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Yangyang le tenía abrazado por la cintura mientras repartía tiernos besos en su rostro, las miradas ajenas se posaban en ellos. Renjun sonrió algo incómodo y le detuvo.
--Liu, basta--dijo risueño-- Aunque me guste estar así, tenemos que ir a clases, ya caso toca el timbre...
--Ya, de acuerdo, nos vemos a la salida-- Huang asintió dejando un besito en la nariz ajena y se escabulló de su agarre causandole gracia.
Caminó hasta su aula dejandose caer con fastidio en su lugar, acción que llamó la atención de Jeno pues el bajito siempre estaba de buen humor.
--Qué pasa? Tan rápido tienes problemas en el paraíso?-- se burló sentandose a su lado.
--Demasiados, es que Yangyang es tan... ugh-- resopló-- Y me dan ganas de... cgh-- hizo sonidos mientras fingía extrangular el aire. Jeno rió.
--No que sin compromiso?
--Exacto!! De mi parte no hay, por mi el puede ir y estar con alguien más y no hay problema! Pero el cada día se siente más mi novio-- miró a su amigo-- Incluso mi mamá le invitó a cenar! Y mis vecinas se la pasan interrogandome por el-- su expresión era de espanto-- No se supóne que eso pasara!
--Entonces, por qué no se lo dices? Recuerdale tus intenciones, si quiere seguo bien-- se encogió de hombros-- Y si no, por ahí escuché que a Qian Kun le llamaste la atención
Renjun le dió un golpe divertido en el hombro y sonrió. Antes de poder contestar, la maestra entró al aula pidiendo silencio.
A la última clase decidió hacerle caso al consejo de Jeno. No quería que Yangyang confundiera las cosas. Se dirijió a la entrada y ahí estaba el de cabellos naranjas esperando por el, suspiró.
--Hey...
--Hey, vamos a mi casa?-- dijo sugestivo. Renjun lamió su labio superior.
--Mejor vamos a caminar por ahí, si?-- sonrió sin mostrar dientes.
--Claro.
{☆☆☆☆}
--Entonces... Algo qué quieras decir?-- el más alto sonrió con confusión.
--De que hablas?
Renjun bajó la mirada y se sentó en una banca cercana. Yangyang le siguió aún sin entender.
--Pues, últimamente estás muy meloso conmigo, no es que me moleste, pero no creo que sea buena idea-- levantó la mirada con algo de lástima. La sonrisa ajena se borró.
--Ese es el punto, no? Digo se supóne que somos--
--Mejores amigos-- le cortó. Yang sonrió sin gracia.
--Ah si, mejores amigos-- rodó la mirada-- Supóngo que todo lo que hicimos fue en plan de amistoso...-- su voz parecía veneno.
--Yangyang, no lo tomes de esa manera, yo te lo avisé-- se cruzó de brazos-- Lo hice precisamente porque me preocupaba lastimarte-- entrecerró los ojos.
Yangyang le miró atónito.
--No Huang, la vida no funciona así, no puedes ir por ahí haciendo lo que se te venga en gana sin pensar en los sentimientos ajenos!!-- negó levemente.
--Aunque si puedo, lo siento-- "no realmente"-- Es solo que no me interesa estar con alguien por ahora-- rascó su brazo izquierdo en señal de lástima.
--Tu crees que es así de fácil?
--Te lo dije, soldado advertido no muere en guerra-- se levantó y se fue dejando a su acompañante solo.
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