XI. 𝐅𝐎𝐑𝐌𝐀𝐂𝐈𝐎́𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐄𝐐𝐔𝐈𝐏𝐎

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Finalmente, el tan ansiado equipo de fútbol femenino de Akari se hizo realidad. Bueno, apenas se reunieron todas las jugadoras, aun falta definir el nombre del equipo, las alineaciones, los números y el uniforme, pero eso se irá viendo en los próximos años.

Por mientras, las once fueron a un café, a charlar y a conocerse más.

─Al fin alguien que quiere cambiar el fútbol─ dijo Miye, totalmente complacida.

─La verdad es que me tiene harta ver que el fútbol, en vez de ser un deporte elegante como debería ser, es un equipo lleno de violencia, con tantas lesiones, tantos golpes, tantos insultos... Dios mío─ habló Seiren, muy indignada.

─Seiren-sama tiene razón, los hombres hacen que el fútbol sea un deporte muy violento─ dijo Rika.

─Tú siempre le das la razón a Seiren sólo por ser Seiren─ le habló Himari.

─¡CLARO QUE NO!

─Cuando estaba en mi otra escuela, todo el mundo me decía que nunca iba a llegar a ser una buena arquera, y durante años crecí con esa creencia, y dejé de tener el amor que le tenía al fútbol, pero entonces vi que el Nankatsu ganaba cada campeonato (esto cuando me cambié de escuela) y me regresó mucho el amor por ser arquera, entonces le pedí a mi padre, que fue profesor de Educación Física, que me hiciera buenos tiros para que yo practicase mis atajadas, y así me volví una de las mejores de mi clase, todos me ven como la "Dibu Martínez" femenina, jaja.

─Me alegro mucho, Posuka-chan─ dijo Kimiko.

─¿Todas estamos de acuerdo con que éramos fanáticas del fútbol pero una persona nos arruinó todo?─ preguntó Chihaya.

Todas levantaron la mano.

─Bah, yo en realidad no era como que me gustaba jugar, alguien vino y me arruinó todo y luego volví. En mi caso ocurrió algo que me quedó marcado de por vida, y luego encontré consuelo en el fútbol, por supuesto que intentaron convencerme de que el fútbol no es de mujeres, pero ¿qué hice yo? Les rompí la nariz─ compartió Akari, con una sonrisa que denotaba superioridad y orgullo.

─Así se habla, nena─ Shizuka le palmeó la espalda.

─Perdón si sueno muy metida, pero ¿puedo saber qué te pasó?─ se animó a preguntar Rumiko.

─No es que les tenga confianza ni nada, pero prefiero no compartirlo, y menos en un espacio público donde todos pueden verme llorar.

─Oh, entiendo. No pasa nada, querida. No queremos verte incómoda.

─Gracias─ sonrió levemente.

─En mi caso a mí sí me gustaba jugar, pero no era la gran fanática. Ahora le tengo terror a todos los deportes, no sólo por haber sufrido bullying (hasta el día de hoy sufro), sino por un accidente que tuve...

─¿Te quebraste un brazo?

─¿O una pierna?

─¿O te rompieron la nariz?

Abril negó con la cabeza.

─Es algo un poco menos común, pero que lleva mucho tiempo de recuperación.

─No tengo ni la más mínima idea, yo no sé mucho de lesiones, y eso que me vivo haciendo mierda jugando fútbol, jiji─ dijo Rika.

─Es verdad, y yo tengo que curarla siempre─ interrumpió Seiren.

─¡Seiren-sama es mi salvadora!─ lo siguiente que hizo fue abrazar fuertemente a la rubia de cabello semi-largo y meter su cabeza entre sus pechos grandes.

─Awww, cosita, pero no seas tan impulsiva, eres muy brava─ Seiren acarició su cabeza.

Todas las demás observaban la escena un poco incómodas.

─Ellas siempre hacen eso─ les aclaró Himari.

─Ah, bueno.

─Oigan, quiero decirles algo─ irrumpió Akari─, veo que todas nos llevamos bien y eso me gusta, ahora tenemos que definir las alineaciones de cada una y el número de camiseta, también las mismas camisetas, y el nombre del equipo.

─Yo puedo hacerme cargo del logo del equipo─ se ofreció Rumiko.

─Y yo puedo ayudarla con eso─ dijo Chihaya─. Las dos solemos hacer logos y cosas así en computadora. Aparte del fútbol nos encanta el diseño gráfico.

─Jaja, bien. ¿Abi?

─Yo quiero inventar el nombre. Me encanta imaginar nombres de lo que sea, y escribir historias. Puedo hacerme cargo de un nombre que quede bien.

─Muy bien. 

─Yo, Rika y Himari nos haremos cargo de las camisetas. ¿Qué opinan si jugamos con una camiseta rosa y shorts blancos?─ sugirió Seiren─La arquera puede jugar con un uniforme negro, no sé, pero combina superbien, ¿no?

─Me encanta tu idea, Seiren. Ustedes hagan del color que ustedes quieran, a nosotros nos da igual el color.

─Está bien. Cuando tengamos listos los once uniformes les mostraremos.

─Tenemos que hacer un grupo de WhatsApp con el nombre del equipo─ dijo Kimiko.

─Chicas, literalmente no necesité ni un minuto para pensar en un buen nombre.

─A ver, Abi-chan.

─¿Qué les parece... Hakodate Football Club?

Las chicas quedaron con la boca abierta.

─¡Es perfecto!

─Hakodate.

─Hakodate.

─Ha-ko-da-te. Suena tan... genial. Bien hecho, Abril Horie. Bien hecho─ le dijo Shizuka.

─Arigato─ sonrió tiernamente.

─Entonces haré el grupo de WhatsApp del equipo ahora mismo─ Kimiko sacó su celular─. Díganme sus números, sin ser Abi y Shizuka que ya los tengo.


El equipo Hakodate ya está haciendo los preparativos restantes. El trío de rubias, Seiren, Rika y Himari, se van a hacer cargo de los uniformes, Rumiko y Chihaya van a hacer el logo del equipo, y en un rato van a discutir las alineaciones del equipo y los números por el grupo de WhatsApp.

Ya queda menos para que el Hakodate se luzca en la cancha de fútbol.

𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗟𝗔𝗦 𝗠𝗨𝗝𝗘𝗥𝗘𝗦 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘𝗡 𝗝𝗨𝗚𝗔𝗥 𝗙𝗨𝗧𝗕𝗢𝗟 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora