You got me... I got you ||Yeonbin||

Before

—Recuérdame porque estamos haciendo esto — cuestionó Ryujin con cierto tono cansino muy notorio.

Yuna simplemente le sacó la lengua.

—Estamos apoyando a mi hermano — respondió Lía haciendo que Yuna asintiera entusiasmada.

—No sólo estamos ayudando a la familia de una amiga, sino también a un grupo de chicos necesitados de apoyo — comentó la menor del grupo.

Yeji dejó el listón que intentaba amarrar al pompón que estaba armando para voltear a ver a Yuna. La observó durante un momento viéndola regresar a su actividad, tenía entre manos una pequeña bandera al que ella y Chaeyoung cosían el nombre del equipo en la competencia que estarían apoyando.

Yuna tardó un momento en darse cuenta que sus amigas le observaban.

—Dinos la verdad, Yuna, ¿estamos haciendo esto porque quieres salir con Hyuka? — preguntó Lía.

—¿o con Yeonjun? — siguió Yeji.

La respuesta de Yuna sería una que todas recordarían durante mucho tiempo. La menor frunció el ceño al observar a sus amigas, sintiéndose razonablemente atacada por la intromisión.

—Esa es la única razón por la que creen que quiero ayudar — aseguró sintiéndose sumamente enojada.

Sus amigas asintieron.

—Es solo que no te hemos visto inmiscuirte en un proyecto así nunca por nadie — intervino Lía con voz tranquila.

—Realmente crees que no puedo querer ayudarlos porque creo que es lo correcto — replicó, sus amigas sentían una extraña aura en la habitación. Yuna suspiró regresando a su personalidad usual—. Yeonjun-oppa es mi vecino y me agrada, Soobin-ssi vive con él; no soy tonta es obvio que algo pasa entre ellos. Y es obvio que no quería salir en una cita con Hyuka, sólo quería hablar con él por todo lo del concurso y eso. Sólo creo que es injusto que estén chantajeándolos, no sé los detalles, pero lo que sé me hace querer hacer lo correcto.

Sus amigas asintieron satisfechas por la honestidad con que Yuna les había hablado.

—Además, si les ayudamos tendrán que regresarnos el favor una vez que nosotras entremos al concurso — completó.

Lía solo alcanzó a reírse por el comentario.

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—¡Tonto!

Soobin inhalo y exhalo tratando de mantenerse sereno.

—¡Tonto! ¡Tonto!

Taehyun se mordió el labio intentando contener las carcajadas. Ningning no tuvo tal cortesía y se soltó a reír con aquella forma tan suya que era contagiosa.

Soobin intento contenerse.

—¡Tonto! ¡Tonto! ¡Tonto! — escuchó de nuevo—. ¡Tonto! ¡Tonto!

Eso era suficiente. Soobin se levantó del pequeño sillón donde estaba y camino decidido hasta el origen del insulto.

—¿Es enserio, Toto? — preguntó incrédulo observando la jaula de la mascota de su amigo—. Han pasado siete años, ¿no puedes aprenderte mi nombre? Es Soobin

—¡Tonto!

—No, Toto. Es Soobin — repitió él — Soo-bin. Dilo conmigo Soo-bin.

—¡Tonto!

—Soo-bin

—¡Tonto!

Soobin gruño de frustración mientras Toto le observaba curioso y después se giraba para andar por la jaula.