EN TINTA NEGRA.

La Vida de Mierda

Estoy bañanada en sudor, siento que mi corazón va a estallar y tengo escalofríos. Otra vez una pesadilla, todas las noches pasa lo mismo, mato a niños, ancianos, secuestro a madres de niños pequeños, sólo para demostrarle a Hawk que puede volver a confiar en mí y regresarme a casa.
Es tan desgastante no poder dormir por esto, necesito comprar pastillas para dormir o algo porque no puedo seguir así.....por desgracia no juntamos el suficiente dinero para comprar medicinas, si estamos enfermos Hawk tiene a sus doctores que se encargan de nosotros, lo único que tengo que hacer es pedirle a los tipos que nos supervisan que me lleven allá.

Aún así no es tan fácil que te mediquen, la vez pasada uno de los tipos necesitó puntadas por tratar de romper una ventana con el puño. Lo llevaron con ellos, aparte de eso lo único que hicieron fué vendarle la mano, ni siquiera le dieron algo para el dolor, el pobre lloraba todo el tiempo, hasta que sanó un poco su mano.
A la mañana siguiente me miro en el espejo, las ojeras bajo mis ojos se notan tanto que parezco un zombie de The Walking Dead.
Me meteré a bañar para tratar de despertar un poco más y no sé de quién fué la idea de poner un espejo de cuerpo completo en el baño, pero lo odio.

Cada vez que me quito la ropa no puedo evitar mirarme de pies a cabeza, tal vez he bajado unos 8 o 9 kilos desde que llegué aquí. Estoy demasiado flaca para variar, no sé cuánto tiempo más aguanté estar así, me doy asco. No sólo físicamente si no personalmente.
Habían pasado ya dos meses y medio desde que llegué al equipo de secuestradores, nada ha cambiado, salvo que dos de nuestros compañeros murieron en una de las misiones que implicaba un barranco mientras llovía, fue algo desafortunado claro, aunque hubiera deseado haber sido yo sin duda.

Últimamente me he vuelto más adicta a la cocaína y la eroína, no puedo conciliar el sueño y estoy al borde de los huesos. Este aspecto sin duda le encantó a Hawk la vez pasada que nos vimos para ver como iban nuestras misiones y la forma en la que estamos trabajando, ese hijo de puta, su sonrisa maliciosa al verme, me hizo hervir la sangre. Solo está esperando que colapse, mandó de vacaciones a los únicos dos médicos que nos atendían a todos los que estamos bajo sus órdenes, no sé que espera con esto, si renovar a todos sus equipos matando a los viejos, o simplemente hacernos sufrir en nuestros males.

En otras noticias Steve y yo al parecer estamos juntos. Lo digo así porque odio la palabra "novios", resulta que sus encantos muy desencantadores terminaron convenciendome y tuvimos sexo, nada mal de hecho.
El puede ser lindo muchas veces, me trata bien, pero yo no, soy terrible mostrando afecto, creo que siempre lo he sido. Lo hago a un lado, no le devuelvo los "te quiero", en ocasiones le grito y aún así él quiere estar conmigo, algo que agradezco a veces, porque de cualquier forma me siento con un poco más de soporte emocional gracias a él.

Sin mencionar también la falta de confianza que tengo en contarle mi pasado, el me ha dicho todo sobre el suyo, fué militar hace unos años en la base aérea de Alemania, hasta que un grupo de terroristas mataron a su mejor amigo y lo dejaron vivo a él, sólo para que viera como se desangraba, encadenado sin poder moverse ni ayudarlo. Dice que a partir de ahí le quedó un trauma de venganza, contra grupos de este estilo.
Acabó con algunos, luego escuchó hablar de Hawk y se hizo pasar por guardia de seguridad de este, esperó un mes para matarlo y cuando lo intentó recibió tres balas en las piernas, un francotirador lo esperaba desde arriba como si supiera el movimiento que haría y así fué, Steve se emborrachó una noche junto con uno de sus compañeros e instintivamente le contó su plan sin saber que este lo delataria al día siguiente pero con sigilo, ya que esperó hasta el día del intento de asesinato para dejarlo en ridículo y expuesto, como un auténtico fracaso.

Y le ocurrió igual que a mi, despertó moribundo en la sala esta de mierda que parece todo menos un hospital y Hawk le dijo cuál sería su destino en adelante, eso sí quería sobrevivir. Eso fué hace casi un año, le faltan 4 meses para saldar su deuda. Aunque ninguno estamos seguros de que eso ocurra, Steve conoce a tres personas que a días de cumplir con sus deudas, murieron misteriosamente. Así que ya está ideando un plan B para que huyamos los dos antes de que nos maten y todo esto haya sido en vano.
El teléfono de la casa suena mientras yo estoy ocupada besándome con Steve, uno de nuestros compañeros contesta.

-Diga.......ajá....sí......entendido, sí no hay problema.-Cuelga la llamada.
Cuando eso sucede es porque llamó el jefe para tenernos otra misión o en raras ocasiones para darnos noticias diferentes u órdenes distintas.

-Oigan todos, tengo una noticia.-Anuncia Greg.

Me separó de Steve no sin antes morderle el labio inferior con sensualez.

-Llamó el jefe, mandarán el reemplazo de Jordan y Harry, no me dio más detalles, dijo que llegarán más tarde.

-Perfecto, otros idiotas a quiénes enseñarle la forma de trabajar, que divertido.-Suspira Steve y me mira mientras sonríe.

-Eso sí no mueren antes como los otros.-Digo cuando fumo un poco más del porro que llevo en mi mano.

Es impresionante las drogas a las que tenemos acceso, es una mamada. En vez de darnos más medicinas Hawk nos surte de toda clase de drogas una vez al mes, una caja entera y no sé que pretenda con esto de verdad, supongo que, por una parte él sabe que a veces sufrimos hambre y con esto se va o que no hay atención médica siempre y con esto también nos olvidamos del dolor, es un arma de doble filo.

Para en la tarde noche hace una lluvia horrible mientras esperamos a los nuevos compañeros todos sentados en la sala, por si con ellos viene la información de la nueva misión.
Golpean la puerta y todos nos sobresaltamos.

-¡Abran pedazos de inútiles!.-Grita una voz que ya conocemos. No es nuestro jefe directo, pero igual viene de parte de Hawk.

Steve abre y la lluvia entra acompañada de los dos hombres y una mujer.
El cielo cruje junto con un destello.-Entren imbeciles, no ven que ya me moje demasiado.-Bufa el subjefe mientras cierra su paraguas, que al parecer, solo a él lo protegía.

Los dos chicos están empapadisímos, tanto que dejan un charco apenas ponen un pie dentro.

-Estos son sus nuevos compañeros, uno es Emil y Patsy.-Los señala.-Aún no tengo su nueva misión, el jefe quiere que les enseñen primero y luego les dirá que tienen que hacer.

Todos miramos de arriba a abajo a los tipos que tiemblan de frío. El jefe sin más, cierra de un portazo y desaparece en la lluvia.
Nadie dice nada aún. Ambos miran hacia el suelo temblando, parecen un poco más jóvenes que nosotros.

-Oigan sopas, vayan a secarse, el cuarto que está medio desocupado es de ustedes.-Dice Steve en tono serio.
Y lo entiendo, todos de alguna manera llegamos así, con miedo, incertidumbre y sin saber que coño pasará ahora. Pero no por eso recibimos un trato diferente, aunque suene cruel.
El chico reacciona sin mirarnos y le da un codazo a la chica que lo mira y los dos caminan resignados al cuarto.