VII. 𝐔𝐍𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐄𝐑𝐈𝐎𝐒𝐀 𝐉𝐔𝐆𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 𝐀𝐏𝐀𝐑𝐄𝐂𝐄

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En el colegio Nankatsu, los chicos están en su descanso luego de jugar unos partidos de práctica contra los estudiantes de secundaria. Juegan a la pelota para entretenerse, ya que a la mayoría no le gusta estar quieto sin hacer nada, se pasan el balón con cualquier parte del cuerpo que no sean las manos. Tsubasa, Ishizaki, Takasugi, Izawa, Taki y Kisugi hicieron una ronda para jugar ellos seis.

─¡Tuya, Izawa!─ Ishizaki se la pasa con la cabeza al de cabellos largos, quien se la da a Takasugi, usando la rodilla.

─¡Kisugi!─ usa ambos pies y se la envía a Tsubasa, quien la recibe con el pecho, y luego se la da a Taki haciendo un pase alto de taquito.

─Estos no paran nunca, ¿verdad?─ ríe Oda.

─El entrenador nos da descanso y ellos se ponen a jugar con la pelota─ dice Iwami.

─Mejor, si practican bastante estarán listos para el torneo europeo─ comenta Nakazato.

─Tsubasa no para nunca, por eso lo adoro tanto─ piensa Sanae, sosteniendo un tupper con pie de limón.

─Sanae, ¿me das un poco?─ le pregunta Nagano, interrumpiendo los pensamientos de la pelirroja.

─Oh, sí, lo siento.


En el colegio Toho, Hyuga y su equipo están jugando un partido de práctica contra los alumnos de secundaria. Ese colegio es conocido por el gran nivel de los jugadores, por ende, no deben relajarse ni un segundo y seguir perfeccionándose.

Kimiko los está observando. Hoy pasó algo muy feo en su casa, y no tiene la suficiente motivación y concentración para jugar, Kojiro lo entendió, y ella decidió ser mánager por hoy, a pesar de que ya hay una mánager nueva en el equipo, llamada Yukie.

─Lo siento, Rebecca, pero hoy no tengo la suficiente concentración para que juguemos juntas, y no quiero dar lástima y ser una carga para el resto del equipo. Cuando se me pase este dilema, prometo que jugaremos juntas, ¿sí?─ le sonríe y le da una caricia a su querido balón.

─Kimiko, prometo que cuando seas mayor de edad, te ayudaré a salir de ese tormento, y jugaremos fútbol profesional, los dos juntos─ piensa Kojiro, mirando a la chica.

─¡Capitán!─ Sorimachi le pasa el balón, y él lo recibe con el pecho─¡Voy a ser el mejor jugador del mundo!─ empieza a correr a la portería donde se encuentra el portero de secundaria.

─¡Quiero que todos marquen a Hyuga!─ ordena el capitán del equipo menor, pero el delantero estrella del Toho logra pasar a todos, hasta a Sawada, su compañero "de oro", aunque con éste tuvo un poco más de dificultad, y disparó a la portería, anotando el tercer tanto para su equipo.

─¡Ese es nuestro capitán!─ todo el equipo celebra.

─Ay, qué aburrimiento, y yo que vine para ver tu tiro del tigre tan popular.

Esa voz femenina interrumpió el festejo del equipo. Todos voltean y la encuentran sentada sobre el tejido del colegio, mirándolos desafiante.

─¡¿QUIÉN ERES TÚ, NIÑA?!

─¡ESTE ES UN COLEGIO PRIVADO, NO PUEDES ESTAR AQUÍ, MUCHO MENOS ARRIBA DEL TEJIDO...!

La chica se lanza de ahí, todos gritan por temor a que se lastime, pero lo más impactante es que ella cayó de pie, como si se hubiese lanzado de una mesa.

─¿C-cómo hizo eso?

─O-oye, ¡¿cómo demonios puedes lanzarte desde ahí sin lastimarte?!

─Durante toda mi vida he practicado mucho, valió la pena romperme un brazo un vez, pero aquí estoy, lista para ¡DERROTARTE, KOJIRO!─ corre a gran velocidad hacia el moreno.

─¡No te dejaré!─ Sawada se pone frente a él para bloquear a la chica, pero ella pasa por debajo de él sin problema, y se encuentra cara a cara con Kojiro.

─¿Qué te pasa, Hyuga? ¿Le tienes miedo a una mujer?

─¡¿Cómo te atreves, mocosa?! ¡Lamentarás haberme tratado de esa manera!

─¡Ya fue suficiente, Hyuga! ¡Voy a llamar a Seguridad!─ le dice la cazatalentos del colegio, Kaori.

─¡No se preocupe, señorita! ¡Yo me haré cargo de ella!

─Hyuga, mira tus pies─ le dice la chica.

El moreno mira hacia abajo y se encuentra con que el balón no está, y mira un poco hacia adelante, y está en posición de la recién llegada.

─¡¿Pero cómo...?!

─Ahora mira esto─ pasa por al lado de Hyuga, a gran velocidad.

─N-no puede ser...

─¡NO PERMITIREMOS QUE DEJES EN RIDÍCULO AL COLEGIO TOHO!─ los mediocampistas intentan hacerle frente, pero ella los evita a todos con facilidad. Sorimachi se pone frente a ella y le intenta quitar el esférico, pero ella hace un sombrerito y logra pasarlo. A la defensa la agarró mal parada, y con un excelente dribleo, los pasó a todos, a pocos centímetros de cada uno, y ellos no pudieron hacer nada. Por último, tiene que dejar en ridículo a Wakashimazu, el mejor portero de Japón en los últimos años.

─¡Dispara, niña boba! ¡Lo detendré con una sola mano!

─¡Ja, es imposible que alguien pueda detener con una sola mano un asteroide!

─¿Un qué...?

Lo siguiente que hace la chica es elevar el balón y saltar muy alto.

─¡¿PERO QUÉ...?!

Logra conectar el balón en el aire, y el esférico arde en llamas, o al menos ese es el efecto que ella le da al balón.

─¡TOMA ESTO, PORTERO KARATECA! ¡TIRO DEL ASTEROIDEEEEEEE!─ dispara, y el balón pasa a unos centímetros del cabello largo de Wakashimazu, y por poco y rompe la red.

─¡QUÉ CAÑONAZO!

La intrusa logra caer en un solo pie, sin hacerse daño, y se arregla el cabello

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La intrusa logra caer en un solo pie, sin hacerse daño, y se arregla el cabello.

─No entiendo cómo pueden ser los campeones de Japón, si no saben ni reaccionar cuando alguien se acerca. Dan vergüenza ajena.

─¡ERES UNA PU...!─ Sawada le tapa la boca a Hyuga.

─¡No digas esa palabra, capitán!

─Me llamo Akari Miya, "gusto" en conocerlos, hago comillas porque esperaba más de ustedes.

─¡YO...!

─¡Lárgate de aquí, niña! ¡Es una violación a las reglas de esta institución!─ aparece el guardia de seguridad del colegio.

─Lo siento, pero me tengo que ir. Voy a humillar a los del Nankatsu también, en especial a Tsubasa Ozora─ antes de irse, logra ver a Kimiko fuera del campo de entrenamiento─. ¿Una mujer en su equipo? Mmm, interesante─ sonríe levemente, y ahora sí abandona el lugar. Trepa el tejido y salta de él, al otro lado, y se va corriendo.

─E-esa chica no es humana, es un monstruo─ dice un defensa del Toho.

─La próxima vez que la vea lo lamentará─ Kojiro cierra el puño, totalmente frustrado.

─Wow, a pesar de ser muy arrogante, me encanta cómo juega─ piensa Kimiko, totalmente fascinada─. Si fuera la capitana de algún equipo, sería el mejor equipo de Japón...

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