[Maratón 2/5]
Cuando Beomgyu gritó que debían reunirse en casa de Yeonjun porque estaban demasiado asustados por el asunto, no esperaba que realmente se reunieran en casa de Yeonjun para lidiar con sus temores del concurso. Tomando en cuenta que la última vez que se reunieron de esa forma fue en la fiesta de Yeonjun –y cómo eso no termino muy bien– esperaba que los mayores los enviarán a sus casas.
Aun así, los cinco se encontraron comprando víveres y riéndose de la caída de Ningning mientras salían del ascensor. Al final del día, Beom diría que esa reunión cambio, más que un poco, la visión que tenía de sus amigos.
—¿Soobinnie-hyung va a vivir aquí? ¿Contigo? — preguntó Hyuka cuando vio la caja de utensilios de cocina demasiado conocidos.
Soobin se llevó una mano a la nuca nervioso por no ser más precavido. Pero no fue la obvia incomodidad con la que el joven de cabello rosa se mostró lo que llamó la atención de Beom, sino el ligero color rojo que se extendió por las mejillas de su hyung mayor.
—Es sólo temporal — comentó Yeonjun intentando calmar a su nuevo compañero de departamento — yo se lo pedí a Binnie.
No fue hasta que término de hablar que notó el doble sentido de sus palabras.
—Me-me refiero-o a qué yo-yo le dije a Soobin-ah sí podía venir algún tiempo porqué necesitaba ayuda con el alquiler — mintió.
Soobin asintió velozmente y eso pareció suficiente para convencer a Hyuka. Realmente a él no había que convencerlo de nada.
Taehyun y Beomgyu eran un cuento distinto.
El menor de la pareja se acercó a la bolsa víveres que habían comprado y siguió a Hyuka a la cocina. Gyu observó a sus hyungs acomodar la estancia para extender algunas mantas al centro. No parecieron reparar en su presencia mientras se comunicaban entre ellos con gestos y palabras cortas. Soobin rio cuando Yeonjun dejó escapar su esquina de la manta. Jjunie le sacó la lengua antes de acercarse y comenzar a hacerle cosquillas.
Beomgyu reparó, entonces, en la torre de cajas a un costado de la puerta. Caminó hacia el pasillo donde estaba la habitación de Yeonjun, el baño y lo que hasta unos días antes había sido una especie de bodega. La encontró limpia. Se dirigió ahora a la cocina donde se detuvo.
—¿Realmente no sabías nada de esto? — preguntó Taehyun, en lo que parecía ser un interrogatorio al menor.
—Bueno, los vi guardando cosas en cajas — aceptó Hyuka — pero creí que Yeonjun-hyung iba a limpiar por fin su almacén.
—Supongo que tiene más sentido que le pidiera a Soobin que le ayudará con el alquiler a que haya decidido limpiar ese lugar — Taehyun se estremeció al decir aquello, no podía ni pensar en toda la basura que estaba almacenada ahí.
—Es bonito, ¿no? — dijo Ningning sonriendo angelicalmente — ahora que van a vivir juntos quizá se den cuenta de sus sentimientos más rápido.
—¿Sentimientos? — susurro Taehyun mientras vaciaba el contenido de una bolsa de patatas fritas en un bowl.
—No puedes decirme que no te has dado cuenta — dijo Hyuka.
Taehyun le dio la razón con un asentimiento de cabeza.
—Sería muy bonito —repitió Ningning dedicándose a sacar los bombones de su bolsa—. Gyu y tu están juntos, Yeonjun-hyung sólo se ha interesado en él desde que llegó a Seúl y me gustaría que Soobinnie no pasé el próximo 13 de noviembre hablando de cómo estaría de aniversario con Daehwi si este no lo hubiera abandonado.
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You got me... I got you ||Yeonbin||
Fiksi PenggemarCon un mejor amigo envuelto en pesimismo, el novio del mismo con demasiada energía, la personificación andante de la indiscreción, una vecina entrometida y un crush despistado, lo último que Yeonjun necesitaba era una deuda que pagar y un concurso q...