☆Deberes reales☆[Rubegetta]

Dulces dieciocho

Dulces dieciocho

Ya habían pasado cinco días desde el cumpleaños dieciocho del príncipe Rubén, todos en el castillo estaban un tanto alterados, caminando de aquí para allá, preparando cosas y poniéndolas en su lugar, en unos cuantos meses iba a ser la gigantesca boda de Samuel y Rubén, todo debería ser perfecto, por un lado Samuel daba las instrucciones a las mucamas de que quería como decoraciones y demás, por otro lado en su habitación, se encontraba un Rubén haciendo un puchero.

— un vestido?! me niego — se sentó en su cama con los brazos cruzados y el ceño fruncido

— fueron órdenes del rey — dijo Candy lo más suave posible

— pero que soy hombre coño!! — hizo otro puchero

— sin berrinches, levántate, empezare a hacer las medidas — el joven suspiro pesadamente pero acato las ordenes de la mujer, poniéndose de pie y dejando que le tomaran las medidas

En otro lugar....

— que colores quieres príncipe? —

— morado y verde, pero que sean pastel—

—como ordene su majestad—

—príncipe!, de que sabor el pastel—

—chocolate y vainilla—

—como ordene su majestad—

Había pasado ya todo el día así, que como acomodo tal cosa, de qué color tal cosa, estaba un poco estresado con la organización de la boda, tenía mucho que hacer, por lo que no tenía tiempo para ver a Rubén, aunque debia estar igual de estresado que el

En otro lugar....

— puffff JAJAJAJAJA —reía a carcajadas mientras veía como su hermano llevaba un hermoso vestido puesto, y muchas mucamas se encargaban de cocer el atuendo

— cuando salga de aquí juro matarte — le dio una mirada asesina a su hermano

— tranquilo calvo, que te queda muy bien eh — dio una vuelta en torno al hibrido apreciando el atuendo

— auch! — se quejó cuando sintió una aguja pincharlo levemente

— no te hubiera pinchado si te hubieras quedado quieto — le encaro Candy antes de que el príncipe hablara, a lo que este solo hizo un puchero, haciendo que su hermano riera a carcajadas

Ya habían pasado cinco horas desde que estaban haciendo el vestido, Rubén ya cabeceaba en su sito

— y.... listo - dijo Candy para pasar la aguja por la tela y luego cortar el hilo, le voltearon el espejo, dejando ver el hermoso vestido blanco que portaba el chico, este sin darse cuenta esbozo una pequeña sonrisa y dio una vuelta sobre su propio eje apreciando mas su atuendo

— wow... — se dio la vuelta y encontró a su hermano en el domo de la puerta

— estas hermoso — se acercó a él para apreciarlo más — ya mi hermanito creció — fingió tristeza y se limpió una lagrima inexistente, sacándole varias risas al menor

— Candy este vestido es hermoso, muchas gracias, también a todas ustedes chicas — sonrió ampliamente

— no hay de que príncipe, además se ve precioso usándolo, pero eso si, démelo para esconderlo bien, no podemos dejar que el príncipe Samuel lo vea antes de boda —

— oh! Claro, ya me lo quito —

En otro lugar....

Narra vegetta

Estaba muy cansado, ya eran las doce de la noche y no había dormido nada, termine de hacer las invitaciones y me dirigí a la habitación de Rub, al entrar él ya se encontraba hecho bolita acurrucado con las sabanas en la cama, sonreí con ternura y me fui a cambiar, me recosté junto a el he inmediatamente se acurruco en mi pecho, lo abrace de la cintura y me relaje, la verdad todo era mejor cuando estaba con el, sin más caí dormido abrazando a mi osito...

<3

Solo quiero pedir disculpas por no haber actualizado, y agradecerles por k ya van 4k de vistas, casi 5k, nuca pensé en que esta historia llegaría tan lejos, en serio gracias
( si quieren que haga más dibujos de la historia me dicen ;3 )