Naruto está sentado tras su escritorio leyendo algunos papeles que tiene que firmar. Al pobre rubio se le ve aburrido y cada dos por tres suelta profundos y largos suspiros.
- El papeleo nunca se acaba y es la parte más aburrida de mi trabajo… definitivamente me lo debí pensar más antes de proclamar como sueño el ser Hokage. –el rubio vuelve a soltar un profundo y largo suspiro.
La puerta es tocada un par de veces haciendo que Naruto alce la mirada a esta, mostrándose acongojado, solo espera que no sea Shizune trayendo más papeles.
- ¡Adelante!
La puerta se abre dejando ver a Shino, por lo que el oji-azul alzo ambas cejas, extrañado, Shino nunca va a su oficina al menos que sea llamado para una misión.
El rarito de su generación hace una leve inclinación de cabeza a modo de respeto y se adentra a la oficina, cerrando la puerta tras de sí y se coloca quedando frente al escritorio.
- Am…hola. –saluda el rubio.
- Hola Naruto-sama… me gustaría pedirle un favor en nombre de esa estrecha amistad que nos tenemos. –le dice serio, con ese tono de voz carente de emociones.
- ¿Cuál estrecha amistad? Si es con el que menos me llevo. –el rubio le sonríe amigable por fuera mientras por dentro lo mira como el raro que es. – Te ayudare en lo que pueda después de todo no solo somos amigos, sino que soy tu Hokage y mi deber es ayudar a todos en sus problemas. –dice con heroísmo, mirando el horizonte con añoranza, pero su mueca se borra y una gota de sudor le resbala en la nuca al ver que Shino se alza un poco los anteojos oscuros que usa y se limpia una lagrima que le salió ante lo conmovido que se sintió.
- Lindas palabras Naruto-sama. –le dice admirado y Naruto asintió dándole la razón.
- ¿Y en qué quieres que te ayude? –el rubio lo mira curioso, tal vez lo que le dirá es más emocionante y divertido que leer y firmar papeles.
- Vera… más que ayuda para mi es ayuda para nuestro amigo Kiba.
- ¿Kiba? –el oji-azul se muestra más curioso. – ¿Qué le pasa a nuestro chucho favorito?
- Pues él…
Raito va saliendo de la academia y se dirige corriendo hacia una de las bibliotecas de Konoha. Cuando llego el chico se adentro caminando, ya que ahí está prohibido correr y hacer ruido. Fue directo hacia una de las mesas, buscando a su padre con la mirada, cuando dio con él lo encontró como días pasados: sentado en una silla teniendo montones de libros sobre la mesa y leyendo uno de ellos.
El chico se acerco a su padre y se sentó en la silla de enfrente haciendo que el pelinegro alce la mirada viendo a su hijo que le sonríe amigable.
- ¿Qué tal vas con tu investigación papá?
- Ya casi termino de leerme todos los libros de romance que hay en la biblioteca. –dice con fastidio.
- ¿Y has encontrado lo que buscas? –le pregunta curioso.
- Tal vez… aunque me costó empalagarme el cerebro. Enserio no sé como a las mujeres les gusta estas chorradas. –Sasuke hace una mueca de asco.
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Aprendiendo de nuestros errores
LosoweSakura ya se resigno a que Sasuke sepa que tiene un hijo con ella, pero no se la pondrá tan fácil para que la conquiste, el Uchiha tiene que ganar puntos. ¿Qué tanto hará Sasuke para conseguir conquistar nuevamente a su peli-rosa? Este fanfic no me...