Aprendiendo de nuestros errores

Todo va saliendo bien

Sakura se dirige caminando hacia su casa. Se le ve feliz, tenía tiempo que no tenía platicas así con su amigo, recordado viejos y graciosos recuerdos. Hace unos minutos que se separaron ya que el rubio tenía que regresar a la oficina.

- ¡Mamá!

La peli-rosa alza su rostro y su sonrisa se amplía al ver a Raito correr hacia ella.

- Al fin te encuentro mamá. –el niño le sonríe amigable al detenerse frente a ella.

- ¿Llevas mucho buscándome? –Sakura lo mira curiosa.

- Algo. –Raito se rasca la nuca apenado.

- ¡Y para que me buscabas cariño?, pensé que estabas con tu padre como siempre por eso no te deje nota. –lo último lo dice con falso reproche haciéndolo sonrojar.

- Lo siento. –dice apenado.

- Naa… solo jugueteaba. Sé que quieres recuperar el tiempo perdido con Sasuke además entre hombres se entienden mejor. –le comenta divertida y Raito le sonríe, su mami siempre tan compresiva por eso y más la ama tanto. – No me dijiste para que me buscabas.

- ¡Ah! –exclama recordando porque lleva rato buscándola. – ¡Ve rápido al lago!... ¡O Papá terminara de matar a esos pobre diablos!... ¡Eres la única que puede detenerlo!—exclama alterad y Sakura ensancha los ojos.

- ¡Ese bastardo se le tiene que estar siempre vigilándole! –exclama furiosa, partiendo directo a la salida de la aldea.

- Fue lo único que se me ocurrió para hacer que vaya haya sin revelarle el verdadero motivo… solo espero que haya sido buena idea y mamá no empiece a repartir golpes a diestra y siniestra nada más llegando. –Raito sonríe nervioso mientras mira la nube de humo que levanto su madre al salir corriendo. –Hice lo que pude para ayudar papá… solo espero sobrevivas. –Raito mira el horizonte de forma heroica y atrás de él se reflejó el atardecer.

Sasuke está sentado encima de un gran mantel que esta sobre el pasto. El pelinegro mira satisfecho su obra de arte, no es por nada pero le quedo tan perfecta como todo lo que hace… bueno, hay que admitir que su hijo le ayudo, pero eso lo hace sentir aún más orgulloso, con un Uchiha todo sale perfecto y ahora con dos, seguro superaron la perfección.

- ¡Uchiha!

Se oye el grito furioso de Sakura y Sasuke alza la mirada, entrecerrando los ojos ya que la luz del sol le calo, pero alcanzo a divisar una figura femenina caer, al siguiente segundo ya tiene a una furiosa Sakura tomándolo de las solapas y mirándolo de forma desquiciada.

- ¡Maldito Uchiha psicópata! ¡Deja de andar causando problemas e intentar matar a cualquiera solo porque se te hinchan, cabrón!...

Sakura lo agita de forma brusca y Sasuke como si estuviera acostumbrado se mantiene inexpresivo, aunque por dentro comienza a marearse ante tanta zangoloteada.

- … ¡deja de hacer esas escenas enfrente de mi niño, no viste lo asustado que estaba!...

Continua Sakura con su monologo de reproche sin dejar de agitarlo.

- No sé qué te dijo Raito para hacer que vengas pero cálmate mujer. –le dice exasperado.

- ¿Insinúas que mi niño mintió? –pregunta amenazante. –Yo eduque a mi hijo y le enseñe a no mentir al menos que sea una situación especial.