Último día

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En cuanto toma asiento se da cuenta de el tipo de desyuno que me hice y parece que niega en silencio, yo sólo lo miro extraña. No lo culpo ahora, parece que el trabajo no lo deja recordar lo que hace falta.

-Lo lamento, ayer iba ir al supermercado, pero sucedieron tantas cosas que....

-No te preocupes papá, está bien, iré yo en cuanto termine ¿sí?, tu descansa, te lo mereces.-Lo interrumpo en medio de su disculpa, pero no quiero que aún con todo lo que yo he hecho, dejarlo sólo tanto tiempo, no ir a la Universidad, matar gente.....me siento tan culpable, apesar de que él no lo sabe.

Suspira y vuelve a negar con la cabeza.-Yo debí ir ayer, yo soy el que siempre está en casa y..-

Lo interrumpo una vez más.-Por eso mismo iré yo, ya es hora de que me preocupe más por la casa, casi nunca estoy y cuando lo estoy voy directo a mi cuarto.....no te pregunto cómo estuvo tu día ni nada, soy terrible, yo lo siento, pero en serio, tú descansa, en cuanto regrese te avisaré.

Siento que por primera vez estoy siendo sincera con él y él también parece notarlo porque ya no me responde nada, lo ha aceptado.

Terminamos el desayuno, (si es que se le puede llamar así) y reviso que papá vaya directo a su cama para yo tomar las llaves del auto y dirigirme al supermercado.

En medio del camino se me ocurre revisar mi telefóno, lo dejé en silencio y no lo he mirado desde la noche anterior. La pantalla se ilumina con 16 llamadas perdidas de Richard y 7 de números desconocidos.

Puedo sentir el nudo en la garganta terrible, mil ideas sobre cómo me matarán pasan por mi cabeza, en definitiva este es mi último día.

El sonido repetitivo de clacksons me trae a mi realidad en donde el semáforo se ha puesto en verde y una fila de autos me insultan.

Al llegar al super trato de dejar el auto lo más cerca a la entrada posible, pienso que si me hallan y comienza una persecusión salir y subirme me dará una ventaja enorme.

Tomo un carrito, desdoblo la hoja de cosas que tengo que comprar y me mentalizo para no confundir un detergente con un jabón para trastes.

La pantalla de mi celular vuelve a prender con una llamada más de Richard.

No quiero contestar pero es Richard y creo que necesita una explicación.

-Hola...?

-¡Demonios Arlett! ¿Dónde chingados has estado?, ¿Sabes lo preocupado que estaba?....

-Perdon yo.-Trato de hablar pero me interrumpe con sus gritos.

-¡¡Creí que estabas muerta maldita sea!! Hawk está buscandote, sus hombres fueron al bar anoche, me dieron una paliza, ¡mi ojo está morado y mi labio sangra!.

Dejando de lado todo lo que le hicieron me entró un miedo horrible cuando mencionó que me estaban buscando, ruego porque no les haya dado mi dirección.

-¡Calla! ¡¿Les diste mi dirección?!

-¿Qué? ¡No soy idiota! Les di la dirección del taller de armas, eso los calmó un poco, pero irán por ti ¿Dónde estás ahora?.

Pregunta muy alterado, yo confio en Richard pero ahora sólo puedo pensar en mi supervivencia.

-A salvo ¿Sí? estaré bien.

EN TINTA NEGRA.Where stories live. Discover now