☆Deberes reales☆[Rubegetta]

¨el acuerdo 2¨

El acuerdo 2

Narra Rubén

Me levante de mi asiento y di una reverencia a todos los presente para retirarme, Raúl y Samuel hicieron lo mismo, cuando iba a pasar en frente de Samuel para salir de la habitación este puso su pie en frente haciendo que me tropezara, aunque mi hermano quien me agarro antes de caer al piso, seguramente hubiera caído de cara.

— Que te pasa idiota— mi hermano me aparto y me puso detrás suyo — Raul le gruño un poco, a lo que Samuel frunció el ceño y también le empezó a gruñir, pronto lo gruñidos se empezaron hacer mucho más altos, lo que alerto a todos los  presentes, yo seguía atrás de mi hermano sin saber qué hacer, ya que él me estaba protegiendo ante Samuel, luego sentí que me jalaban con delicadeza fuera de la pelea de eso dos, cuando gire vi a miguel sostener mi mano, a Borja separando a Raúl de Samuel y Guillermo separando a Samuel de Raúl, luego de que se calmara todo Samuel bufo y se fue de la sala, me dirigí hacia mi hermano soltándome suavemente del agarre de Miguel, este al verme me tomo de la mano y con la otra libre empezó a sobar mi cabello, por lo que empecé a mover mi colita y mis orejitas, ese acto de ternura calmo a todos en la sala, que miraban tiernamente la escena, luego salimos de la habitación y nos dirigimos al despacho de nuestro padre.

Al entrar vi a los reyes lobo hablando feliz mente con mis padres, al lado de la ventana estaba Samuel con el ceño fruncido y cruzado de brazos.

— Padre? - llame para que los adultos nos prestaran atención, cuando nos miraron vi como el rey Ezequiel se le iluminaban los ojos al verme y una sonrisa más grande se colocaba en su cara

— es tan tierno, es perfecto, ya lo decidí, aceptamos el trato de la boda

—los mayores estaban sonriendo y dándose la mano como sello del acuerdo, Samuel tenía los ojos abiertos como platos y su expresión cambio a una de completo asombro, igual que la de mi hermano, por mi parte yo no estaba entendiendo nada, hasta que Raúl hablo.

— Padre, me puedes explicar lo de la boda— dijo con un poco de enojo y angustia en la voz, agarrando mi mano un poco más fuerte pero sin lograr hacerme daño

— Veras hijo... para no empezar una guerra con los lobos hemos decidido llegar a un acuerdo... el que consiste que Rubén se tendrá que casar con Samuel, el heredero de los lobos, para así unir a los dos reinos...

— QUE!!! — Dijeron Samuel y auron al unísono, yo solo me quede en shoock... me tendría que casar... Con Samuel, solo pude bajar mis orejas y mirar a mi madre buscando respuestas

— Ya está hecho el acuerdo, no hay vuelta atrás — dijo mi padre con tono frio, a lo que los adultos asintieron, todos estaban de acuerdo con el matrimonio...

—pero padre!! —conociendo a mi hermano por el tono de voz que uso, estaba al borde del llanto, Samuel solo miraba al piso todavía inmóvil...

— sin protestas Raúl — dijo cortante nuestro padre

— Auron no aguanto más, me tomo de la mano y salió de la habitación casi corriendo hasta mis cuarto, que era el más cercano, al llegar y cerrar la puerta con seguro me abrazo fuertemente y empezó a sollozar, volví a bajar mis orejas, no me gustaba que mi hermano estuviera triste, mucho menos por mi culpa, así que lo guié hasta la cama y la recosté en mi piernas para empezar a sobarle el cabello y soltar algunas feromonas, aunque aún no me habia presentado y no sabia cuál era mi olor mi hermano siempre me habia dicho que mi olor lo tranquilizaba, luego de un rato dejo de llorar, se levantó levemente y me abrazo dejando mi cabeza en su pecho, así estuvimos por otro rato más, sintiéndonos en un lugar de tranquilidad que solo con el otro sentíamos...

— Prométeme que no me dejaras...—esas palabras las dijo en un tono débil y quebradizo, yo solo pude asentir y volver a soltar feromonas, gracias a eso nos quedamos dormidos en esa posición, deseando nunca separarnos de donde estábamos...