-¡Richard!-Se me sale y siento un jalón por mi pelo.
-Callate, o te pasará lo mismo perra.-Me suelta, veo como se lo llevan a rastras a otro lado y ya no puedo más, algunas lágrimas bajan por mis mejillas. Me jalan por el lado contrario hacia un jardín, damos vuelta y hay un par de puertas color blanco las abren y veo unas escaleras al sótano. Todo está obscuro y huele horrible, apuesto a que han matado a mucha gente aquí. Me amarran las manos con cuerdas sumamente gruesas y me dejan casi colgando, cierran la puerta y todo se vuelve negro una vez más.
Hemos llegado a la parte del presente ¿recuerdan? todo este tiempo les he estado contando el motivo por el que llegué aquí, mi historia sobre mi tragica vida y lo que hago para ganar dinero. Pero....¿ahora eso es todo? llevo ya dos días aquí, he recibido burlas y amenazas de tipos que no son Hawk y ya me cansé de no tratar con el hombre a cargo. Aunque pensandolo bien un día más en este lugar y ya no amanezco, tengo muchísima sed, hambre, mis muñecas están sangrando cada vez que intento moverme y ya me hice del baño dos veces en mi ropa. Ahora puedo entender la estrategia de Hawk, es muy buena, es una tortura muy distinta de todas las que he oído, no te manchas las manos con la sangre de nadie, no los ves sufrir en carne propia y sólo esperas a que no puedan más, vaya que es intelingente.
-¡¡Hija!! ¿Es que no puedes hacer nada bien? Tu madre te diría lo avergonzada que está. Viéndote aquí, destrozada. Todo lo que yo te di, todo el esfuerzo que puse para que lograras estudiar y ¿así me lo pagas? Para mi ya no eres mi hija.....
-No, papá Perdóname, no pensé en las consecuencias....me levantaré lo prometo, no volveré a hacerlo.-Digo sollozando pero no hay lágrimas saliendo de mí y mi padre se desvanece frente a mí como arena fina.
-Nisiquiera intentaste salvarme, ¡se supone que eres mi amiga! Kira mirame, me están matando, ¡voy a morir! ¡Voy a morir! Haz algo, yo te salvé primero ¡ayúdame!.
-Richard...Richard, no, yo traté de ayudarte, no me escuchaste y eres mi mejor amigo jamás dejaría que te hicieran algo...¡Richard!.-Él se desvanece también frente a mis ojos.
¿Qué está pasando?
Una luz cegadora crece a mi costado, tal vez por fin llegará mi hora, es extraño, creí que iría al infierno, no tendría porqué ser luz blanca, deberían ser llamas abrasadoras lo suficiente para quemarme y hacerme pagar por todo lo que he hecho, me lo merezco, me lo merezco.
-Vaya, vaya lamento la tardanza, hay tanto por hacer, pero por fin nos vemos querida.
¿Esa voz es el diablo? Tiene pinta.
-Que bueno que aún estás viva, me sirves más así, por un lado.-Mi cabeza taladrea, parece ser que no estoy muerta, hubiera sido mejor, es Hawk. Imponente y gordo, aún así no logro verlo bien, de a momentos estoy consciente, no sé si sea realidad o no.
-Señor, no ha comido en días ni bebido agua, no espere mucha respuesta.-Una tercer voz suena como eco, lejos de mí.
-No me importa y a ella tampoco, porque ya firmó un contrato extra a cambio de salvarle la vida ¿no es así?.-Siento sus dedos tocar mi barbilla y hacer que lo mire, pero no tengo la fuerza para eso.-Lo que seguirá es que te vamos a salvar y tú harás absolutamente todo lo que yo te diga porque si no bueno, la muerte es tú segunda opción. Lo he meditado muuuy bien, así que ya lo sabes......
Mis ojos se sienten tan pesados como un bunque de guerra, apenas y logro abrir uno de ellos. El techo está desgastado con la pintura apuntó de caer, mi cabeza está apunto de explotar. Estoy acostada en lo que parece ser una bolsa de dormir vieja y a mi lado hay un hombre durmiendo a unos centímetros, de su muñeca sale un tubo que da a un suero colgado....pero creo que,.....no espera, yo también tengo uno pero qué demonios, sabrá que me han metido, JODER.
¿Dónde estoy? ¿Sigo en la mansión de Hawk? No puede ser, yo estaba en un sótano, juraba que iba a morir hace unos momentos, cómo es que llegué aquí....
-Ayu....¡AYUDA POR FAVOR!.-Mi corazón salta y puedo ver a mi otro lado a una mujer con heridas en los brazos gritando pero sin abrir los ojos.-¡Me agarraron! Ayudenme.....
No sé que rayos está pasando, no sé dónde estoy, parece un hospital de esos que hay en Siria en medio de la guerra, todos en el piso, pocos medicamentos y todos delirando porque están aturdidos, necesito salir de aquí ahora. Intento sentarme pero me doy cuenta de la poca fuerza que tengo, ni siquiera lo logro, es como si me temblara todo.
-Yo no haría eso si fuera tú.-Otra voz un poco más lejos resuena en el lugar con más eco de la historia. Levanto mi cabeza lo suficiente para verle la cara. Es un tipo semidesnudo con varios tatuajes, calvo y muy flaco.-Puede que estés casi curada, pero a los tipos de allá afuera les vale un kilo de verga, te mataran en cuanto pongas un pie fuera.
¿Quién se creé? No lo conozco de nada.
-No me....-Intento responder pero en vez de eso siento como mis labios están pegados, los tengo tan resecos que podrían romperse sin problema. Tengo mucha sed, demasiada.
Entonces de la nada la puerta de madera se abre y entran dos personas con batas, son doctores al parecer.
-Tendrías que haber visto su cara, la granada explotó antes incluso de quitar el seguro, nadie sabe cómo pasó.-Dice uno de ellos.
-....La 037 despertó.-contesta el otro mirándome raro.
Ambos se acercan a mí y yo me pongo la la defensiva.
-No me toquen.-Digo y uno de ellos rueda los ojos.
-Te salvamos la vida....Pero si quieres no te atendemos más, puedes morir si así lo quieres, a nosotros nos siguen pagando igual.
Pero que hijos de puta. Pensándolo bien creo que no tengo alternativa, con esta actitud no querrán darme un vaso de agua ni aunque les llorara a sus pies.
No digo nada y ellos se acercan pero sigo un poco tensa.
Me pasan su luz por ambos ojos y me ven la garganta.
-Bueno, la deshidratación está cediendo algo lento, ¿tienes sed?.
-Demasiada.-Respondo y él asiente.
-Traele una botella.-Ordena a su compañero y este sale de la habitación.-Te traerán comida también pero no te aseguro que sea la mejor ni de cerca.

YOU ARE READING
EN TINTA NEGRA.
General FictionSecuestros, robos, armas y droga. Todo eso, ¿mejor que estudiar leyes? Por supuesto. Arlett una chica de 24 años es tentada a dejar que su destino tiemble en la balanza de lo ilegal y lo legal. Su futuro es prometedor sin duda, pero ¿es acaso lo que...