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"A veces es necesario un poco de locura para sobrevivir a la trágica realidad"
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⚠️ Advertencias ⚠️
📌 Relación chico x chico 📌
(SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTE...
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—¿Estás seguro de esto, Manuel? — preguntó Valentín mientras sostenía una de las manos del castaño con fuerza. —Si no podemos irnos y regresar en otro momento.
—No Valen, necesito hacer esto. — contestó el menor, decidido por lo que estaba por hacer, ignorando por completo como sus piernas temblaban y su corazón latía de manera desenfrenada.
—Bueno, entonces vamos. — indicó el ojiazul para comenzar a caminar al interior del cementerio.
Habían pasado seis meses desde lo sucedido y muchas cosas cambiaron significativamente. Manuel logró, después de mucho esfuerzo y sufrimiento, salir del hospital con una mejor condición con la que había ingresado.
Ahora todo parecía ir por un buen camino, la esquizofrenia de Vainstein estaba bajo control, aunque habían ocasiones en las que este se ausentaba de la realidad o sentía que era perseguido y observado, pero éstas no pasaban a mayores.
La relación entre Valentín y Manuel también se vio mejorada, y a pesar de cualquier pronóstico que los demás hubieran tenido de ellos, terminaron por comenzar una relación. Oliva sabía que no iba a reemplazar de la noche a la mañana el lugar que Mateo tenía en el castaño, pero él quería a Manuel, así que intentaría luchar por su amor cada día que estuviera a su lado.
Manuel por su parte parecía contento con todo lo bueno que le estaba sucediendo, los recuerdos del pasado ya no le atormentaban tanto, aprendió a dejarlos ir y a sobrellevarlos con el presente que estaba viviendo.
Y era por eso que había decidido venir a visitar la tumba del morocho. Cuando éste murió, no tuvo el valor necesario para asistir a su funeral, así que nunca pudieron despedirse como correspondía y eso afectaba en cierta forma a Manuel, quien después de recapacitarlo mucho, se decidió por hacerlo.
Laura fue la primera en apoyar su decisión, ya que creía que era lo mejor para que Manuel pudiera seguir avanzando. Abián y Catherine no parecían compartir su pensamiento, pero después de varias negativas, terminaron por aceptar la petición de su hijo mayor.
El viaje hasta la Boca tardaría más o menos una hora, por lo que partieron en la mañana. Abian se había ofrecido a llevarlos. Catherine y Ania también querían ir, pero Manuel les pidió que no, argumentando que necesitaba un poco de privacidad, por lo que solo permitió que Valentín lo acompañara.
Antes de dirigirse al cementerio, Manuel recorrió un poco el barrio, recordado gran parte de su infancia, hasta pasaron por la plaza que Mateo tanto amaba.
