XIV. 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎𝐒 𝐆𝐔𝐀𝐏𝐎𝐒

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Fue un muy buen primer entrenamiento para las chicas. Abril resistió las ganas de llorar cada vez que no podía hacer nada. Es una chica muy sensible, que sufrió mucha discriminación durante años, no es fácil para ella sobrellevar esa carga emocional.

Sin embargo, le dio las gracias a los astros por alinearse y hacerla conocer a un montón de chicas buenas que terminaron siendo sus amigas. Al Hakodate y a Uxue y Ukume, que serán lo único bueno de ir a la escuela.

Kimiko encontró un consuelo mucho más grande, jugar con todas ellas en un equipo de fútbol real. Sigue con la idea de irse al merendero los fines de semana en la mañana, y por las tardes jugar con las chicas.

Shizuka sólo piensa en jugar su primer partido real contra un equipo de chicos, para demostrarle a los estúpidos de sus compañeros que las mujeres pueden jugar mejor que ellos.

Y Akari está muy feliz de que por fin se cumplió uno de sus sueños. No descansará hasta ver más impacto en las personas por parte del fútbol femenino.

Seiren invitó a las chicas a una panadería luego de la práctica para comer unos postres que estaban en oferta. Uxue y Ukume también fueron, y Kimiko invitó a Kojiro para ir. Akari y el moreno comieron sus postres mirándose con odio entre sí.

─Oigan, dejemos nuestros malentendidos en el pasado, ¿sí?─ Ukume interrumpió ese silencio incómodo que invadía la mesa a causa de esos dos─Kojiro, come tu postre antes de que yo lo haga, ¿sí?─ tocó los brazos del moreno y se quedó babeando un poco y con los ojos hechos dos corazones grandes─Dios, estos brazos se ven más deliciosos que una tortita─ pensó en su mente.

Uxue la agarró de la cintura y la volvió a sentar en su lugar.

─Bájale diez rayitas a tus hormonas, amiga.

─No me pude resistir, Uxue─ le susurró.

Kimiko notó la actitud de la oji-verde hacia Kojiro, y se quedó pensando. ¿Está celosa de Ukume? No sabe si decir que está celosa o no, porque yendo al grano: le tiene mucho aprecio por todo lo que ha hecho por ella en estos años, sin embargo, no logra comprender sus sentimientos. Si sintiera celos, querría ir a donde está la castaña clara y tirarle su postre por la cara, pero no quiere hacer eso, aunque por otra parte quiere ir hacia donde están ellos y separarlos.

Es muy difícil comprender los propios sentimientos a veces.

─Mmmm, Seiren, muchas gracias por los postres─ le dijo Miye.

─No agradezcas, tesoro. Unas chicas guapas como nosotras merecemos comer como unas reinas.

─Chicas, cuando se sientan preparadas para jugar su primer partido como equipo, si quieren pueden jugar contra nosotros, la selección juvenil de Japón─ les dijo Hyuga

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─Chicas, cuando se sientan preparadas para jugar su primer partido como equipo, si quieren pueden jugar contra nosotros, la selección juvenil de Japón─ les dijo Hyuga.

─¿En serio? ¡¿Jugaremos contra Japón?!─ Rika se ahogó con su pastelito.

─Yo te ayudo─ Himari le dio unos golpecitos en la espalda, y la rubia pequeña logró tragar su pedazo.

─Muchas gracias, Himari.

─Ten cuidado la próxima, ¿sí?

─Acepto tu reto, Kojiro Hyuga─ Akari se levantó de la mesa.

─Akari...

─Y así obtendré mi revancha contra ti por dejarme en ridículo en el colegio Toho.

─Muy bien, sólo danos dos semanas más para prepararnos, y luego nos enfrentaremos.

─Les doy el tiempo que necesiten, pero si de algo estoy seguro, ¡es que te voy a hacer pedazos, Akari Miya!

─Ja, quiero ver que lo intentes─ se cruzó de brazos y lo miró con determinación.

─Etto... ¿podemos comer tranquilos sin discutir?─ preguntó Rumiko, riendo levemente.

─Ustedes pueden comer tranquilas, yo me voy ahora a entrenar por mi cuenta.

─¿Ya te vas, Akari?─ preguntó Chihaya.

─Sí, de nuevo gracias por la merienda, Seiren.

─De nada, cariño─ le tiró un beso, acompañado de un guiño.

─¡Le demostraré al equipo juvenil de Japón que el equipo Hakodate es muy superior!─ y abandonó la cafetería, corriendo.

─... Perdón por eso, Kojiro─ se disculpó Kimiko.

─No es tu culpa. No es por ofender a su capitana, chicas, pero está demente.

─No es demencia lo que tiene─ le interrumpió Shizuka─, sino un enorme deseo de demostrar quién es, y dejar su huella en el fútbol femenino.

─Exacto, todas nosotras queremos jugar para probar que somos más fuertes que la gente de nuestro colegio, es que es tan estúpida que nos saca de quicio...

─Son de esos chicos que arruinan el deporte diciendo que las chicas son un desastre para jugar.

─Por favor, no me funen, pero yo solía atropellar a todo el mundo en la cancha cuando estaba en primaria, y decía que el fútbol es sólo para los fuertes, aunque nunca hacía énfasis en que era un deporte de hombres y no de mujeres.

─Eras un agresivo─ le dijo Posuka.

─En términos simples, sí.

─Pero ahora es más pasivo─ Kimiko abrazó uno de los brazos musculosos del moreno.

─¡Tampoco me digas pasivo, Kimiko!

Las demás chicas ríen.


Shizuka, Posuka y Abril están caminando juntas a su casa, en eso pasan por el colegio Nankatsu, y ven a los chicos del equipo jugando un partido de práctica.

─Siempre que los veo están jugando─ dice Posuka─. No se cansan nunca, parecen androides, jaja.

─Ahí está Taki, el diente de conejo─ Shizuka lo señala─, ¿no les parece muy adorable?

─No─ le responde la portera.

─¡Posuka! ¿Entonces quién te gusta?

─No sé si decir gustarme, pero me parece interesante Morisaki, por superarse siempre. En primaria todo el mundo le anotaba goles, pero se hizo más fuerte, hasta detuvo el tiro del tigre en el torneo del año pasado. Yo siempre observo sus entrenamientos, porque yo soy de este colegio, y se nota el esfuerzo que hace para detener los tiros del contrincante.

─Entiendo. ¿Y tú, Abi? ¿Alguno te parece lindo?

─Mmmm... quizás el chico de rulitos de allá, el que lleva el número nueve.

─¿Teppei Kisugi? Ese es muy buen jugador y uno de los más importantes─le explica Posuka─, admito que está bien bonito, y tiene rulitos como tú.

─Uuuuuh.

─Oigan, ya, no me hagan sonrojar─ les dice la castaña oscura con un leve rubor en sus mejillas.

Pero lo que ninguna sabe, y mucho menos piensa, es que esos chicos que tanto les interesan, van a ayudarlas para el gran partido contra la selección juvenil de Japón.

𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗟𝗔𝗦 𝗠𝗨𝗝𝗘𝗥𝗘𝗦 𝗣𝗨𝗘𝗗𝗘𝗡 𝗝𝗨𝗚𝗔𝗥 𝗙𝗨𝗧𝗕𝗢𝗟 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora