Capítulo 18.

54 11 161
                                    

Capítulo 18 - "Es la hora del chisme."

Cassie.

—¡Muy bien, así se hace!— nos observó la entrenadora Smith, después de que hubiéramos terminado la ronda de relevos con cuatro segundos de sobra.

Yo estaba jadeando por el esfuerzo de haber entrenado por dos horas seguidas. Mis músculos se sentían algo fatigados, y me percaté de que April se encontraba de la misma forma. 

—¡Al agua, rápido!— le gritó la entrenadora a Bonnie y Dina, quien compartieron una mirada antes de seguir las instrucciones. 

Yo alcé ambas cejas.— Ella no quiere que lleguemos vivas a los nacionales.

—Vaya que no.— me respondió April, mientras observaba los braceados perfectos de Dina, quien parecía un verdadero tiburón en el agua. 

Las primeras clasificatorias de natación se encontraban demasiado cerca, y Smith nos había estado respirando en el cuello a todas nosotras, presionándonos al cien por cien, con la excusa de que debíamos llegar a nuestro máximo rendimiento. Yo me quedé observando a Valery, que se encontraba dando su máximo esfuerzo dentro de la piscina, pero al parecer, iba perdiendo por mucho al competir con su amiga. 

La imagen de Paul y yo la noche anterior se me vino a la cabeza, y me pregunté si Valery sospechaba que habíamos estado hablando juntos. A decir verdad, últimamente se había mantenido bastante al margen de mi perímetro cuadrado, y aunque no podía sentirme más cómoda con ello, me preguntaba por qué de pronto había tomado tal comportamiento. 

—¡Holaaa! ¡Tierra llamando a Cassie!— las palabras de una confundida April me sacaron de mis pensamiento, centrando toda mi atención en el rostro que tenía en frente— ¿Estás ahí?

—Sí.— respondí yo, mientras pestañeaba repetidas veces para salir del trance en que me encontraba— ¿Qué ocurre?

—Pues, que el entrenamiento terminó, y la entrenadora ha dicho que te espera en el despacho de su oficina. 

Me detuve un momento, reparando en que con todo el revuelo de mi cumpleaños y mi ruptura con Caleb, me había olvidado por completo mi entrada tránsfuga a las piscinas junto a Paul, aquel día por la noche. 

Un escalofrío recorrió cada parte de mi cuerpo— ¿Ah... sí?— inquirí, con el ceño un poco fruncido. En realidad, no me sentía preparada ni física ni psicológicamente como para presentarme en frente de ella.

April tomó una toalla y se envolvió con ella— Tienes la cabeza en otro lado; puedo entenderlo.— me dijo, mientras ambas comenzábamos a caminar hacia los vestidores— Ayer en tu cumpleaños parecías muy distraída. 

—Lo estaba.— suspiré, mientras recordaba todo lo que había sucedido, y lo mucho que había querido empujar aquellos pensamientos de mi mente.

April no dijo nada, pero yo sabía que algo estaba pasando por su cabeza. De todas formas, no era demasiado difícil de imaginar. Caleb no se había presentado al club de lectura el día de hoy, y para mi suerte o desgracia, no había tenido la oportunidad de verlo por ninguna parte durante el entrenamiento. 

—Escucha, April.— me concentré en tomar mi toalla con ambas manos, sintiendo que de pronto se me iba a resbalar de ellas— Sólo lo diré porque no aguanto más las miradas extrañas de todos mis amigos.— comencé yo, tomando un respiro hondo y centrando la vista en mi amiga— Sé que ayer todos se dieron cuenta de que algo andaba mal, y quiero que sepas que fue porque Caleb y yo rompimos en mi fiesta de cumpleaños. 

April no hizo ninguna expresión en su rostro, y se mantuvo de forma calmada, asintiendo con la cabeza. Luego, abrió su casillero para sacar su ropa de ahí, mientras yo me quedaba totalmente petrificada. 

CassieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora