Si había algo que Jaehyun y Doyoung no conocían eran los limites.
Ambos disfrutaban de vivir sus días como si fuese el último de sus vidas. De hecho así se habían conocido; Jaehyun escapaba de la policia tras haber sido atrapado haciendo graffiti en uno de los letreros que anunciaban un parque de atracciones, en su persecución entró a lo que parecian ser baños públicos donde encontró a dos chicos inhalando lo que el reconcoció como cocaína. Con una sonrisa llamó su atención.
—Oigan, no es por interrumpir ni nada, pero estoy siendo perseguido porque al parecer el graffiti urbano es ilegal, y es muy probable que la policía entre aquí en cualquier momento. Tal vez les gustaría tener cuidado– se acercó al lavabo para lavar su rostro.
—No creo que pasen si quiera por aquí, igual no sería la primera vez– dijo el más bajo de el par – Es cosa de darles unos billees y listo, verdad Youngie?
El tal "Youngie" levantó la mirada algo perdio y OH.SANTA.MIERDA, era fácilmente la persona más atractiva que ha visto en su jodida existencia. Un diez totalmente.
--Uh? Si, cierto-- incluso su voz era hermosa.
--Disculpalo, tuvo un mal día-- rodó la mirada-- Soy Taeyong y el es Doyoung, tu eres...?
--YoonOh, pero pueden llamarme Jaehyun-- guiñó juguetón.
--Dijiste que hacías graffiti-- levantó la ceja, Jae rió.
--Yo lo llamaría arte incomprendido, pero al parecer a la policía no le gusta-- se encogió de hombros-- Pero cuentenme, por qué fue un mal día? Problemas amorosos?-- burló esperando inconsientemente que Doyoung respondiera que estaba soltero.
