XV. 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐅𝐈́𝐎

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Las chicas se quedaron viendo a los jugadores por un rato, luego llegaron los chicos del equipo juvenil de Japón, que vienen de otros colegios. Van a tener un entrenamiento para estar listos para el torneo europeo que se llevará a cabo en poco tiempo.

─¡Escuchen!─ exclamó Hyuga─¡Hace un rato conocí a un grupo de chicas que tienen su propio equipo de fútbol, y tendremos un enfrentamiento con ellas en dos semanas! Les aviso para que nos preparemos.

─¿Vamos a jugar contra mujeres?─ preguntó Sorimachi.

─Nunca había jugado contra una mujer─ comentó Masao.

─Yo tampoco─ dijo su hermano gemelo Kazuo.

─Será muy fácil porque tienen cuerpos muy frágiles, y como tienen pechos grandes les cuesta recibir un balón con el pecho, lo que les juega en contra─ Soda descosió los labios─. ¿En serio quieren tener un partido de práctica contra mujeres, chicos? ¿No piensan que sería más útil jugar contra un equipo fuerte como los del bachillerato Toho o Nankatsu?

─Soda, entiendo que pienses eso debido a que no existen equipos de fútbol femenino muy fuertes, pero no hay por qué faltarles el respeto. Te aseguro que si Kimiko está con ellas, serán un equipo formidable─ le dijo Hyuga.

─Vaya, Kojiro Hyuga, uno de los jugadores más agresivos en la cancha piensa que un grupo de chicas podrán detenernos. Eso no lo vi venir─ comentó Jito.

─Te lo aseguro, que sean mujeres no quiere decir que no sean fuertes. Tsubasa, ¿a ti también te dejó en ridículo una chica de cabello blanco?

─Sí, apareció de la nada y burló a todo mi equipo, y metió un gol con un tiro impactante.

─A mí también─ dijo Wakashimazu─. Siento decirlo, Tsubasa, pero creo que ese tiro es mucho más poderoso que tu tiro con efecto.

─Ya me di cuenta de eso. La fuerza y velocidad son muy superiores.

─También es superior al tiro del tigre del capitán─ añadió Sawada.

─Chicos, piensen en eso, si ella juega, tendremos un buen calentamiento─ Matsuyama se coló a la conversación─, ¿no les parece? No sé cómo sea ese tiro que dicen, pero si es tan potente como lo hacen sonar, entonces esa chica es muy fuerte.

─Vamos, juguemos contra ellas─ les dijo Misaki─, ¿no creen que es la oportunidad de ver un equipo distinto a los que estamos acostumbrados?

─Misaki tiene razón, practiquemos entre todos ahora para estar listos y enfrentarlas─ dijo su capitán.

─¡Síiii!─ todos menos Soda levantaron un brazo.

─Bien, pero si una de ellas se lastima, se ensucia o le pegan en los pechos no es culpa nuestra.

─¿Qué acaso piensa que no seremos capaces de hacerles frente? Se arrepentirá de decir eso─ Posuka golpea su puño contra su mano─En ese partido voy a detener todos los tiros que haga, ¡ninguno podrá anotar!

─¡Esa es mi mujer, carajo!─ Shizuka se subió a la espalda de la arquera─Abril me enseñó vocabulario uruguayo, jaja.

─Aquí también se usa, Shizuka, además de mierda, pendejo, hijo de puta.

─Ah, cierto, jiji.

─¡Oigan, allá están tres de las chicas del equipo!─ Hyuga se dio cuenta de su presencia.

─¡UYUYUY! ¡VÁMONOS!─ las tres se fueron corriendo.

─¿Nos estaban espiando?─ preguntó Ishizaki.

─Una de ellas era Posuka, una chica de otra clase─ dijo Morisaki─. Dicen que es una de las mejores arqueras de la clase en Educación Física.

─Pero no es mejor que tú, Morisaki─ Takasugi le revolvió el cabello, el portero suplente rio por ese gesto.

𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗟𝗔𝗦 𝗠𝗨𝗝𝗘𝗥𝗘𝗦 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘𝗡 𝗝𝗨𝗚𝗔𝗥 𝗙𝗨𝗧𝗕𝗢𝗟 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora