más maduras, pero tiene mucho parecido con Kaori. Una cálida sonrisa adorna el rostro de la mujer mientras sostiene la cacerola y su hija la ayuda con otra bandeja.

La mirada de Kiba se topa con la de su novia quien le sonríe, por lo que el castaño le sonríe de la misma forma.

Sentado en una de las sillas del pequeño comedor esta Suigetsu quien lleva un poco de comida con los palillos a su boca.

Karin esta sentada enfrente de él, siendo separados por la mesa, la pelirroja lo mira curiosa. El peliblanco mastica, saborea y pasa bocado, para después beber un poco de agua.

- ¿Y? –pregunta mostrándose ansiosa.

- Sabe… — Suigetsu alza la mirada dedicándole esa sonrisa socarrona que la enloquece, pero no lo demuestra. –Asqueroso como todo lo que cocinas.

Aprendiendo de nuestros erroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora