Maratón de regreso 4/10
De hecho, a la mañana siguiente Juliana tuvo su primer encuentro con el
Departamento de Inmigración. Cuando llegó a la oficina, encontró a dos agentes
esperándola en su despacho. Ambos se habían sentado cómodamente en las sillas que tenía delante del escritorio, pero en cuanto ella entró se levantaron y le mostraron las credenciales que los identificaban.—¿Doctora Valdés ? Soy Ian Smith , del Departamento de Inmigración, y este
es William Walker . Si es posible, nos gustaría hablar con usted.—Por supuesto, caballeros —dijo Juliana, estrechándoles la mano—. ¿Por qué no se
sientan?Ambos ocuparon las mismas sillas que habían desocupado segundos antes.
Smith, que era evidentemente el agente más experimentado, se aclaró la garganta.
Después, buscó en el bolsillo de la chaqueta del traje y sacó unas gafas y un sobre, del que extrajo una carta. Se puso las gafas y leyó la carta.—Doctora Valdés, creo que usted recibió una copia de esta carta del Departamento
de Inmigración, en la que se le pedía que se presentara en la oficina de la localidad
para renunciar a su tarjeta de residencia e iniciar los trámites de la deportación.—Sí, es cierto.
—Entonces, ¿puedo preguntarle por qué no ha seguido las instrucciones?
—Porque justo por esas fechas acababa de casarme —le explicó Juliana afablemente,
aunque sus ojos se mostraban recelosos y alerta—.Y, por lo que me ha comunicado
mi abogado, eso hace que sea imposible deportarme, por muchas ganas que tengan ustedes de hacerlo.—Eso no es exactamente cierto, doctora Valdés, y estoy seguro de que también se
lo habrá explicado su abogado. Mire, si el Departamento de Inmigración tuviera
algún motivo para pensar que su matrimonio es un matrimonio de conveniencia, celebrado para evitar su deportación, podremos considerarlo nulo y expulsarla de los Estados Unidos en cualquier caso.—Sí, lo comprendo. Sin embargo, deberían comprender que mi esposa y yo
llevábamos ya tiempo saliendo juntas y que pretendíamos casarnos este mismo año. Por supuesto, ambas esperábamos celebrar una ceremonia con el boato habitual en estos casos. Pero me temo que su carta la afectó principalmente a ella y, como resultado, nos vimos obligadas a casarnos precipitadamente en el juzgado.—¿Ah sí? —el tono de Smith reflejaba su escepticismo—. Qué bonita historia,
doctora Valdés. Estoy seguro de que no tendrá ningún inconveniente en que la
comprobemos.—En absoluto. De hecho, si así lo quiere, puedo pedirle a mi esposa que se reúna
inmediatamente con nosotros.—Hágalo, por favor.
Juliana descolgó el teléfono de su escritorio y marcó el número de la extensión de Valentina .
—¿Cariño? Soy yo. ¿Estás muy ocupada en este momento? Porque hay un par de
agentes del Departamento de Inmigración en mi despacho a los que les gustaría
hablar contigo. Así que te agradeceríamos que te reunieras con nosotros. Magnífico.
Entonces ahora nos vemos —colgó el teléfono y se volvió hacia Smith y Walker—
.Ahora mismo viene.—Estupendo. En ese caso, ¿le importaría contestar a algunas preguntas?
—En absoluto.
—Estupendo. Toma nota, William —le pidió Smith a su compañero—.Y ahora,
doctora Valdés, ¿puede decirnos cómo conoció a su esposa?—A través de nuestro trabajo en Carvajal Cosmetics. Ella es la directora comercial.
Nosotras... Bueno, literalmente nos chocamos un día en el pasillo, cuando íbamos a una reunión. Yo me sentí atraída por ella. Y, con la esperanza de que ella sintiera lo mismo por mí, la invité a cenar una noche.
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Esposa En Alquiler ➸ Juliantina G!P 《Terminada》
Fanfic𝑱𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏𝒂 𝑽𝒂𝒍𝒅𝒆́𝒔 𝑮!𝒑 Con unos ojos chocolate y la habilidad de adivinar cualquier secreto, Juliana Valdés era el tipo de mujer del que cualquier persona inteligente huiría. Pero las circunstancias hicieron que una chica sensata co...