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–Luego, Jaemin dijo que Jisung– el sonido de mi telefono interrumpió la historia de Chenle, le miré pidiendo disculpas– ¿Es Yeeun?– asentí, el suspiró y siguió hablando con Renjun, ahora en chino.
Aún con algo de pena me levanté de la mesa y comencé a caminar, cuando creí estar lo suficientemente lejos respondí.
–Jeno!–sonreí.
_Nebé!
–No! No, ya no me llames así...– interrumpió, fruncí el ceño confundido.
–Pero, llevamos casi un año de relación, y nunca te molestó el apodo...–.la escuché suspirar.
– Eso, yo... Creo que deberíamos dejarlo, ya no siento lo mismo... Lo siento, se acabó– cortante y directa, no había más emoción en su voz. Me detuve en donde estaba, sin habla– ¿Jeno? ¿Sigues ahí?
–¿Uh? Si, solo... Por qué no me lo dijiste en persona, hubiese sido, no sé, más amable tal vez– comencé a caminar de nuevo mientras pateaba una piedra.
_Porque sé que te hubieras negado e intentado arreglar lo que sea que esté mal, y no, ya no hay nada que arreglar– su voz tenía fastidio– Mira, no lo tomes personal, pero ya no era lo mismo, y es dificil para mi estar así– solté un bufido y reí con burla. Que no lo tome personal...
–Gracias por tu sinceridad y por demostrarme cuanto te llegué a importar– y colgué.
Revolví mi cabello con estrés, me quedaban dos cuadras para llegar a mi casa, así que solo aceleré mi paso hasta llegar, estando ahí cerré la puerta con fuerza, dejé el celular en la mesita de centro y me dejé caer en el sillón. Pero ver el techo toda la tarde no va a resolver mis problemas, honestamente me hacía falta salir, y que mejor compañía que los chicos. Me enderecé y tomé el telefono de nuevo.
"Fiesta hoy?", envié y unos minutos después obtuve sus respuestas.
